Los beneficios de la lactancia materna
La leche materna es la mejor forma de nutrición para su hijo. Proporciona los nutrientes que necesita para crecer.
La leche materna es la mejor forma de nutrición para su hijo. Proporciona los nutrientes que necesita para crecer y desarrollarse, y lo ayuda a combatir las infecciones durante la infancia. También tiene beneficios para la madre. Sin embargo, algunas mujeres no pueden amamantar y otras optan por no hacerlo. Existen buenas alternativas a la lactancia materna, como la alimentación con fórmula o la alimentación mixta. Este artículo del Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC) ofrece una descripción general de los beneficios de la lactancia materna e información sobre métodos de alimentación alternativos.
¿Cuáles son los beneficios para la salud del niño?
La lactancia materna se recomienda en todo el mundo porque es la mejor fuente de nutrición e hidratación para los niños. Además, los protege ante ciertas infecciones y enfermedades en la primera infancia. Cualquier cantidad de leche materna brinda protección, aunque cuanto más tiempo amamante, mayores serán los beneficios.
Los niños alimentados exclusivamente con leche materna durante al menos 6 meses tienen menos probabilidades de desarrollar 2-6:
• Infecciones gastrointestinales (diarrea y vómitos)
• Infecciones de oído e infecciones respiratorias
• Enfermedades inflamatorias del intestino
• Muerte súbita del lactante
• Asma y sibilancias
• Leucemia infantil
La leche materna se compone de casi un 90 % de agua, y posee además grasas, proteínas, carbohidratos y micronutrientes que el niño necesita para crecer. También tiene otros componentes, como anticuerpos, antioxidantes, factores de crecimiento y hormonas. Se cree que los anticuerpos y otras moléculas inmunes en la leche materna desempeñan un papel esencial en la protección de los niños ante las infecciones.
Cuando nos exponemos a bacterias o virus, nuestro cuerpo produce anticuerpos para combatirlos. Al amamantar, estos anticuerpos se transmiten a través de la leche materna y protegen al niño ante infecciones y enfermedades. Cuando un niño se enferma, con frecuencia transmite gérmenes a sus padres, lo que hace que su sistema inmunitario responda y produzca anticuerpos. Estos anticuerpos se pueden transmitir al niño a través de la lactancia, para ayudarlo a combatir la infección
Las investigaciones han demostrado que la lactancia materna genera, además, otros beneficios potenciales a largo plazo, incluido un menor riesgo de desarrollar diabetes y obesidad en la edad adulta. Las bacterias de la leche materna también pueden mejorar aún más la salud del niño debido a que evitan el crecimiento de los microorganismos que causan enfermedades y promueven el desarrollo de microbios beneficiosos en los intestinos.
¿Cuáles son los beneficios para la salud de la madre que amamanta?
La lactancia también ofrece algunos beneficios para la salud de la madre.
A corto plazo, contribuye a una recuperación más rápida después del parto.
La hormona oxitocina, que se produce durante la lactancia, hace que el útero se contraiga y recupere su tamaño original, y reduce la cantidad de sangrado después del nacimiento.
La lactancia materna también puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama y de ovario
Reduce la diabetes tipo 2 e hipertensión en las mujeres que amamantan.
¿Cuánto tiempo se debe amamantar?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante al menos 6 meses.
"Exclusiva" significa que el único alimento es la leche materna, sin incluir agua ni ninguna otra sustancia líquida o sólida. Por lo general, se recomienda introducir alimentos complementarios (sólidos) a los 6 meses de edad, en paralelo con la lactancia materna continua, hasta un máximo de 2 años, o todo el tiempo que la madre y el niño lo disfruten. Un período de lactancia que no alcance los 6 meses recomendados es incluso más beneficioso que no amamantar en absoluto.
Algunas investigaciones científicas indican que la introducción de alimentos junto con la lactancia materna entre los 4 y los 6 meses de edad contribuye con la prevención y el manejo de las sensibilidades y las alergias alimentarias. Esta es la razón por la que algunas directrices nacionales ya recomiendan introducir mezclas de frutas y hortalizas, y pequeñas cantidades de alérgenos comunes como el huevo y el maní, a partir de los 4 meses de edad (por ejemplo, en Bélgica y los Países Bajos). También es importante introducir un alimento nuevo por vez, para identificar más fácilmente las posibles intolerancias o alergias.
¿Qué sucede si no es posible amamantar?
La lactancia materna puede presentar problemas y generar estrés y dolor. Una escasa cantidad de leche, los dolores y las grietas en los pezones, la congestión mamaria o la infección mamaria son problemas que pueden afectar la lactancia materna. Algunos niños tienen dificultades con la prensión o no pueden succionar adecuadamente. También puede ser problemático combinar el periodo de lactancia materna con el regreso al trabajo.En ocasiones, las mujeres no pueden amamantar porque sus cuerpos no producen leche, o producen muy poca cantidad
Si tiene dificultades con la lactancia, consulte con su médico, la partera o un especialista para recibir apoyo y orientación, y lograr una experiencia positiva.
Si no puede amamantar, o si decide no hacerlo, existen varias alternativas adecuadas y saludables, incluida la alimentación con fórmula o exclusivamente con sacaleches. Algunas mujeres prefieren la flexibilidad que brinda una alimentación mixta, que combina la alimentación con leche materna y fórmula. Es importante conocer las diferencias entre la lactancia materna y la alimentación con fórmula para saber cuál es la decisión adecuada en su caso particular.
Extraer leche materna con sacaleches y dársela al niño con un biberón es una buena manera de seguir proporcionándole los beneficios de la leche materna si no es posible la lactancia materna exclusiva, o si la madre no desea recurrir a ella. Muchas madres comienzan a extraerse leche materna cuando regresan al trabajo, o si tienen problemas con la lactancia. Algunas mujeres se extraen la leche a mano, mientras que otras usan un sacaleches. El bebé puede recibir exclusivamente la leche extraída, o es posible combinar esta leche con la lactancia y/o la alimentación con fórmula. Sin embargo, recuerde almacenar en un sitio seguro la leche extraída y luego recalentarla. La leche extraída se puede mantener refrigerada (a 4 ° C o menos) para usarla dentro de los 3 o 4 días posteriores, o se puede congelar de manera segura hasta un máximo de 6 meses.
Si una mujer tiene problemas para amamantar, una alternativa es proporcionarle al niño leche donada por otra mujer; sin embargo, esta suele ser una solución a corto plazo que se lleva a cabo en el ámbito hospitalario. Existen bancos de leche materna donada. La leche donada debe ser sometida a un análisis adecuado para garantizar que sea segura, y solo debe obtenerse a través de los bancos de leche oficiales. Por otro lado, puede resultar difícil obtener la cantidad de leche donada que se necesita para alimentar a un niño exclusivamente con ella. Consulte a su médico antes de decidir alimentar a su hijo con leche donada.
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