Lactancia en verano: ¿cómo afecta el calor a la alimentación de los bebés?

La matrona Gema Magdaleno, de la mano de Chicco, responde a esta y otras dudas frecuentes sobre la lactancia

  • |  Chicco
  • |  22-08-2024

La lactancia materna es la vía más recomendada por pediatras para alimentar al bebé en los primeros meses de vida, tanto por sus beneficios para la salud física del bebé, como por el vínculo que se establece con la madre en el momento de las tomas. Proporciona las proteínas digestivas, minerales, vitaminas y hormonas que los bebés necesitan, además de anticuerpos que refuerzan el sistema inmunitario del bebé.

Con motivo de la celebración de la Semana de la Lactancia 2024, que tuvo lugar del 1 al 7 de agosto, la marca referente Chicco colaboró con la matrona de atención primaria Gema Magdaleno para responder en las redes sociales de la marca las dudas más frecuentes de las madres a la hora de enfrentarse a la lactancia. Una de ellas fue cómo afecta el calor a la alimentación de los bebés.

Muchos padres y madres se preocupan por el impacto del calor en las rutinas alimenticias de sus bebés. Gema Magdaleno explica que “lo primero es saber que no es aconsejable introducir agua hasta que el niño comience a tomar alimentación complementaria, es decir a partir de los seis meses. A través de las redes de Chicco hemos recibido varias consultas sobre este tema, pero dar agua a los bebés lactantes no solo no les hidrata, sino que puede ocasionarles problemas de salud”.

Según la matrona, los bebés lactantes se hidratan y alimentan exclusivamente de leche y por eso es normal que en verano las tomas sean más largas, ya que necesitan más hidratación debido al aumento de las temperaturas: “En verano, las necesidades de líquido aumentan mucho por el calor, y por esta razón, necesitan muchas más tomas y es normal que el tiempo de mamar varía, ya que muchas veces solo tienen sed y otras necesitan calmarse, por ejemplo”. Además, Magdaleno recalca que es importante no agobiarse con el número de tomas, ya que “nos han llegado varias preguntas sobre el número de tomas recomendado en verano, pero es imposible y no es necesario contabilizarlas porque no van a tener una pauta regular, y hay que dar el pecho a demanda, es decir, todas las veces que lo necesiten, y el tiempo que ellos quieran”.

 

Mastitis, el enemigo número uno de la lactancia materna

En nuestro país, entre un 20 % y un 25 % de las madres está en riesgo de desarrollar mastitis, patología cuya incidencia alcanza el 10 % entre las mujeres que dan el pecho. Esto conlleva que la mastitis sea uno de los principales miedos de las madres a la hora de amamantar a sus bebés y también el principal motivo por el que abandonan la lactancia materna.

Gema Magdaleno señala que en ningún caso debería sentirse dolor al dar el pecho y en caso de que así sea es recomendable hablar con la matrona para que evalúe una toma y ver como es el enganche, la postura, y la boca del bebé y destaca que “en ocasiones, mientras se soluciona el problema, el uso de pezoneras puede ayudar a aliviar ese dolor”. En caso de descartar estos factores, el dolor no tiene por qué deberse a la mastitis, sino que puede tratarse de otras infecciones como perlas de leche o candidiasis en el pezón.

“Otra de las preocupaciones que nos han transmitido las madres es la viabilidad de tomar antibióticos para la mastitis mientras se sigue dando el pecho y lo cierto es que la mastitis no es un motivo para abandonar la lactancia, puesto que no perjudica en absoluto al bebé. Es una infección por gérmenes que habitualmente se encuentran en nuestra piel o en la boquita del bebé y que no supone ningún peligro para él. En cuanto al tratamiento, los médicos prescriben antibióticos que son compatibles con la lactancia, por lo que tampoco supone ningún peligro. Abandonar la lactancia cuando hay una mastitis puede empeorar la situación, así que puedes seguir amamantando sin miedo”.

 

Claves del éxito en la lactancia mixta

La matrona Magdaleno comenta que “algunas preguntas de las que nos han llegado estaban relacionadas con la lactancia mixta y el almacenamiento de la leche materna. Sin duda, para evitar que la leche materna extraída se estropee, lo mejor es conservarla en un frigorífico o congelador si vas a tardar tiempo en consumirla, y es muy importante evitar los cambios de temperatura”. Algunas pautas recomendadas por la doctora son:

• A temperatura ambiente (fuera del frigorífico), la leche materna no debería estar más de cuatro horas.

• En el frigorífico puede aguantar entre tres y cinco días, dependiendo de la potencia de la nevera, y siempre en la parte trasera, no en la puerta. Si se va a congelar, solo se debe tener 24 horas en el frigorífico antes de meterla en el congelador.

• En el congelador puede almacenarse hasta tres meses si el congelador no llega a los -19ºC y seis meses a partir de -19ºC. Incluso en congeladores que enfríen más y no se rompa la cadena del frío podría conservarse hasta 12 meses.

Gema Magdaleno también ha aportado algunos consejos para aquellas madres que a través de los canales sociales de Chicco han solicitado ayuda para empezar con la lactancia mixta: “Es recomendable extraer leche con un extractor para dársela cuando la madre no está presente. Así garantizamos más tomas de leche materna y mantenemos una producción adecuada. Aun así, es aconsejable continuar dándole todas las tomas de pecho cuando sea posible”.

En este sentido, desde Chicco señalan que el biberón Natural Feeling está diseñado para que la succión del bebé sea similar a la del pecho para bioimitar la lactancia materna en forma, tacto y función, y añaden que “cada familia vive la crianza de una manera distinta, pensando siempre en lo mejor para su bebé, y nuestro objetivo es acompañarlos en cada una de sus decisiones con soluciones innovadoras y de calidad".

 

 



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