¿El té frío conserva las mismas propiedades que el caliente?

Con las altas temperaturas que estamos viviendo es necesario mantener nuestro cuerpo hidratado. Aunque la mejor opción para ello es el agua, el té también puede ayudarnos a mantener unos niveles de hidratación adecuados, como nos cuentan desde Tea Shop.

En este sentido, puede surgirnos la duda de si necesitamos tomar caliente esta bebida para que nos aporte todos sus beneficios. Hemos consultado con Jennifer García Domínguez, Product & Purchasing Manager de Tea Shop, para que nos explique las características del té frío y si es una buena opción para estas fechas veraniegas.

"El té frío conserva las mismas propiedades que el té caliente" —afirma Jennifer—, "y comparte los mismos beneficios: ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes, esenciales para mantener una buena salud e hidratación".

Además, hace hincapié en la versatilidad de esta bebida: "La opción de esta bebida en frío puede prepararse en una amplia variedad de sabores, adaptándose a diferentes gustos, pero también a necesidades. Se puede preparar té negro, té verde, té rojo, infusiones o rooibos. De hecho, cada tipo de té tiene propiedades únicas, desde digestivas hasta relajantes. Además, se pueden combinar y agregar otros ingredientes frescos como trozos de frutas, hierbas aromáticas como la menta y/o hielo".

Y añade que "una receta refrescante para probar este verano es la infusión Sangria Tea, una mezcla de frutas que imita el sabor de la bebida de moda de cada verano". Esta opción no contiene teína y es ideal para disfrutar del sabor de la sangría en versión té.

¿Cómo preparar el té para que conserve todas sus propiedades?

Para conservar todas las propiedades del té, la experta de Tea Shop señala que al prepararlo se deben seguir los siguientes pasos:

1. Calienta el agua a la temperatura adecuada. Según la variedad de té que prepares, necesitarás una u otra temperatura.
2. Utiliza agua embotellada. Esto evitará que las impurezas del agua afecten el sabor y las propiedades del té.
3. Mide la cantidad de té a granel. Usa la cantidad adecuada de té a granel, generalmente, una cucharadita de nuestra medida inox por taza (180-240 ml) de agua.
4. Refréscate con la versión fría. ¿Cómo? Desde Tea Shop lo preparan de dos formas: frío express o maceración.
- Frío express: Prepara el té de la forma habitual, pero utiliza solo la mitad del agua requerida. No aumentes el tiempo de infusión para intensificar el sabor; en su lugar, utiliza más té para lograrlo. Una vez que la infusión esté lista, agrega fruta si lo deseas. Luego, añade hielo para enfriar rápidamente la bebida sin diluirla.

- Maceración: Coloca tu té o infusión habitual en agua fría o a temperatura ambiente y déjalo reposar durante toda la noche. Por la mañana, filtra la mezcla y estará lista para disfrutar.

"Por último, se recomienda no incorporar endulzantes una vez que el té ya esté frío, dado que el azúcar, miel, agave o cualquier otro edulcorante será más difícil de disolver en frío. Tampoco dejes el té infusionando más tiempo del recomendado y añade las medidas correctas de gramos de té y agua. Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de un té que conserva todas sus propiedades beneficiosas y su delicioso sabor, ya sea caliente o frío", asegura Jennifer García Domínguez.