“Guía de Buenas Prácticas en Alimentación”: consejos para lograr un consumo comprometido con la sostenibilidad y los ODS

Nuestras decisiones personales en materia de alimentación pueden ayudar a construir un futuro más sostenible y saludable

  • |  Basque Culinary Center
  • |  20-12-2024

La elección de envases sostenibles que sean reciclables y reutilizables, la preparación de conservas caseras con la cosecha de temporada, la donación de alimentos que no se vayan a consumir o la planificación de comidas para toda la semana son algunas de las recomendaciones incluidas en la Guía de Buenas Prácticas en Alimentación. Además, se da la circunstancia de que estas recomendaciones son decisiones personales que cada persona puede poner en práctica de una forma sencilla. Es decir, cada persona puede contribuir a la consecución de los ODS con sus elecciones alimentarias, y conocer algunos consejos prácticos para hacerlo puede ser de gran ayuda. Nuestras decisiones personales en materia de alimentación pueden ayudar a construir un futuro más sostenible, saludable y respetuoso con el medio ambiente.
 

La guía ha sido elaborada por BCC Innovation, centro tecnológico en gastronomía de Basque Culinary Center, e impulsada por la Secretaría General de Transición Social y Agenda 2030 del Gobierno Vasco.

 
El sector de la alimentación, por su carácter transversal y su amplio impacto, ofrece una gran oportunidad para avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Como un pilar esencial para el desarrollo sostenible, requiere mejoras y transformaciones profundas. Este progreso solo será posible con la implicación activa y el compromiso de toda la cadena de valor, donde la ciudadanía desempeña un papel crucial para impulsar el cambio. La “Guía de Buenas Prácticas en Alimentación” sirve para ayudar a la ciudadanía a contribuir a los ODS de la Agenda 2030.
 

La Guía de Buenas Prácticas en Alimentación se ha desarrollado desde un enfoque participativo, y ha contado la voz de la ciudadanía y de los y las agentes clave del sector alimentario. Como parte de este proceso, se lanzó una encuesta que recopiló 182 respuestas, permitiendo identificar mensajes clave y necesidades prioritarias. Además, se organizaron grupos de trabajo con 28 participantes, representantes de toda la cadena de valor de la alimentación provenientes de los tres territorios vascos.

 


 
El objetivo principal ha sido garantizar la utilidad práctica de la guía, al tiempo que se da visibilidad y se pone en valor a las herramientas ya existentes para promover una alimentación más sostenible y alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
 
Las recomendaciones de esta guía están pensadas para orientar a quienes desean adoptar prácticas sostenibles en su vida diaria, adaptándolas a sus posibilidades y circunstancias. A través de estas sugerencias se muestra cómo nuestras acciones individuales pueden impactar positivamente en el entorno y contribuir al desarrollo sostenible.

 

Entre los temas clave que aborda la guía se encuentran:

●           Elegir alimentos sostenibles: optar por una dieta equilibrada, ingredientes frescos, locales y de temporada, además de fomentar el cultivo propio de alimentos.
●           Reducir el despilfarro de alimentos: adoptar prácticas como la compra responsable, la cocina de aprovechamiento, el almacenamiento adecuado y las donaciones de alimentos.
●           Uso eficiente de recursos: promover el ahorro de energía y agua en actividades diarias.
●           Manejo de residuos: enfocándose en la reducción, la recogida separada, el reciclaje y el compostaje.

 

Las recomendaciones se organizan en cinco categorías que corresponden a diferentes momentos del día a día de la mayoría de la ciudadanía: en el hogar, haciendo la compra, en momentos de ocio, en el trabajo y/o lugar de estudio, y en la comunidad.

 

El equipo de investigadoras del Área de Sostenibilidad de BCC Innovation ha identificado cuatro ejes clave para contribuir a los ODS a través de nuestra dieta diaria, promoviendo prácticas que benefician tanto nuestra salud como el entorno:

 
Selección de Ingredientes frescos, locales, y de temporada
Cuando minimizamos la dependencia de alimentos importados, fortalecemos las comunidades y la generación de empleo local. Además, con cadenas de suministro más cortas, reducimos el impacto ambiental del transporte y hacemos que los productos lleguen antes a los puntos de venta, alargando la vida útil y reduciendo el desperdicio.
 
Reducción en cocina de aprovechamiento y almacenamiento
Podemos usar nuestra creatividad para hacer nuevos platos con las sobras y restos de comida. Aprovechar los ingredientes que ya tenemos nos ayuda a obtener más comida con menos recursos. Esto también promueve la compra y almacenamiento consciente, para evitar que se estropeen los alimentos y duren más tiempo.
 
Eficiencia y uso responsable de recursos energéticos e hídricos
En el sur de Europa, las sequías son un problema cada vez más frecuente que provocan que algunas regiones estén en riesgo de desertificación. A la hora de cocinar y tratar los alimentos, el ahorro energético y el uso moderado del agua potable son clave para abordar cuestiones ambientales y liberar recursos financieros.
 
Gestión de residuos: Prevención, reducción, reciclaje y compostaje
El envasado de alimentos es necesario para garantizar la seguridad alimentaria, pero una mala gestión en el fin de vida puede contribuir a la acumulación de microplásticos y degradación de los ecosistemas. Priorizando la prevención, el reciclaje y el compostaje contribuye a la conservación de recursos naturales.

 

Además, la guía incluye ejemplos de herramientas prácticas que pueden ayudar a la ciudadanía a implementar las acciones recomendadas de manera efectiva. Al final del documento, también se presentan una serie de acciones que pueden ser impulsadas por entidades para apoyar a la ciudadanía en su contribución a los ODS, facilitando así un cambio más amplio y efectivo hacia la sostenibilidad.
 

Decálogo de buenas prácticas para una alimentación sostenible:

1. Compra alimentos frescos, locales, de temporada, de comercio justo y responsables con el medioambiente en la medida de lo posible.
2. Siempre que puedas cocina en casa y sigue una dieta equilibrada y saludable.
3. Almacena los alimentos de forma ordenada, y vigila la fecha de caducidad, evitarás así que se estropeen.
4. Crea listas de la compra y planifica tus menús para no generar sobras. Si las generas puedes congelarlas, consumirlas en otro momento o crear nuevos platos con recetas de cocina de aprovechamiento.
5. Pide la comida sobrante para llevar en los establecimientos de hostelería.
6. Consume agua de grifo en casa y también en establecimientos de hostelería.
7. Utiliza recipientes reutilizables en tus compras, al almacenar alimentos y cuando comas fuera de casa.
8. Compra productos a granel, evita también el exceso de embalaje (productos con menos plástico o en envases reutilizables).
9. Ahorra energía (por ejemplo, pon tapas en ollas y cazuelas cuando cocines) y agua en la cocina.
10. Comparte estas recomendaciones con las personas de tu entorno.



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