Cómo cocinar verduras congeladas: platos ricos y nutritivos en solo diez minutos

Ante una rutina donde el tiempo para cocinar es cada vez más escaso, incluso en verano, y la necesidad de mantener una dieta equilibrada y saludable, desde la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados, ASEVEC, se destacan los diferentes métodos de preparación de las verduras congeladas con el objetivo de poner en valor el propio producto y sus ventajas de cocinado.

Y es que, las verduras congeladas son una opción excepcionalmente nutritiva. Gracias al proceso de congelación rápida, se conservan los nutrientes, vitaminas y minerales presentes en el momento de su recolección. Además, la ultracongelación no requiere el uso de conservantes artificiales, lo que garantiza un producto natural y saludable.

“Las verduras congeladas son prácticas. Los alimentos ultracongelados están siempre disponibles y no es necesario ni descongelarlos. Presentan la ventaja de poder ser consumidos en la cantidad deseada, conservando el resto nuevamente en el congelador”, destaca Álvaro Aguilar, secretario general de ASEVEC.

A continuación, se enumeran los cuatro métodos de cocinado saludables que garantizan la conservación de las propiedades nutritivas de las verduras, además de ofrecer una solución rápida y conveniente para cualquier momento del día. En todos los casos, es importante siempre seguir las recomendaciones del envase, para mantener las propiedades nutricionales del alimento.

Verduras congeladas cocidas, listas en 10 minutos

La cocción es el método más clásico para preparar verduras congeladas. Se utiliza una olla con agua hirviendo y sal, al gusto, y se vierten las verduras congeladas que se quieran cocinar.

Dependiendo del tipo de verdura y la receta, el tiempo de cocción varía entre 5 y 10 minutos. Por ejemplo, verduras más duras como las judías verdes o las habas pueden requerir más tiempo. Es recomendable no cocer en exceso las verduras para preservar la textura.

El microondas, gran aliado para la cocción al vapor

El microondas es una opción rápida e ideal para quienes tienen poco tiempo. Se colocan las verduras congeladas en un recipiente apto para microondas, se añade un poco de agua, si se desea, y tapamos el recipiente.

En cuanto al tiempo de cocción, 5 minutos a máxima potencia son suficientes, en promedio, para que estén listas, aunque hay algunas verduras que pueden necesitar un poco más de tiempo.

Diferentes sabores preparando las verduras congeladas en la freidora de aire

La air fryer se ha convertido en un electrodoméstico popular en muchas cocinas debido a su capacidad para cocinar de manera saludable con poco o nada de aceite.

Para utilizar este método, colocamos las verduras congeladas directamente en la cesta de la air fryer. Dependerá de la receta, pero generalmente se cocinan a 180°C durante unos 10-15 minutos, agitando la cesta a mitad del proceso para asegurar una cocción uniforme.

Este método se ha convertido en uno de los favoritos, puesto que es una opción versátil en la que se pueden incluir salsas y sazonadores al gusto, ofreciendo un plato sabroso y saludable con muy poco esfuerzo.

La sartén para una combinación de ingredientes

Cocinar verduras congeladas en la sartén es una buena opción para quienes prefieren un sabor más intenso y crujiente, incluso combinándolas con otros ingredientes.

Para preparar la sartén, se añaden dos o tres cucharadas de aceite y se saltean las verduras a fuego medio, removiendo continuamente durante unos 8 minutos hasta que estén doradas. Una vez listas, se pueden sazonar al gusto y usar como guarnición o como parte de un plato principal.

En definitiva, las verduras congeladas son increíblemente versátiles y se pueden utilizar en una amplia variedad de recetas. Desde sopas y guisos hasta ensaladas y salteados, las opciones son ilimitadas. Experimentar con diferentes métodos de preparación y combinaciones de sabores puede transformar cualquier comida en un plato nutritivo y sabroso.

“Con métodos de cocinado tan variados, saludables y sencillos como los mencionados, cada receta puede convertirse en una experiencia deliciosa y nutritiva”, concluye Aguilar.