ANICE demanda aumentar de dos a cuatro las raciones de carne en las escuelas

La Asociación solicita al Gobierno que reconsidere las restricciones impuestas a la carne en los menús escolares

  • |  ANICE
  • |  24-02-2025

Tras solicitar y acceder a una audiencia al Consejo de Estado, ANICE ha presentado sus alegaciones al proyecto de Real Decreto para el fomento de una alimentación saludable y sostenible en centros educativos.

Desde la organización empresarial se ha seguido con especial atención la evolución de esta normativa desde que el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 presentara la propuesta, en desarrollo del Artículo 40 de la Ley 17/2011 de seguridad alimentaria y nutrición para el fomento de una alimentación saludable y sostenible en centros educativos. 

En este sentido, la Asociación está absolutamente alineada con los objetivos planteados en esta iniciativa legislativa, cuyo objetivo es garantizar un elevado nivel de protección de la salud infantil y fomentar hábitos alimentarios saludables en el entorno escolar

No obstante, desde ANICE, su director general, Giuseppe Aloisio, considera imprescindible un enfoque integral y holístico en la lucha contra la obesidad infantil, “que incluya aspectos clave, como la actividad física, el ocio sedentario, las desigualdades socioeconómicas y educativas, y la conciliación familiar, entre otros factores, tal como recoge el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil”. 

Es por ello que, desde la Asociación han solicitado al Gobierno que reconsidere las restricciones impuestas a la carne en los menús escolares y adopte una perspectiva más amplia que contemple todos los factores que influyen en la salud infantil

Teniendo en cuenta estas sensibilidades, ANICE ha trasladado al Gobierno de España sus observaciones y posicionamiento con respecto del citado Proyecto de Real Decreto en defensa de una alimentación saludable y sostenible en los centros educativos: 

1. En lo que se refiere al ámbito de Aplicación (Artículo 2): ANICE solicita la exclusión del bachillerato y de los ciclos formativos de formación profesional de grado básico o medio de la aplicación del Real Decreto, bajo la consideración de que dichos niveles educativos superan la educación obligatoria y los estudiantes ya cuentan con capacidad de toma de decisiones informadas sobre su alimentación. 

2. Requisitos y Criterios para la Programación de los Menús Escolares (Artículo 9): ANICE valora positivamente la regulación de los menús teniendo en cuenta criterios nutricionales, pero manifiesta su preocupación por el desequilibrio existente entre los alimentos de origen animal y vegetal

3. En este sentido, considera que las limitaciones impuestas al consumo de carne y sus derivados pueden comprometer la ingesta adecuada de proteínas y micronutrientes esenciales para el desarrollo infantil. Según Giuseppe Aloisio “estamos asistiendo a la escenificación de un modelo de transición proteica hacia los vegetales, desequilibrando y minusvalorando la ingesta de nutrientes esenciales que sólo la carne puede aportar”. 

Estudios de intervención han demostrado que las proteínas de origen animal aportan nutrientes esenciales y que contribuyen significativamente al crecimiento físico y cognitivo en bebés y niños, siendo por tanto fundamentales para el desarrollo óptimo de los niños entre los 6 y los 23 meses y aún más crucial en entornos con recursos limitados, debido a que proporcionan nutrientes clave como proteínas de alta calidad, hierro y vitamina B12, son difíciles de obtener en cantidades suficientes a partir de fuentes vegetales. 

Así mismo, numerosas investigaciones contradicen el estereotipo popular según el cual la dieta restrictiva o libre de carne es más beneficiosa para la salud, y recalcan la evidencia directa e indirecta de que el vegetarianismo puede estar asociado con riesgos graves para el desarrollo del cerebro y el cuerpo en fetos y niños. La suplementación regular con hierro, zinc y B12 no mitigará todos estos riesgos. En consecuencia, no se puede decir que las dietas restrictivas en proteína animal sean seguras para los niños. (Burkert et al. 2014; Tong et al. 2019; Cofnas N. et al 2019). 

En definitiva, la aplicación de las recomendaciones recogidas en el Proyecto de Real Decreto, con planteamientos que no tienen en cuenta los adecuados criterios científico-nutricionales, pueden acarrear importantes déficits nutricionales en los niños y adolescentes. 

Una consideración importante a tener en cuenta en relación con los criterios de ingesta de proteína de origen animal que se plantean en el proyecto de Real Decreto es el hecho que, como indica el propio texto, muchos escolares consumen al menos una comida principal diaria en este tipo de establecimientos, generalmente la comida del mediodía. Y que para muchos niños de familias de bajos ingresos, la comida en el centro escolar es, en muchos casos, la única ingesta de nutrientes esenciales y bien equilibrados del día, ya que en su hogar las opciones dietéticas suelen ser menos equilibradas. Por ello, si se sustraen de estos menús escolares los nutrientes esenciales que proporcionan las carnes, la alimentación completa, variada y equilibrada de estos niños y el aporte correcto de nutrientes pueden verse seriamente comprometidos. 

A esto habría que añadir el hecho de que con los criterios recogidos en el Capítulo II y las medidas, requisitos y frecuencias recomendadas en el Capítulo III, será inevitable el planteamiento de precios más elevados para los menús, dificultando de forma adicional la accesibilidad de las familias con menores recursos económicos a una alimentación adecuada, y más en un contexto económico y social de inflación como el que atraviesa nuestro país. 

Es una evidencia que los países con un menor consumo de carne per cápita tiene las tasas de retraso en el crecimiento infantil más altas (Agdevola et al. 2020)

4. Recomendaciones: Por todo  ello, desde ANICE solicitan que se incluya el consumo de carne en los menús escolares de dos a cuatro raciones por semana, con una máximo de una ración de carne procesada a la semana. 

“No podemos comprometer a golpe de BOE la salud y el desarrollo de los más pequeños en edades que son clave, cuando la comida que realizan en su centro educativo es una de las más importantes de su dieta diaria y que se haga obviando las recomendaciones médicas y científicas. Por ello es imprescindible que la nueva normativa considere la necesidad de equilibrar la ingesta de proteínas animales y vegetales como base de una dieta saludable. La restricción de la carne roja a una ración semanal y la carne procesada a una ración mensual resulta deficitaria para la correcta alimentación de los niños, tal y como indican diversos estudios científicos internacionales, cuyas referencias están incluidas en las alegaciones”, subraya Aloisio.



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