Ignacio García Magarzo: "Un supermercado para cada ciudadano"

Ignacio García Magarzo, director general Asedas - Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados,

Alimentar a una población tan diversa y numerosa como la que aglutina la Comunidad de Madrid es un reto para la distribución alimentaria, cuyas empresas mantienen una comunicación constante con la comunidad de consumidores para responder a su demanda de los nuevos servicios, tanto en lo relativo a formatos y canales comerciales como al surtido que ofrecen. Realmente, en Madrid, se podría decir que la alimentación es “de barrio” y las características de la demanda varían en función del perfil de los habitantes que ocupan cada una de las áreas. Las necesidades de las zonas con más población mayor, de las ocupadas por familias más jóvenes o de los municipios de la Sierra madrileña que triplican su población en verano… tienen rasgos diferenciadores. Pero la eficiencia de las empresas de distribución alimentaria consigue diseñar una oferta a la medida de la dieta que precisa cada persona o familia.

La fotografía de las empresas de la distribución alimentaria en Madrid resume los grandes rasgos del sector en el resto del país: compañías regionales, nacionales e internacionales aportan diversidad empresarial; formatos de establecimientos de diferentes tamaños y surtidos aportan competencia y variedad de elección; eficiencia e innovación a la hora de llegar a todos a través de diferentes canales y surtidos aportan la dimensión social necesaria en la alimentación.

La Comunidad de Madrid cierra el año 2022 con un total de 2.314 establecimientos de gran consumo alimentario en formato supermercado y autoservicio, que ocupan 1.409.936 metros cuadrados de superficie comercial, lo que supone un ligero crecimiento respecto al año 2021, que cerró con 2.267 tiendas y 1.368.139 metros cuadrados*. ­Detrás de estas cifras encontramos formatos diversos que miran a la diversidad de la población madrileña para ofrecer, por encima de todo, conveniencia.

Un esbozo de la distribución organizada en cadenas en Madrid podría resumirse a grandes rasgos en que los supermercados de más de 1.000 metros cuadrados ocupan de manera preferente las zonas periféricas de la capital y los grandes municipios; mientras que los establecimientos más pequeños buscan ubicaciones céntricas, ocupando lugares muy cerca de los consumidores. También destacan la ocupación por la distribución alimentaria de algunos emplazamientos emblemáticos, que convierten a muchos supermercados en parte del paisaje urbano más representativo. En este sentido, la contribución de la distribución alimentaria a la recuperación de espacios en desuso o el cambio de actividad de locales, antes dedicados a funciones tan diversas como garajes o bancos, es un fenómeno muy interesante que sitúa al supermercado de cercanía en el corazón de la vida urbana.

Si la demanda de proximidad en materia de distribución alimentaria era ya una tendencia firme antes del año 2020, la pandemia ha servido para poner todavía más de manifiesto la importancia de contar muy cerca de las casas de los consumidores, vivan donde vivan, un establecimiento donde hacer una compra de alimentación completa, variada, segura y a precios competitivos. Este servicio, que anteriormente pasaba bastante desapercibido, se ha convertido en un elemento ineludible de la vida cotidiana porque los ciudadanos han comprobado que incrementa su calidad de vida, incluyendo el aspecto medioambiental de la posibilidad de ir andando a hacer la compra.

Por último, cabe subrayar que la distribución alimentaria en la región da cobertura directa al 99,6 por ciento de la población. En este sentido, recordando el famoso lema “Madrid también es campo”, el 85,8 por cierto de los municipios madrileños de menos de 10.000 habitantes y el 75,9 por ciento de las poblaciones con menos de 2.000 tienen una tienda donde realizar una compra de alimentación completa. Así, la casi totalidad de los habitantes de los pueblos pueden encontrar un supermercado a unos 10 minutos en coche. Se cumple de este modo la gran misión social de la distribución alimentaria, que es llegar a todos, vivan donde vivan, respondiendo a sus necesidades.

*Retail Data. Diciembre 2022.