Zumos y salud: consejos nutricionales para su consumo

Se trata de un alimento saludable y beneficioso para el sistema inmune, la microbiota o el riesgo cardiometabólico

  • |  ConsumidoRA
  • |  10-06-2024

En la búsqueda constante por mantener una vida saludable y equilibrada, los zumos se han convertido en una opción popular. Para conocer más acerca de los diversos tipos de zumos disponibles y sus beneficios para la salud, hemos hablado con Ramón de Cangas, dietista-nutricionista, quien ha destacado que estos pueden formar parte de una dieta equilibrada.

“La realidad es que incluir a diario un vaso de zumo supone una serie de beneficios fisiológicos para nuestro organismo, porque se trata de un alimento saludable y por ello tiene cabida en un patrón dietético saludable. Los beneficios son a todos los niveles, para el sistema inmune, para la microbiota, para el riesgo cardiometabólico, etc. Y todo ello se explica por el hecho de que el zumo vehiculiza numerosas sustancias fitoquímicas responsables de la mayor parte de estos beneficios", señala el experto en nutrición.

Respecto a la cantidad recomendada para un consumo saludable, el dietista indica que todo va a depender de cada persona. “Influye la presencia o no de ciertas patologías, la actividad física… Pero en general podemos decir que consumir a diario un vaso de 100-150 mililitros (incluso algo más) beneficia a nuestra salud y no afecta en negativo al peso corporal”.

 

Beneficios para la salud

“Son numerosos los estudios (incluyendo metaanálisis y revisiones sistemáticas de ensayos clínicos) que muestran cómo por su riqueza en ciertas vitaminas, minerales, fibra y sustancias bioactivas su consumo se relaciona con una reducción del daño oxidativo, con una reducción de la inflamación, reducción de la tensión arterial, mejor perfil lipídico, una microbiota intestinal más variada y funcional… Todo ello se traduce en menos probabilidad de padecer múltiples patologías”, destaca.

En relación con las recomendaciones del consumo de la fruta entera, en vez de zumo, de Cangas señala que es importante tener en cuenta el concepto de matriz alimentaria.

“Podríamos definir a la matriz alimentaria como el espacio conformado por el propio alimento, espacio en el cual interaccionan entre sí los diferentes elementos presentes en él, tanto nutrientes como no nutrientes, modulándose unos a otros de tal forma que determinan el efecto fisiológico derivado de la ingesta de dicho alimento. La matriz alimentaria debe verse como un dominio físico que contiene y/o interactúa con constituyentes específicos de un alimento (por ejemplo, un nutriente), proporcionando funcionalidades y comportamientos que son diferentes de los exhibidos”.

“En este sentido, la fruta entera es una matriz más completa. Pero el mensaje nunca ha cambiado, es preferible tomar fruta entera que zumo, pero dentro de un patrón saludable que incorpora 5 o más raciones de frutas y verduras al día, incluir un vaso de zumo como una de esas 5 o más, es un hábito saludable. Y es que la matriz del zumo vehiculiza sustancias bioactivas que actúan mediante diferentes mecanismos de acción ejerciendo efectos positivos en nuestro organismo”, indica.

 

¿Zumo o casero o comercial?

Acerca de cuál es mejor elegir, el experto indica que las diferencias son sobre todo desde el punto de vista organoléptico. “Si hablamos desde un punto de vista bromatológico y nutricional las diferencias son muy pequeñas, ambos son productos saludables, ricos en sustancias bioactivas y con beneficios fisiológicos similares”.

Teniendo en cuenta las diferentes categorías de zumos, indica que los más saludables son “los zumos resultantes de exprimir las frutas, lo más parecido a los zumos caseros. No llevan aditivos, solo fruta exprimida. Son la opción preferible. Pero los zumos procedentes de concentrado son también una opción saludable. Los zumos procedentes de concentrados se elaboran añadiendo agua a un concentrado de zumo. Los zumos procedentes de concentrado no llevan aditivos, pero en la mayor parte de los casos se añade vitamina C, porque se ha podido reducir su contenido durante el proceso de concentración y porque ejerce un efecto antioxidante en el producto. Luego estarían los néctares, bebidas a base de zumo, etc. Que ya no son zumos ni equivalen a ellos en composición ni en efectos fisiológicos”.

En este sentido, se acuerdo con Zumos y Gazpachos de España y atendiendo a la actual legislación, se diferencian varias categorías de productos englobados como zumos y productos similares:


- Zumo de fruta: Se trata del zumo exprimido que se obtiene de las partes comestibles de las frutas sanas y maduras. Una vez se exprime pasa por un proceso térmico que permite conservar sus propiedades organolépticas y nutricionales. Los azúcares añadidos no están permitidos por la ley. El zumo de fruta es fruta exprimida 100 % sin azúcares añadidos.



- Zumo de fruta a partir de concentrado: Producto obtenido a partir de un zumo concentrado, restituyéndole el agua extraída en su proceso de concentración. De nuevo, los azúcares añadidos no están permitidos por la ley. 
El zumo concentrado se obtiene de manera similar al zumo de fruta, con la diferencia de que se le somete a un proceso físico de eliminación del agua, lo que facilita su transporte y obtener finalmente zumos de gran diversidad de sabores y procedencias.



- Néctar de frutas: Son los zumos, purés o concentrados, a los que se añade agua y a los únicos a los que se les pueden añadir azúcares, edulcorantes o miel. Tanto el contenido mínimo de zumo de fruta como los ingredientes permitidos están limitadas y reguladas por la legislación vigente. 
También existen otros tipos de zumos como los extraídos con agua y los deshidratados/en polvo, aunque no representan un porcentaje alto en la producción mundial.



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