^{Sara Güemes, coordinadora del Proyecto LIBERA en Ecoembes}
 

En la actualidad somos capaces de intuir el futuro, algo así como Charlton Heston viendo la Estatua de la Libertad en la última escena de El Planeta de los Simios, vemos la tierra destruida. Pero, aunque nosotros todavía estamos a tiempo, no estamos actuando todos. Desde 2017, gracias al compromiso y trabajo de todos los que forman parte del proyecto LIBERA, hemos recogido 687 toneladas de basuraleza y caracterizado más de 1 millón de objetos en 8.604 puntos de toda España con la ayuda de 165.000 liberadores. Y, el año pasado, se consiguió recoger 124 toneladas de basuraleza en más de 2.100 puntos naturales gracias a 34.500 liberadores y caracterizar cerca de 335.000 residuos abandonados en la naturaleza.
 

Es curioso que aún con estos datos sigamos generando basuraleza. Hay en los ríos, montes, lagos o playas. Afecta a la fauna y a la flora. De hecho, se calcula que 5.200 especies de animales se encuentran en peligro de extinción por el cambio climático, según la última Lista Roja de Especies Amenazadas que elabora la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Predominan colillas, toallitas húmedas, piezas de plástico o latas de bebida, entre otros. Pero ¿qué tenemos que hacer para solucionarlo? ¿La sociedad conoce las herramientas para acabar con ella? ¿Estamos tomando las medidas necesarias? Lo que está claro, es que debemos acortar el camino a la basuraleza, ya que supone una gran amenaza para la biodiversidad.

 
En este sentido, para poder prevenir el abandono de residuos en espacios naturales, son necesarias campañas de concienciación que muestren los problemas asociados a la basuraleza encontrada en las jornadas de recogida. ¿Sabías que una colilla puede tardar de 10 a 12 años en descomponerse? ¿O que se necesitan 100 ml de petróleo para fabricar una sola botella de plástico y que puede tardar hasta 1.000 años en desintegrarse?
 
La concienciación es necesaria para revertir la problemática. La basuraleza es una amenaza real que nos obliga a tener que reflexionar sobre cuál es el futuro que queremos para las próximas generaciones. Por ello, tenemos que seguir concienciando y liberando nuestros entornos naturales de residuos, hasta que no quede ninguno. O, mejor dicho, hasta que dejemos de generarlos. Es ahí cuando se acabará el problema porque la sensibilización de todos es vital para mantener nuestros campos libres de basuraleza y así demostrar con hechos nuestro amor al medioambiente.
 

Por este motivo, desde el proyecto LIBERA seguimos trabajando cada año para organizar la gran recogida colaborativa de basura ‘1m² contra la basuraleza’ y que tiene como objetivo poner fin a la basuraleza y poder llegar a hablar de ella en términos pasados. La octava edición de la campaña es una nueva oportunidad para ponerse manos a la obra y hacer un pequeño gran gesto por el planeta. Esto se consigue ahondando en la concienciación ciudadana, formando a la gente con una base de conocimiento acerca de este problema tan serio, combatiendo el consumo excesivo y mejorando la gestión de residuos a nivel mundial, pero solo se logrará si todos los actores de la sociedad arrimamos el hombro y remamos en la misma dirección.

 
Tenemos muy claro que queremos volver a batir el récord de participación y, por ello, invitamos a todas las personas a ser parte de esta iniciativa tan bonita y satisfactoria. Por ello, el próximo 1 de junio puedes empezar a ser parte de la solución y dejar de ser parte del problema.