Ángel de Oteo: "Defiende el campo, defiende Madrid"

Ángel de Oteo Mancebo, Director General de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Comunidad de Madrid

Las áreas rurales han experimentado una revolución innegable en los últimos años, condicionada en gran parte por la pandemia. Los avances tecnológicos, el auge del teletrabajo, el interés por el medio ambiente y por los valores tradicionales, hacen que estas zonas aumenten su atractivo entre sectores crecientes de población. El campo madrileño y su industria asociada, pieza clave para el funcionamiento de la región, no es ajeno a estos cambios y experimenta un evidente desarrollo. Prueba de ello es que, en la actualidad, el sector agroalimentario supone el 9,5% del PIB industrial madrileño y el 0,75% del regional. Además, las industrias alimentarias de esta comunidad facturan al año unos 6.500 millones de euros y las exportaciones de alimentos de la región alcanzaron el último año los 1.800 millones de euros. Cabe señalar también que el sector primario y la industria alimentaria en conjunto, generan alrededor de 100.000 empleos, siendo directos unos 30.000.

Con el objetivo de impulsar el crecimiento de la agricultura, ganadería y los municipios rurales, desde la Comunidad de Madrid lanzamos hace dos años el Plan Terra que es, sin duda, uno de los grandes hitos de nuestra región. Este paquete de ayudas, que ya se ha ejecutado en un 80%, consta de 50 medidas destinadas a liberalizar el sector y cuenta con una dotación de 100 millones de euros. La iniciativa, pionera en la región, pretende simplificar la normativa que afecta al sector, mejorar la competitividad y comercialización de los productos agrícolas de proximidad y, al mismo tiempo, favorecer el relevo generacional y la implantación de sistemas de producción más sostenibles.

Medidas que facilitan el trabajo en el campo

Durante el 2022 hemos desarrollado la mayoría de las medidas incluidas en el Plan para seguir impulsando el sector. Hemos aligerado los trámites burocráticos, que podían poner en peligro la buena marcha de su actividad, eliminando las calificaciones urbanísticas en algunos supuestos, como la instalación de invernaderos y hemos establecido la declaración responsable para determinadas actividades como podas, aclareos o limpias.

En cuanto a la mejora de las infraestructuras, cabe señalar que, gracias a esta iniciativa, hemos realizado inversiones por valor de más de 10 millones de euros con el objetivo de modernizar instalaciones agrícolas y ganaderas y mejorar así su competitividad. Además, en los años 21 y 22 las inversiones destinadas al desarrollo rural se han incrementado en un 30%, permitiendo así la apertura de nuevos negocios y servicios, y se han destinado más de 9 millones de euros para fomentar las inversiones en infraestructuras agrarias de uso común en 91 municipios.

Para potenciar el cooperativismo, hemos facilitado la financiación de agricultores y ganaderos a través de Avalmadrid, y se ha firmado un convenio con Agroseguro que ofrece cobertura a los trabajadores del campo, facilitando la ayuda a los beneficiarios en el momento en el que suscriben la póliza de seguro.

Mejoras sociales para asentar la población rural

Otra de las claves para combatir problemas derivados de la “España vacía” es impulsar el relevo generacional en el campo. Y es que el futuro del medio rural pasa por una apuesta decidida de todos los agentes, públicos y privados, por le reconocimiento social, la innovación y el respaldo sin fisuras a su tejido productivo, de ahí nuestro firme compromiso.

La formación agraria también ha sido objeto de mejoras bajo el auspicio del Plan Terra. La administración de la Comunidad de Madrid ha invertido 3,8 millones de euros con la intención de activar ayudas que favorezcan la incorporación de jóvenes agricultores al campo madrileño. Esto ha permitido duplicar el número de profesionales instalados en áreas rurales en los últimos dos años.

El plan incluye la iniciativa Erasmus Agrario, una medida pionera que permite tanto formar jóvenes agricultores madrileños en el extranjero, como mostrar técnicas novedosas que se llevan a cabo en la Comunidad de Madrid a profesionales extranjeros del sector primario y que ha sido todo un éxito. Ya se han desarrollado las primeras experiencias de este programa, dos de ellas han acogido a 12 jóvenes agricultores del exterior en la finca de La Chimenea (Aranjuez), perteneciente al Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario en los meses de abril y septiembre del pasado año. Por otro lado, la zona de Umbría (Italia) acogió en el verano de 2022 a seis agricultores, que viajaron con el objetivo de conocer las prácticas agrarias que se están aplicando en esta zona rural.

También contamos con otras ayudas que han facilitado el acceso al trabajo de los ganaderos, prueba de ello es que el pasado año se han registrado un centenar más de profesionales de esta actividad.

De cara al próximo año, seguiremos desarrollando el Plan Terra e impulsaremos dos nuevos sellos de calidad como apoyo a nuestros productores: el de Producto Artesano, al que podrán adherirse los productos elaborados de manera 100% artesana, y el de Producto de Alta Montaña de la Comunidad de Madrid, distintivo al que podrán adherirse los alimentos elaborados a más de 800 metros de altura.