Los e-commerces cuentan con un recurrente problema, la falta de finalización en los procesos de compra. De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Baymard, el 68% de los clientes online abandonan su carrito de la compra antes de completarlo. Y entre los principales motivos que llevan a dos tercios de los compradores a hacerlo están la “falta de confianza al proveer datos bancarios” (18%) y la “ausencia de métodos de pago alternativos” (9%). Por estas razones, son cada vez más las marcas que apuestan por métodos de pago alternativos, como Bizum, Apple Pay o plataformas digitales como PayPal. Aunque uno de ellos resuena con más fuerza últimamente.
Se trata de las criptomonedas, las monedas digitales basadas en la tecnología ‘blockchain’. Cabe destacar que el nivel de capitalización de mercado de las dos monedas más empleadas, Bitcoin y Ethereum, supera con creces el billón de dólares.
“La tecnología blockchain que utilizan las criptomonedas es su principal atractivo dentro del sector del e-commerce. Se trata de una herramienta digital, propia de nuestro ecosistema, que permite validar las transacciones a través de un sistema completamente descentralizado y anónimo tanto para quienes validan las monedas como para sus propietarios. Desconocemos si será Bitcoin, Ethereum, o una nueva divisa, pero desde luego esta tecnología ha llegado para quedarse”, señala Noelia Lázaro, Directora de Marketing de Packlink.
Ventajas de pagar con criptomonedas en un e-commerce
· Inmediatez.
· Confidencialidad y seguridad. Se trata de transferencias completamente anónimas y garantizadas por toda la red de ‘blockchain’. Gracias a la cadena de bloques, es difícil reutilizar o falsificar criptomonedas y cancelar una transacción una vez completada. Además, la tecnología de encriptación utilizada por las criptomonedas también ofrece un mayor nivel de seguridad para los datos de los compradores, evitando la probabilidad de ciberataques.
· Transferencias más baratas. Aunque no siempre, suelen ofrecer un coste menor que las transferencias bancarias o las pasarelas de pago tradicionales, generalmente alrededor de un 1%.
Riesgos de implementar las criptomonedas
· Volatilidad. El eminente uso especulativo de las criptomonedas es su principal problemática en la actualidad. Por este motivo, Bitcoin, la primera y más importante de estas divisas, llegó a superar los 66.000 dólares el pasado mes de octubre de 2021, para situarse en menos de 40.000 dólares en marzo de 2022. Los expertos señalan que la tendencia es que su precio se vaya estabilizando en los próximos meses. De hecho, ya han aparecido alternativas conocidas como las “stable coins”, una variedad de criptomonedas con un rango de fluctuación mínimo y, por tanto, mucho más útiles para comercios y usuarios.
· Regulación y fragmentación de divisas. Estar al margen de gobiernos e instituciones financieras les impide estar cubiertas por mecanismos de protección como los Fondos de Garantía de Depósitos o el Fondo de Garantía de Inversores. Además, existen miles de tipos diferentes, por lo que es necesario que las preferencias de clientes y e-commerce estén alineadas.
· Energía y sostenibilidad. Es de sobra conocido que el minado, la serie de complejos cálculos criptográficos que aseguran y registran las operaciones con criptomonedas, requieren un elevado consumo energético y tienen un alto impacto medioambiental.