En los últimos años, Camboya y Myanmar, dos de los principales productores mundiales de arroz, se han beneficiado enormemente del acuerdo TMA (Todo menos armas), que les permitía exportar a Europa importantes volúmenes libres de impuestos, lo que, a su vez, ponía en peligro la viabilidad de los productores de la UE.

En 2019, la Comisión Europea activó una cláusula de salvaguardia para proteger los productos autóctonos que posteriormente fue anulada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, una clara señal de la importancia de fortalecer el marco sobre el Sistema de Preferencias Arancelarias Generalizadas (SPG).

Teniendo en cuenta la sentencia del TJUE, y la luz de la revisión del SPG, el Consejo de la UE ha adoptado recientemente su posición. Desde Copa-Cogeca, acogen con satisfacción el resultado, ya que la introducción de diferentes modificaciones debería dar lugar a la protección de los productores de arroz de la UE. “Era importante que el Consejo reaccionara”, aseguran desde la asociación de productores agrícolas comunitaria, que considera que “los agricultores no fueron correctamente considerados” en la activación de la salvaguardia y que “este defecto también fue subrayado por la sentencia del TJUE”.

También apoyan la introducción de considerandos importantes, como el aumento de la vigilancia o la adopción de medidas inmediatas, donde se ha puesto bajo luz la problemática relacionada con los sectores arroceros (considerandos 28 bis, b, c). Copa-Cogeca aseguran acoger además “con beneplácito” los esfuerzos del Consejo “por fortalecer el mecanismo de supervisión previsto en el artículo 32”. Este artículo introduce el concepto de vigilancia especial, que puede ser activada por una solicitud de un Estado miembro o por propia iniciativa de la Comisión. En particular, la introducción del capítulo 3 traerá más claridad sobre los criterios a través de los cuales se lleva a cabo una vigilancia especial.

“Ahora es esencial que todas las instituciones europeas avancen rápidamente en el diálogo tripartito, ya que el tiempo es esencial para los productores de arroz europeos”, han concluido.