El tomate como ingrediente estrella

El 21 de julio se celebra el Día Internacional del Gazpacho, uno de los platos más típicos de la gastronomía española. Y su ingrediente principal es el tomate, uno de los alimentos que nunca falta en las cocinas españolas. Según datos que maneja Nutritienda.com, los españoles consumimos casi 13 kilos de tomates por persona al año y supone el 2 % del total de la cesta de la compra de los hogares. No es de extrañar, dado los enormes beneficios que aporta para la salud.

Origen del tomate

Para encontrar los orígenes del tomate hay que remontarse más de 2.000 años, cuando las antiguas civilizaciones aztecas e incas comenzaron a cultivarlo. Con la llegada de los colonizadores españoles a América, en el siglo XVI, el tomate se introdujo en Europa. Inicialmente, fue cultivado en los jardines botánicos como planta ornamental, pero con el tiempo se comenzó a reconocer su valor como alimento.

De esta manera, el tomate fue extendiendo por todo el continente europeo, adaptándose a diferentes climas y suelos. A medida que su popularidad crecía, también surgían nuevas variedades con sus propias características en cuanto a sabor, tamaño y forma.Actualmente, el tomate, que se produce en numerosos países, es uno de los cultivos más importantes a nivel mundial y se ha convertido en un ingrediente esencial en la gastronomía de muchas culturas.

Múltiples y sabrosas variedades

Las diferentes variedades de tomate se distinguen por su forma, tamaño, color y sabor. Los expertos de Nutritienda.com nos muestran algunas de las más conocidas:

 
Tomate de ensalada: la variedad más común y más consumida. Suele ser redondo, grande y jugoso, perfecto para comer en ensaladas, sándwiches y platos fríos.

Tomate cherry: son redondos o en forma de pera, y se caracterizan por su pequeño tamaño y su sabor dulce. Son ideales como aperitivos y en ensaladas, y también se utilizan a modo de decoración.

Tomate pera: alargado y con una punta cónica, tiene una piel firme y menos jugo que otras variedades, por lo que es perfecto para salsas y conservas.

Tomate Raf: tiene sabor intenso, piel rugosa, forma irregular y un tamaño mediano. Resulta muy apreciado en platos gourmet y ensaladas.

Tomate Kumato: posee un color marrón oscuro y una textura firme. Su sabor, dulce pero ligeramente ácido, le hace ideal para ensaladas y salsas, aunque también se consume fresco.

Tomates de colores: pueden ser amarillos, naranjas, verdes o incluso negros. Y aunque su sabor puede variar, suelen ser más dulces que los tomates rojos.

 
Nutrientes y beneficios para la salud

El tomate es un alimento muy rico en nutrientes. Expertos de Nutritienda.com señalan que sus excelentes propiedades podrían prevenir ciertas enfermedades:

Vitaminas y minerales

El tomate contiene diversas vitaminas (A, E, K) y minerales (potasio y el magnesio) que resultan importantes para el organismo. Además, es una excelente fuente de vitamina C que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario.

Licopeno

El tomate es especialmente conocido por su contenido de licopeno. Se trata de un carotenoide que proporciona el característico color rojo de los tomates, además, este pigmento tiene propiedades antioxidantes. Los antioxidantes ayudan a proteger las células del organismo contra los radicales libres. Por su capacidad antioxidante, el licopeno ha sido motivo de estudio por sus posibles beneficios en la reducción de patologías.

Fibra

Otro de los motivos por los que incluir el tomate en nuestra alimentación es que una ración de tomate (150 g) aporta 2 gramos de fibra. La fibra es importante para regular el sistema digestivo, ayudar al tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.

Recetas que incluyen tomates

Existen muchas recetas que tienen al tomate con uno de sus ingredientes estrella, entre ellas las siguientes:

Gazpacho: esta receta, típica de Andalucía, es una especie de sopa fría que se realiza con tomate, cebolla, pimiento y pepino, mezcladas con ajo, aceite, vinagre y miga de pan.

Salmorejo: es una especie de crema de tomate fría, tradicional sobre todo en Córdoba, que está compuesta por tomates, aceite de oliva, sal, ajo y miga de pan. A diferencia del gazpacho, que es más líquido, el salmorejo tiene más espesor y algún ingrediente menos.

Pan con tomate o pa amb tomàquet: receta tradicional de la cocina catalana que consiste en un pan tostado frotado con ajo y posteriormente con un tomate maduro cortado por la mitad. Se suele rociar con aceite de oliva y se puede servir como aperitivo o acompañamiento. Añadirle un poco de jamón ibérico también es una opción para completarla.

Bruschetta: se trata de un plato típico italiano perteneciente al famoso grupo de antipasti, normalmente suele consistir en una rebanada de pan tostada con ajo restregado y aceite de oliva, al que se le añade tomate y albahaca. En la versión caprese, además lleva queso mozzarella.

Ensalada de tomate y mozzarella: esta ensalada fresca y deliciosa mezcla rodajas de tomate con mozzarella de búfala en rodajas y hojas de albahaca. Se puede aderezar con aceite de oliva, sal y pimienta.

Salsa de tomate al estilo italiano: salsa de tomate espesa y sabrosa que se prepara con tomates, cebolla, ajo, aceite de oliva, y hierbas como el orégano y el tomillo.

Ratatouille: plato tradicional de la cocina francesa que combina tomates, berenjenas, calabacines, pimientos y cebolla, todo cortado en rodajas o cubos y cocinado lentamente en aceite de oliva.

Tomates rellenos: tras vaciarse los tomates se rellenan con arroz, quinoa, verduras, carne o atún. Se hornean hasta que estén tiernos y el relleno en su punto. También se pueden hacer sin hornear y rellenarlos de cóctel de langostinos.

Tomates secos: los tomates se cortan en rodajas o mitades y se secan al sol o en el horno a baja temperatura. Se pueden utilizar en ensaladas, pastas o salsas.

Tomates asados con hierbas: se cortan por la mitad y se asan en el horno con hierbas como tomillo, romero u orégano, lo que potenciará el sabor natural del tomate.