El atún con sello de Pesca Responsable se internacionaliza

Los consumidores se preocupan cada vez más por que los productos que adquieren se obtengan de forma sostenible, tanto para el medio ambiente como para los trabajadores que los elaboran. En este sentido, la flota atunera española agrupada en OPAGAC ha impulsado el sello Atún de Pesca Responsable (APR) AENOR, que garantiza al consumidor final el origen responsable del atún, con el medio ambiente y socialmente sostenible.

En junio de 2019, los consumidores españoles se convirtieron en los primeros del mundo en disponer en el mercado de latas de atún con este sello de carácter voluntario y resultado de una iniciativa de la flota atunera española, agrupada en OPAGAC.

Ahora, también los consumidores de Estados Unidos e Italia cuentan ya en sus supermercados con atún certificado con este sello. La flota atunera española ha iniciado la comercialización en estos países de sus marcas ISABEL, CAMPOS y ATUNLO, respectivamente. Además, la empresa española LA PIARA, que acaba de obtener esta certificación, comenzará a comercializar sólo atún APR en sus patés con este ingrediente este año en nuestro país.

Las características de la flota atunera española

Es un referente en el mercado internacional a la hora de garantizar atún tropical con origen responsable y sostenible, tanto medioambiental como socialmente.

La flota cuenta con un total de 65 buques certificados, tras la reciente incorporación de los tres barcos de la armadora vasca Txopituna en el Pacífico Oriental. Estos 65 buques superan ya el 10% de las capturas mundiales de atún tropical y remarca su carácter internacional al contar con barcos de bandera de ocho países: España, Ecuador, Guatemala, Seychelles, Belice, Curaçao, El Salvador y Panamá.

Además, hay que destacar que los proveedores de las tres empresas mencionadas, que les suministran atún proveniente de España, Portugal, Ecuador, Colombia y Marruecos, cuentan también con el certificado APR.

Garantías del distintivo

Este sello garantiza que el atún que se comercializa o consume es capturado conforme a los mejores estándares en materia medioambiental y sociolaboral, incluso por encima de los requisitos legales.

En concreto y en el ámbito pesquero, el certificado asegura el control de la actividad, las buenas prácticas a bordo de los buques para una pesca responsable, el control marítimo y sanitario y el cumplimiento de condiciones sociales y de seguridad en el trabajo.

Julio Morón, director gerente de OPAGAC, explica: “Cada vez más consumidores estamos dispuestos a apoyar la compra de productos que tengan garantías de sostenibilidad y responsabilidad, pero ahora el último escollo al que nos enfrentamos es que la gran distribución apueste por incluir estos valores en su cadena de suministro. Esto pasa por que la Unión Europea y los Estados miembros establezcan un estándar de sostenibilidad integral para que todas las flotas operen con las mismas reglas de juego y vetar la entrada al mercado europeo de productos pesqueros capturados por flotas de países no comprometidos con el cumplimiento de dicho estándar”.