Las castañas, mucho más que un alimento saludable

Nutritienda.com muestra sus beneficios y da unos consejos para saber escogerlas y cocinarlas

  • |  Nutritienda
  • |  05-12-2022

Las castañas son el fruto seco por excelencia cuando llega el frío, son mucho más que un alimento saludable, ya que además de tener un alto valor nutricional son ideales para rituales de belleza porque hidratan, reparan y regeneran la piel. Según datos de los expertos nutricionistas de www.nutritienda.com, la empresa online líder en productos de salud y belleza, poseen una composición más parecida a la de un cereal que a la de un fruto seco, ya que son fuente de fibra y de hidratos de carbono complejos, por lo que aportan la energía perfecta para afrontar los cambios de tiempo de estos “meses locos” en los que un día hace calor y el siguiente mucho frío. El contenido en grasa de las castañas es considerablemente inferior si se compara con el de otros frutos secos como las nueces o las almendras, y su contenido calórico también, por lo que son el aliado perfecto para saciarse entre horas. Además, son absorbidas por el organismo de una manera lenta, por lo que mantienen los niveles de azucares equilibrados y se evita la sensación de hambre. Destacan también por su contenido en vitaminas del grupo B (B1 y B6) y minerales como el potasio y el fósforo.

 

Para una mejor digestión es recomendable consumir las castañas cocinadas, por ejemplo asadas, ya que, al ser un alimento rico en taninos, si se consumen en crudo pueden producir alguna molestia intestinal, además, es conveniente que, si se recogen directamente en el bosque, sean almacenadas durante una semana para que su contenido en taninos disminuya.

 

Las castañas, además de ser un alimento saludable, son un fruto seco asociado a tradiciones y rituales funerarios. El castaño ha sido clave a lo largo de la historia, para los celtas era un árbol sagrado, según se cuenta, las castañas pertenecen a los dioses Júpiter y Saturno, dan suerte gracias a Júpiter y alejan los espíritus gracias a Saturno. Se crea o no en rituales, lo que si es cierto es que han sido base de la alimentación desde la antigüedad: los romanos plantaron castaños masivamente, ya que su fruto, junto con el trigo, era primordial, se usaban como sustituto de los cereales, sobre todo en épocas de escasez, la harina de castañas se utilizaba para la elaboración de pan y pasteles. La llegada del maíz y la patata hicieron que las castañas perdiesen protagonismo, pero, aun así, a día de hoy, siguen siendo muy demandadas como alimento y cada vez más utilizadas en cosméticos.

 

¿Cómo escoger las mejores castañas?

Una vez vistos todos los beneficios de las castañas, hay que saber escogerlas correctamente, bien sea para consumirlas o utilizarlas para algún ritual de belleza, parecen todas iguales, pero no es así. Con estos consejos sabrás elegir las mejores:

 

- Hay que elegir las que sean más grandes.

- No deben tener manchas.

- El color debe ser brillante.

- La piel tiene que ser tersa.

- No deben tener perforaciones y al apretarlas estar duras.

 

¿Cómo conservarlas y cocinarlas?

Una vez elegidas las mejores castañas hay que saber conservarlas y cocinarlas. Es mejor guardarlas en un cesto amplio para que no cojan moho, es recomendable que esté en un sitio fresco y seco alejadas de la luz. También se pueden congelar para que duren más tiempo y una vez descongeladas es recomendable rehidratarlas, es decir, se ponen en un recipiente de agua durante un par de horas para que se hidraten.

Antes de cocinarlas se pueden sumergir en agua para ver si todas están en condiciones óptimas, las que floten es mejor desecharlas, ya que o están vacías o no están buenas. Y ya, por último, antes de cocinarlas hay que hacer una incisión en la parte más blanca para que no salten o revienten.



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