Día Mundial de la Croqueta: curiosidades y claves para escogerlas
Según la asociación Asefapre, el consumo de croquetas precocinadas creció un 9,4% durante 2020
Este domingo 16 de enero se celebra el Día Mundial de la Croqueta. Según el último informe presentado por Oído Cocina Gourmet, principal distribuidor y proveedor de croquetas gourmet a particulares y al sector Horeca en Madrid, cada español consume una media de 151 croquetas al año.
Como cada vez comemos más en casa y se trata de una receta que requiere de tiempo y de cierta experiencia, cada vez generan más interés los platos listos para consumir. De acuerdo con el último informe presentado por la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre), el consumo de croquetas precocinadas creció un 9,4% durante 2020.
Para saber qué croquetas escoger, Cristina Comenge, chef y cofundadora de Oído Cocina Gourmet, nos recuerda la importancia de fijarnos bien en el etiquetado, aunque “muchas veces puede dar lugar a confusiones porque no sabemos a qué debemos prestar más atención o qué es bueno o malo para nuestra salud. Saber interpretarlo es crucial para llevar a cabo una dieta equilibrada”.
Las cinco claves a tener en cuenta son las siguientes:
1. Si es breve, dos veces bueno. Los textos extensos suelen ser un indicativo de que el producto que estamos comprando tiene más cosas de las necesarias. Lo ideal es que en el etiquetado no aparezca un sinfín de ingredientes y palabras que no se entiendan, ya que eso podría significar que contiene un gran número de químicos y aditivos que no son beneficiosos para la salud.
2. El orden de los factores sí altera el resultado. Quizás no es sabido por todo el mundo, pero la disposición de los ingredientes en la etiqueta crea un orden de mayor a menor indicando la cantidad y la presencia de cada uno dentro del producto. En el caso de las croquetas, el primer ingrediente debería ser el producto lácteo, que es la base de toda bechamel.
3. Grasa buena y grasa mala. La palabra grasa parece que siempre lleva consigo la connotación negativa, pero hay grasas realmente buenas y necesarias para el organismo. El aceite de oliva es bastante nutritivo y además contiene pequeñas cantidades de vitaminas E y K, así como numerosos ácidos grasos beneficiosos. Lo importante es intentar evitar los aceites refinados, el aceite de palma y las grasas trans.
4. Jugando al despiste. El azúcar está presente en todos los alimentos, es necesario y es fuente principal de energía, pero ¿cuánto azúcar añadido estamos consumiendo? Sacarosa, dextrosa, fructosa… son el camuflaje perfecto para despistar al consumidor y añadir azúcar en forma de sinónimo. Según la OMS, la dosis de azúcar diaria recomendada es de 25 gramos al día, lo que equivale al 5% de la ingesta calórica, por lo que es importante prestar atención y saber qué estamos comprando.
5. Contar calorías no se traduce en salud. Cada vez nos preocupamos más por lo que comemos y por las calorías que ingerimos, pero poco tienen que decir sobre la calidad del producto que estamos consumiendo. ¡Presta atención! No siempre un valor reducido se traduce como saludable. Normalmente, el número de calorías que aporta viene indicado por ración o por cada 100 gramos del producto. El secreto está en el valor nutricional de los alimentos.
La tienda online de croquetas gourmet, Croquetasricas.com, nos cuenta los sabores más demandados de croquetas en 2021:
1.- Jamón ibérico.
2.- Setas (boletus, champiñones, etc.).
3.- Pescado (el bacalao es el líder).
4.- Carne (pollo, cocido, rabo de toro, chorizo, morcilla, jamón york, etc.).
5.- Queso (azul, cabrales, Gorgonzola, Idiazabal, etc.).
6.- Marisco (gambas, changurro, carabineros, chipirones, etc.).
7.- Verduras (zanahoria, puerro, calabacín, etc.).
A pesar de lo que mucha gente piensa, la croqueta llegó a España a finales del siglo XIX, ya que su origen es francés (de hecho, su nombre proviene del francés croquer, que significa “crujir”), y entre sus posibles creadores está un aristócrata llamado Louis de Bechamel, cocinero del rey Luis XIV, de quien se dice que él o alguno de sus ayudantes creó la famosa salsa que compone la croqueta. Pero el que sería el gran inventor de la croqueta, sería Antoine Cámere en 1817, el cual tuvo la idea de recubrir la salsa bechamel con una capa crujiente, en una cena que preparó para el archiduque de Rusia. El nombre del plato fue croquettes a la royal. No obstante, también hay quien dice que su origen es italiano. Dentro del blog de croquetasricas.com podéis encontrar mucha más información.
Errores que se cometen al hacer una croqueta
¿Por qué se rompen las croquetas? Una de las razones principales es que el aceite no está bien caliente (180ºC). Tampoco se deben meter muchas a la vez en la sartén o freidora, es mejor freírlas por tandas para poder moverlas y que se hagan todas bien por ambas partes. Por último, nos gustaría destacar que para hacer la bechamel hay que cocinar bien la harina con la mantequilla, para que esta pierda su sabor a crudo.
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