El plátano rojo: la fruta de moda

El color de estos plátanos se debe a los carotenoides antioxidantes, que se transforman en vitamina A en el cuerpo

  • |  Revista Alimentaria
  • |  30-06-2021

Todos conocemos el plátano más típico de todos, el amarillo. Lo utilizamos para hacer batidos, para comérnoslo solo, frito con arroz... Pero el que no conocíamos y ha llegado pisando fuerte es el plátano rojo de Canarias, que se ha convertido en un fenómeno que ha desbordado todas las previsiones imaginables. Te contamos todo sobre él. ¿Lo más curioso? ¡Su sabor!

 

¿Cuál es su procedencia?

El plátano rojo lo introdujo en las Canarias el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) en 1982, originario de la isla caribeña de Martinica, cuando el investigador de dicho Instituto Víctor Galán Saúco trajo unos ejemplares procedentes de la mencionada isla, lugar donde está popularizado su consumo al igual que en varios países de Latinoamérica.

En la actualidad La Fast, empresa decana de Canarias, es quien distribuye esta fruta que se ha convertido en un fenómeno que ha desbordado todas las previsiones que se estimaban.

 

Diferencias con el plátano amarillo

La primera y más obvia, ¡el color exterior de su piel!

Se puede observar una gama de tonos rojizos o pardos, con matices y manchas que pasan del morado o púrpura más oscuro hasta tonalidades más anaranjadas o ligeramente rosadas.

Suele ser un plátano más bien pequeño, más chato, pero bastante grueso, lo que aumenta el peso de cada pieza a pesar de sus dimensiones. Se pela sin dificultad igual que el amarillo tradicional.

El color de la pulpa tiene un matiz rosáceo con tintes rojos que se acentuaba en las piezas más maduras, con el paso de los días.

Es un plátano más cremoso, muy sabroso y agradable al masticarlo y con un sabor suave.

Muchas personas que lo han probado le apuntan un sabor a frambuesa, pero con un dulzor más ligero que el plátano maduro de Canarias.

Ofrece por lo tanto la cremosa textura del plátano tradicional pero diferente de intensidad en su aroma y dulzor respecto al plátano de Canarias.

 

¿Cuáles son sus usos?

Ofrece muchas posibilidades a la hora de preparar postres menos dulces (smoothies, helados, batidos, con chocolate fundido…) que los que se preparan con el plátano amarillo.

También es óptimo para platos salados.

Con el calor, si se pasa por la plancha, consigue intensificar su sabor. Podría ser una buena guarnición de carnes y pescados, y un ingrediente ideal para un arroz a la cubana.

 

¿Cuáles son sus beneficios?

El color rojo de estos plátanos se debe a su contenido en carotenoides antioxidantes, especialmente en betacaroteno, que se transforma en vitamina A en el cuerpo. Cuanto más oscuros son, más betacaroteno y más vitamina C aportan. Esta es la principal diferencia nutricional respecto al plátano amarillo. El resto de las características son muy similares: son ricos en fibra, potasio, magnesio y vitamina B6.

 

¿Valor nutricional?

Un plátano rojo pequeño de 100 g proporciona:

·       Calorías: 90 calorías

·       Hidratos de carbono: 21 g

·       Proteínas: 1,3 g

·       Grasa: 0,3 g

·       Fibra: 3 g

·       Potasio: 358 mg, 10% de la ingesta diaria de referencia (Ingesta Diaria Recomendada, IDR) Betacaroteno: 1.412 μg

·       Vitamina B6: 0,6 mg, 28% de la IDR

·       Vitamina C: 8,7 mg, 15% de la IDR

·       Magnesio: 28 mg, 8% de la IDR

 

¿Los beneficios para la salud? ¡Un montón!

 

Favorecen al control de la tensión arterial y a la inmunidad

Las investigaciones muestran que comer más alimentos ricos en potasio puede ayudar a reducir la presión arterial. Una revisión de 22 estudios encontró que comer más potasio redujo la presión arterial sistólica (el número superior de una lectura) en 7 mm Hg.

Otro mineral importante para el control de la presión arterial es el magnesio. Un plátano rojo pequeño proporciona aproximadamente el 8% de sus necesidades diarias de este mineral. Una revisión de 10 estudios señaló que aumentar su ingesta de magnesio en 100 mg por día puede disminuir su riesgo de presión arterial alta hasta en un 5%.

Los plátanos rojos son ricos en vitaminas C y B6. Estos nutrientes son esenciales para un sistema inmunitario saludable. Un plátano rojo pequeño proporciona el 9% y el 28% de las IDR de vitaminas C y B6, respectivamente.

 

Muy ricos en fibra prebiótica

Los prebióticos son un tipo de fibra que alimenta las bacterias intestinales beneficiosas. Al igual que los plátanos amarillos, los plátanos rojos son una gran fuente de fibra prebiótica, especialmente en fructooligosacáridos y en inulina.

La fibra prebiótica de los plátanos puede reducir la hinchazón, aumenta la diversidad de bacterias intestinales beneficiosas y combatir el estreñimiento.

 

Índice glucémico más bajo

Su índice glucémico es más bajo, por lo que contribuyen mejor a la estabilidad de los niveles de glucosa en sangre.

 

¿Dónde comprarlo?

A través de Alcampo.

Normalmente el plátano rojo se solía tener en fincas familiares para consumo doméstico, "ahora ya se ha ampliado su cultivo al haber tanta demanda", indican desde La Fast. En esta última campaña, se han vendido alrededor de 31.000 kilos de plátano rojo. La mayoría de ellos van para el mercado canario y el resto se destina a la península.



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