Eduardo Cotillas
Director de I+D+i de FIAB y Secretario General de la Plataforma Tecnológica “Food for Life-Spain”
Los premios Ingenia Startup están impulsados por la Federación Española de Industrias de Alimentacion y Bebidas (FIAB) en coordinación con la Plataforma Tecnológica “Food for Life”-Spain y nacen por iniciativa conjunta con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en 2019.
2023 está siendo el quinto año en el que tienen lugar estos premios, con una perspectiva cada vez más ambiciosa en cuanto al número de startups que se presentan a Ingenia, puesto que la novedad tecnológica de las mismas ha sido siempre sobresaliente.
Este año, las startups que han resultado ganadoras han sido Bread Free (empresa con tecnología para eliminar gluten de los cereales para alimentación humana), Mundo Healthy (bebidas a base de clara de huevo basada en la colaboración de la empresa con el CIAL-CSIC) y Väcka (enfocada en productos plant-based de alto valor añadido). Las tres pasaron, en primer lugar, por una evaluación tecnológica por parte de los miembros del Consejo Rector de Food for Life-Spain y, posteriormente, por la defensa de sus empresas frente a un jurado multidisciplinar a través de un pitch formado por agentes del sector público, privado y tecnológico.
Además del elevado componente tecnológico de las mismas y de dar a conocer su ranking en el evento anual de FIAB, Alibetopías 2023, celebrado el 26 de octubre, desde los premios se posiciona, promociona y promueve la actividad de dichas startups durante un año dentro de la red de Food for Life-Spain y del sector agroalimentario en general, tanto desde un punto de vista tecnológico, de negocio y de oferta-demanda de colaboración con otros actores sectoriales, básicamente empresas, centros tecnológicos y centros de investigación.
Además de la evidente relevancia que supone el entorno de startups para el sector de la industria alimentaria en particular y para toda la cadena agroalimentaria en general, este entorno desde la perspectiva de los Premios Ingenia ha cobrado ya un carácter internacional. Así, en esta presente edición, se ha premiado a la primera startup internacional con interés en el sector de industria de alimentación y bebidas español, con la etiqueta “Outgenia”, y Phenolives, basada en Israel y dedicada al aprovechamiento de subproductos del olivar y del procesado de la aceituna para diferentes usos alimentarios, es la iniciativa ganadora.
Pero no son sólo las ganadoras de Ingenia de cada edición las que pasan a formar parte del ecosistema de FIAB en general y de Food for Life-Spain en particular, ya que otras 6-7 startups se incorporan a esta red durante un año. Por otro lado, el aumento del número de startups presentadas a los premios Ingenia es constante cada ejercicio y un fiel reflejo de la buena salud de la que goza el “entorno startapero” en nuestro país. Además, las tecnologías, cadenas de valor y temáticas tecnológicas en dichas propuestas es muy variada, yendo desde tecnologías ya testadas en otros sectores (nanotecnología, fotónica, tecnologías digitales) a empresas enfocadas a nuevos productos (nuevos ingredientes recuperados, alternativas proteicas, procesos industriales más sencillos), en algunos casos spin-offs de centros de investigación o universidades y, en general a tecnologías muy diversas, lo cual es un indicador muy notable de las posibilidades tecnológicas que nuestro sector ofrece.
En particular, los premios Ingenia nacieron para fomentar y apoyar el tejido empresarial de esta tipología de microempresas y han contribuido a convertirse en un entorno muy atractivo para inversores privados (fondos privados y públicos, corporaciones españolas, multinacionales, etc.), para llevar a cabo proyectos ambiciosos de I+D+i y, en general, para demostrar el músculo que nuestro sector tiene frente a otros a nivel nacional, o a adquirir un interés por parte de otros agentes internacionales a nivel europeo y mundial.
“Nuestras” startups no desmerecen ni mucho menos frente a otras surgidas en entornos potentes a nivel sectorial como son los países anglosajones, Singapur, Corea del Sur o Israel; si bien sí están condicionadas o abrigadas por financiación pública en los primeros estadios. Como se ha comentado, este entorno está creciendo de manera exponencial en los últimos meses y cada vez son más las startups de Ingenia que son financiadas a nivel privado de manera muy destacada.
Por último, es necesario reforzar la idea de la potencia que ha cobrado este modelo empresarial en nuestro país, puesto que son muchas las iniciativas, tanto públicas como privadas, que apoyan, financian, aceleran y, en general, crean ecosistema en España. Nuestra geografía se ha convertido en un entorno muy atractivo para llevar a cabo cooperaciones con actores, inversores u ofertas tecnológicas de fuera de nuestras fronteras, lo cual siempre es positivo a la hora de establecerse a la vanguardia de los desafíos tecnológicos y empresariales que proponen las startups.
Sin duda, el modelo de startups es un modelo muy avanzado en lo tecnológico, si bien es arriesgado en lo empresarial y, aunque algunas de ellas desaparecen por el riesgo que supone comenzar una aventura empresarial desde cero, merece mucho la pena contar con un entorno fuerte, resiliente y atractivo para nuestro sector agroalimentario.