En un mundo donde el ritmo del cambio tecnológico es imparable, la industria alimentaria no se está quedando atrás y está liderando este cambio. En Grupo Carinsa hemos asumido el desafío de innovar en el desarrollo de nuevos productos alimentarios mediante la integración de tecnologías avanzadas y neurociencia, a través del proyecto CIEN CONOCE. Este proyecto, financiado por el CDTI y enmarcado en el Programa Estratégico de Consorcios de Investigación Empresarial Nacional (CIEN), representa un avance muy relevante en la forma en que entendemos y respondemos a las necesidades del consumidor, cuyo bienestar es nuestro principal foco.
El proyecto CIEN CONOCE involucra a un consorcio de empresas y centros tecnológicos líderes en sus respectivos campos. Junto a Grupo Carinsa, participan Angulas Aguinaga (líder del proyecto), Aldelís, Raventós Codorníu, Cerealto y SEIDOR, así como los centros tecnológicos Eurecat y AINIA. Este esfuerzo conjunto tiene un objetivo claro: transformar el proceso de desarrollo de productos alimentarios, situando al consumidor en el centro de cada etapa del proceso, desde la conceptualización inicial hasta la venta final.
La esencia del proyecto CIEN CONOCE se centra en la aplicación de tecnologías disruptivas y neurociencia para evaluar los estímulos neurosensoriales que afectan al comportamiento del consumidor. Tradicionalmente, el desarrollo de productos alimentarios se ha basado en métodos más convencionales, como estudios de mercado y pruebas sensoriales básicas. Sin embargo, estos enfoques a menudo no capturan la complejidad de las respuestas emocionales y cognitivas que los consumidores tienen hacia los alimentos. El proyecto CIEN CONOCE aborda esta brecha mediante el uso de tecnologías avanzadas que permiten un análisis más profundo y preciso.
Fruto de nuestra colaboración en el proyecto, en Grupo Carinsa hemos desarrollado un método innovador para la evaluación de estímulos neurosensoriales que se integra de manera efectiva con nuestras prácticas de desarrollo de productos. Este método combina técnicas de neurociencia con herramientas de análisis de datos avanzadas. La integración de estas tecnologías nos permite capturar y analizar las respuestas neurosensoriales de los consumidores de una manera que nunca antes habíamos logrado. Al evaluar cómo reaccionan los consumidores a diferentes estímulos sensoriales, podemos identificar patrones y preferencias que no se detectan mediante métodos tradicionales.
Uno de los logros más destacados del proyecto ha sido la implementación exitosa de este método en nuestra nueva línea de aromas y matrices. Durante los tres años de duración del proyecto CONOCE, hemos desarrollado una gama de productos que cumplen con los estándares de calidad y que han demostrado ser superiores frente a los estándares del mercado en términos de aceptabilidad y atractivo.
Los resultados obtenidos hasta ahora han sido prometedores. Hemos sido capaces de identificar con precisión qué aspectos sensoriales de nuestros productos generan una mayor respuesta emocional positiva en los consumidores. Esta información es muy importante para el desarrollo de productos futuros, ya que nos permite ajustar y optimizar nuestras ofertas de acuerdo con las preferencias detectadas. Además, la capacidad de prever cómo un producto será recibido por el mercado antes de su lanzamiento reduce significativamente el riesgo de fracaso y optimiza la inversión en I+D.
A medida que nos acercamos al final del proyecto CIEN CONOCE, estamos enfocados en consolidar y expandir los avances logrados. Uno de nuestros principales objetivos es continuar mejorando el método de evaluación neurosensorial. Tenemos previsto incorporar nuevos parámetros y técnicas que nos permitan obtener una comprensión aún más profunda del comportamiento del consumidor. La evolución continua de la tecnología y la neurociencia ofrece oportunidades para perfeccionar nuestros enfoques y garantizar que estemos a la vanguardia en el desarrollo de productos alimentarios.
En paralelo, estamos explorando la aplicación de esta tecnología a nuevas categorías y segmentos de mercado. La versatilidad de nuestro enfoque nos permite adaptarnos a las cambiantes demandas del mercado y a las preferencias emergentes de los consumidores.
Otra área clave de desarrollo para el futuro es la integración de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el análisis de big data. Estas herramientas nos ayudarán a analizar grandes volúmenes de datos sensoriales y de comportamiento, identificando patrones y tendencias que guiarán el desarrollo de futuros productos. La inteligencia artificial puede ayudar a predecir con mayor precisión las respuestas de los consumidores a diferentes estímulos, mientras que el análisis de big data ofrece la capacidad de detectar tendencias emergentes y oportunidades de mercado de manera más eficiente.
Desde Grupo Carinsa consideramos que el impacto del proyecto CIEN CONOCE en la industria alimentaria española es significativo. Al centrarnos en el consumidor y utilizar tecnologías avanzadas para desarrollar nuestros productos, estamos no solo mejorando la calidad y aceptabilidad de nuestros productos, sino también estableciendo un nuevo estándar en la forma en que las empresas alimentarias abordan la innovación. La colaboración con el consorcio del proyecto y centros tecnológicos ha sido clave para alcanzar estos resultados, ya que ha permitido compartir conocimientos y recursos.
En definitiva, el proyecto CIEN CONOCE ha marcado un hito importante en la I+D+i de la industria alimentaria. En Grupo Carinsa estamos comprometidos a seguir explorando nuevas fronteras en el diseño de alimentos, asegurando que nuestros productos no solo cumplan con las expectativas de los consumidores, sino que las superen. La innovación continua y la adaptación a las nuevas tecnologías serán clave para mantener nuestra posición de liderazgo en la industria y para seguir ofreciendo productos que satisfagan las demandas y expectativas de los consumidores.