En Revista Alimentaria hemos consultado con el Consejo Regulador de la D.O. CAVA con el objetivo de conocer los esfuerzos de sus viticultores y elaboradores por mantener su calidad.

Desde el Consejo Regulador destacan su firme compromiso con la calidad, y su garantía mediante un sistema acreditado por la única autoridad competente, un sistema de autocontrol de cada operador, verificado por el propio Consejo, además de una estructura estable, profesional y especializada en vinos espumosos que certifica la calidad del producto, mediante un sistema de control firme y constante, y la emisión de un sello de calidad como es el marchamo de la Denominación de origen CAVA.

Sistema de control para garantizar la trazabilidad del producto

Desde el Consejo Regulador de la D.O. CAVA señalan que este sistema consiste en garantizar el cumplimiento del pliego de condiciones de la DOP CAVA y todos sus parámetros cualitativos y de origen en todas las fases del proceso de producción y elaboración del producto amparado CAVA.

“El control se inicia en el viñedo autorizado para producir uvas con destino CAVA, con visitas en campo para verificar y aforar rendimientos cualitativos y con seguimiento diario de las pesadas entradas en bodega y comprobación presencial de sus parámetros cualitativos mediante los verificadores de báscula”.

Añaden que la elaboración de vino base y de CAVA es monitorizada en todo momento mediante aforos en bodega, análisis físico-químicos y organoléptico verificados para su calificación por parte de los servicios técnicos y el comité de cata especializado del propio Consejo Regulador. El control cualitativo se complementa con el control de volúmenes y origen propios de una Denominación de Origen, para cada tipo de variedad de uva, cada tipología, crianza, segmento y zona de CAVA.

“El control de trazabilidad llega hasta la entrega de los marchamos distintivos de la Denominación de Origen Protegida CAVA según cada tipología, así como el análisis y verificación del etiquetado como garantía para el consumidor”.

Garantía y cumplimiento del sistema de control

Los operadores de la Denominación de Origen Protegida CAVA disponen de una plataforma informática a través de la cual se informan los datos de seguimiento y control del cumplimiento del pliego de condiciones, y que garantiza la trazabilidad del 100 % de las partidas de CAVA desde el origen, en el viñedo, hasta la salida al mercado, y su etiquetado.

“En la pasada campaña, un total de 12 inspectores realizaron controles en viñedos y bodegas. Los inspectores del Consejo Regulador forman un equipo de trabajo multidisciplinar, con formación universitaria en ingeniería agrónoma, enología o biología. Adicionalmente, se cuenta con alrededor de 100 verificadores de báscula, que reciben formación específica por parte de los técnicos del Consejo Regulador para llevar a cabo su tarea”.

Certificaciones

El sistema de control de Consejo Regulador del Cava cuenta con la acreditación de ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) para la Norma ISO/IEC 17020 de entidades que realizan actividades de inspección y con la Norma ISO/IEC 17065 de entidades que realizan actividades de certificación de producto.