Jamón de Teruel DOP, descubre esta joya gastronómica

Si hay un producto ligado al territorio de Aragón, ese es el Jamón de Teruel DOP. La tradición de consumo de este alimento se remonta a tiempos inmemoriales y ha formado tradicionalmente parte fundamental de la gastronomía en la provincia turolense.

Precisamente, la característica elaboración del jamón de Teruel DOP nace de la necesidad de conservarlo durante largo tiempo y para ello, nada mejor que salarlo y curarlo. La provincia de Teruel posee unas características únicas en cuanto a climatología y altitud del territorio que permiten conseguir que la pieza sea estable con menos sal y, por lo tanto, tenga un sabor mucho más suave y menos salado. Estas peculiaridades sumadas a una curación mínima de 14 meses en una altitud igual o superior a 800 metros, le aportan al Jamón de Teruel DOP unas características únicas, controladas rigurosamente por la DOP para asegurar la calidad del producto.

Pero esto no suficiente para que un jamón pueda convertirse en un Jamón DOP Teruel, también es necesario que todo el proceso se produzca dentro de la provincia de Teruel. El proceso de producción del Jamón de Teruel DOP es circular y abarca desde la selección genética del cerdo y la siembra y selección del grano para su posterior alimentación, a un exhaustivo control sanitario tanto en granja como en matadero para obtener una materia prima que ya, desde el origen, está avalada por la calidad. Es precisamente este control genético desde el origen lo que le aporta una infiltración de grasa única en las piezas que convierte a estos jamones DOP en excepcionales dentro de los jamones de cerdo de capa blanca.

Cada Jamón de Teruel DOP debe poseer su precinto, vitola, su código de trazabilidad y su característica estrella de 8 puntas marcada a fuego. Estos elementos son imprescindibles para poner nombre y apellido a un producto único, de alto valor gastronómico y que recientemente ha marcado, desde su DOP, el jamón número 9 millones.

La producción de Jamón de Teruel DOP se reparte a lo largo y ancho de toda la provincia: Desde las zonas bajas, como el Matarraña y Bajo Aragón, lugares que recogen una marcada tradición alrededor del cerdo, hasta las sierras de Albarracín, Gúdar-Javalambre y Jiloca.

Un sistema de producción que gracias a la campaña “Marcado a frío”, financiada con fondos europeos, está poniendo en valor el sello de calidad y todo el potencial de este producto. Destacando y dando a conocer aspectos claves como las distintas zonas de la provincia donde se elabora “in situ” todos los detalles del sistema de producción de Jamón de Teruel DOP.