Consejos para fomentar la participación de los niños en la cocina

Tener una buena alimentación es la base para llevar una vida saludable. Este aspecto influye en numerosos ámbitos de la vida diaria, como el sueño, la salud mental, los niveles de energía y la salud digestiva e inmunológica. Por ello, construir una relación sana con la comida desde edades tempranas es clave. Sin embargo, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) advierte que más de dos millones de niños y adolescentes en España tienen exceso de peso, un dato que invita a reflexionar sobre los hábitos alimentarios en el hogar.

En este contexto, la reciente encuesta “Hábitos Alimentarios de las Familias Españolas” de HelloFresh, empresa líder en kits de recetas, revela que el 71% de los padres admite que, cuando va a hacer la compra con sus hijos, estos últimos suelen pedirles alimentos poco saludables, como bollería industrial o ultraprocesados. De ellos, el 47 % reconoce que siempre acaba cediendo y comprando algo de lo que piden.

Ante este panorama, el nutricionista Pablo Ojeda, en colaboración con HelloFresh, explica: “No es de extrañar que la mitad de los padres encuestados opten por no llevar a sus hijos a hacer la compra nunca o casi nunca. Sin embargo, cuando los niños no participan en la elección de sus menús, es más probable que desarrollen una relación pasiva con la alimentación y una mayor preferencia por alimentos ultraprocesados. Al no estar involucrados, no experimentan el proceso de planificación ni comprenden el valor nutricional de los alimentos. A largo plazo, esto puede derivar en una dieta monótona y en una menor predisposición a probar nuevos alimentos”.

De hecho, según datos de este mismo estudio, el 61 % de los padres y madres afirman que es habitual que sus hijos rechacen algún alimento, y un 25 % reconoce que les cuesta incluso que prueben cosas nuevas.

No obstante, es importante ser cuidadosos al plantear elecciones a los más pequeños. La relación de los menores con la bollería y los ultraprocesados puede agravarse en aquellas familias que solo les permiten elegir desayunos, postres o meriendas, algo que ocurre en más del 22 % de los casos. Al respecto, Pablo Ojeda señala: “Cuando los niños solo participan en la elección de comidas asociadas al placer, es lógico que prioricen alimentos con sabores intensos y alto contenido en azúcar o grasas. Por eso, la clave está en involucrarlos en todas las comidas, no solo en aquellas que suelen asociarse con el placer inmediato”.

Para mejorar la experiencia de comprar con niños y evitar caprichos poco saludables, el nutricionista recomienda estrategias como planificar la compra con una lista, involucrar a los niños en su elaboración, evitar ir a comprar con hambre y dejarles elegir entre dos o más opciones adecuadas.

CONSEJOS PARA FOMENTAR LA PARTICIPACIÓN DE LOS NIÑOS EN LA COCINA

La preparación de los platos es igualmente importante para mejorar la relación de los menores con los alimentos. Sin embargo, en 6 de cada 10 familias, los hijos participan menos de una vez por semana en la preparación de su propia comida y, en un 9 % de los hogares, nunca colaboran en la cocina. Estos datos evidencian una significativa desconexión entre los menores y la alimentación.

Todo ello ocurre a pesar de los evidentes beneficios de cocinar en familia: una mayor disposición a probar nuevos alimentos, el desarrollo de habilidades culinarias y una mayor autonomía, el fortalecimiento del vínculo familiar a través de una actividad conjunta y una mejor comprensión del valor de una alimentación equilibrada.

Sin embargo, estos beneficios a menudo se ven obstaculizados por diversas razones, como la falta de tiempo (31 %), la tendencia a cocinar cuando los niños están en clase, durmiendo o realizando otras actividades (21 %), el temor a que se corten o quemen (18 %) o el deseo de ensuciar menos (17 %).

Pablo Ojeda ofrece algunas recomendaciones para superar estas dificultades, como cocinar en familia los fines de semana, cuando hay más tiempo, y asignar tareas según la edad para que los niños se sientan útiles y seguros.

“Hoy en día, hay muchas maneras de sortear la falta de tiempo para cocinar en familia. Por ejemplo, con HelloFresh, tus hijos pueden elegir entre diferentes alternativas equilibradas para las comidas o cenas, y sus kits de recetas hacen que la experiencia compartida de cocinar sea más sencilla para padres e hijos. Sin duda, son una herramienta muy útil para establecer una rutina familiar semanal”, señala Pablo Ojeda.