Consejos de alimentación para un embarazo sin riesgos durante la primavera

Con la llegada del buen tiempo y el cambio de hora también cambian las costumbres. Lo que la mayoría llevaba todo el invierno esperando, para salir, tomar el sol y disfrutar más de la vida social, para las embarazadas puede suponer un problema. Modificar los hábitos durante la gestación podría romper el equilibrio, a veces delicado, con el que la mujer transita los nueve meses hasta la llegada de su bebé. Sin embargo, explican desde el equipo de nutrición de Clínicas Eva, bastan una serie de consejos sencillos y fáciles de seguir para que la entrada de la primavera se convierta en una oportunidad para una vida más saludable.

Las embarazadas pueden experimentar tanto una pérdida de apetito como un incremento del mismo, por lo que desde estos centros de reproducción asistida recomiendan, en primer lugar, asegurar la hidratación.

1. La fruta es aquí la protagonista, porque no solo destaca por sus propiedades hídricas, sino también por su alto contenido en fibra, muy necesaria debido a los problemas de estreñimiento que pueden llegar a convertirse en una “pequeña pesadilla”. El motivo: el aumento de la progesterona, sobre todo en el segundo y tercer trimestre. En cuanto a la elección, basándonos en el producto de temporada, la sandía es muy refrescante y cumple con el criterio anterior, además de ser bien tolerada en las embarazadas con reflujo gástrico. La ciruela, también de temporada, o la pera, son fáciles de llevar en el bolso y muy hidratantes.

2. Siguiendo con la necesidad de una ingesta de líquido adecuado, los expertos recuerdan que, en este tiempo de terrazas, aperitivos y comidas al aire libre, surge la posibilidad de tomar refrescos azucarados. Hay que descartarla en general. No es bueno, ni por el nivel de glucosa, un parámetro muy controlado durante la gestación, ni por el nerviosismo que pueden producir en algunas personas.

3. Por supuesto, el alcohol, ni mirarlo. Y en este punto, es muy importante recordar  que la única cerveza que no lo contiene es la que lleva la etiqueta de 0,0. No basta que la bebida sea baja en alcohol, sustancia muy nociva para el bebé.

4. La toxoplasmosis, una infección causada por un parásito, cobra también importancia cuando aumenta la frecuencia de consumo fuera del hogar. Se puede contraer al comer frutas y verduras poco lavadas y también carnes poco hechas. Lo mejor es abstenerse de tomar estos alimentos en restaurantes y bares. En casa, la recomendación es congelar carne y embutidos y lavar con productos específicos los vegetales.

5. Otro riesgo, menos conocido y que tampoco se percibe a simple vista, es el de la listeria. Esta bacteria se puede encontrar en superficies, agua y alimentos crudos (carnes, frutas, verduras….) o sin pasteurizar. Sus síntomas pueden confundirse con una gripe o una gastroenteritis y puede provocar serias complicaciones en embarazadas. Siempre, pues, fuera de casa, agua embotellada y alimentos que estén cocinados por completo.

Lo que sí y no se debe comer en primavera durante el embarazo

De nuevo se incluye aquí la fruta, fresca y bien lavada, en cada comida o entre horas. Esta también es una época de sopas y cremas frías. Para aquellas mujeres cansadas de los tradicionales gazpacho y salmorejo, una buena solución puede ser incluir en ellos otros productos, también refrescantes y muy nutritivos.

El gazpacho de sandía puede ser un aliado contra la sed y el calor, y, sobre todo, el de remolacha, un gran alimento para bajar la tensión, rico en hierro, bueno para el hígado, que refuerza el sistema inmunológico y que, además, te ayuda a mejorar el pelo y la piel. El aguacate, rico en ácido fólico y potente antioxidante, es otra posibilidad, con la que, a la vez, se puede sorprender a los invitados.

Por supuesto, es un buen momento para empezar a disfrutar de pescados al horno o a la parrilla. Las carnes, como siempre, bien cocinadas. Una buena solución, que además se puede tomar en frío, es el redondo de ternera asado. Loncheado muy fino y acompañado de la salsa de las verduras y el jugo de su cocción, es un gran aliado para las comidas y cenas en primavera y verano.

Y, para finalizar, nada que no puedan apuntarse también las mujeres no embarazadas. Con el fin de evitar digestiones pesadas y molestias gástricas,  se aconseja tomar el arroz y la pasta en el día, así como descartar aquellos platos “pesados”.