La biotecnología es una herramienta decisiva para que nuestros sistemas alimentarios sigan evolucionando en los próximos años. A empresas socias de AseBio, como MOA Foodtech, Bioibérica, ADM Biopolis, IMDEA o Natac, no les cabe la menor duda. 

Este será uno de los muchos temas que se abordarán en Biospain 2021, el evento de referencia de la biotecnología a nivel nacional e internacional, que se celebrará del 27 de septiembre al 1 de octubre en Pamplona-Iruña en formato híbrido, tanto virtual como presencial.

Organizado por AseBio, la asociación española de bioempresas, en colaboración con el Gobierno de Navarra y Sodena (Sociedad de Desarrollo de Navarra) y con el apoyo de los patrocinadores platinum ICEX España Exportación e Inversiones y Merck, Biospain es un escaparate del talento y de la calidad de las empresas biotecnológicas españolas.

Reunirá a más de 1.500 profesionales de 800 empresas, universidades, inversores y entidades relacionadas con el sector biotecnológico, de España y de otros países. En su última edición, más del 30% de los participantes fueron internacionales, en su mayoría de otros países europeos, Norteamérica, Latinoamérica y Japón. Por tanto, es una excelente oportunidad para identificar oportunidades de negocio, inversión y colaboraciones de I+D en el ámbito de la agrobiotecnología.

Como destaca Bosco Esparanza, CEO de MOA Foodtech, "estamos en el momento adecuado para aplicar la biotecnología y crear una industria alimentaria sostenible. Esto es lo que nos llevó a fundar MOA, donde empleamos la tecnología alimentaria más antigua, la fermentación, que nos permite producir alimentos más nutritivos y sostenibles. Como solemos decir, en MOA no solo producimos proteínas, es nuestra forma de salvar el planeta".
 
También destaca los lazos entre los sectores farmacéutico y alimentario: "La biotecnología ha transformado la industria farmacéutica, y todo indica que la industria alimentaria es la siguiente. Por esta misma razón, tiene que haber una fuerte conexión entre la industria farma y alimentaria. Sin ir más lejos, Susana Sánchez, CSO de MOA, viene de la industria farmacéutica como directora de I+D. Biospain es uno de los lugares claves para construir esas conexiones", asegura Esparanza.  

Dentro de cómo será la alimentación del futuro, los socios de Asebio también hacen hincapié en que los suplementos nutricionales ya están encontrado su sitio en la sociedad y es posible que nuestro supermercado en 2050 sea bien diferente al que conocemos ahora. Así, Ana Ramírez de Molina, directora adjunta de IMDEA Alimentación y responsable del Programa de Investigación en Nutrición de Precisión y Cáncer, apunta que es posible que dentro de unos años podamos encontrar en los supermercados, al igual que el pasillo de productos BIO, una zona con artículos de “nutrición personalizada”, por categorías, para una alimentación a medida.

Se han dado grandes pasos, según nos confirma Javier Velasco, director de I+D de Bioiberica, para llegar al consumidor y que deje de ver esos productos como pastillas para curar una enfermedad. “Los nutracéuticos son para personas sanas”, precisa. El experto reconoce que los productos de origen natural tienen mejor acogida y los consumidores los prefieren sobre los de síntesis química. “El consumidor está cada vez más formado y reclama información veraz y de calidad sobre las propiedades de los productos nutracéuticos. El soporte científico es clave para que los incorporen a sus hábitos de consumo diarios”, afirma. La obtención de biomoléculas innovadoras para la creación de una cartera de ingredientes respaldados científicamente orientados al mantenimiento de la movilidad es una de las principales actividades de nuestro socio. 

Noela González, directora global de marketing y de ventas de las américas de NATAC, recuerda que un reciente estudio de mercado realizado por Fortune Business Insight estima que sólo en 2020, la categoría de alimentos y bebidas funcionales aumentó un 11%. “Las estimaciones para los próximos ocho años rondan un crecimiento del 9,5% anual”, asegura. Aun así, González recuerda que no porque sea natural, un producto es necesariamente seguro, ya que los mayores tóxicos son de origen natural. “Nuestra labor y responsabilidad como compañía es fabricar ingredientes innovadores, sostenibles y eficaces, pero, sobre todo, seguros para el consumidor”, explica. 

Por su parte, Daniel Ramón, director general de ADM Biopolis, aclara: "Los alimentos pueden prevenir o ayudar a determinados tratamientos terapéuticos. Pero no nos engañemos, los alimentos no curan, pero son la mejor forma de llegar a los 70 u 80 años en buenas condiciones. La dieta unida a hábitos de vida saludables”.

Qué falta para que sea una realidad de nuestro día a día

Uno de los retos es que al tratarse de ingredientes de alimentos que ejercen un efecto beneficioso en la salud de forma natural, los estudios de validación científica de la eficacia son complejos, largos y costosos, señala Javier Velasco.

Daniel Ramón añade que también hay barreras tecnológicas importantes para que el individuo pueda ver cómo es su estado nutricional sin tener que irse a hacer un análisis a una clínica o a una farmacia. “Una compañía croata ha desarrollado un dispositivo que te pones en el dedo, sin pincharte, y a través de la app te dice a tiempo real si tienes un déficit de vitaminas o minerales y, en función de ello, puedes suplementar tu nutrición a través de la dieta o de suplementos. Puede sonar a ciencia ficción, pero es muy probable que en 10 o 15 años ya no lo sea”, explica. 

Para Ana Ramírez de Molina, un elemento que podría ayudar sería tener un prescriptor implantado en el sistema Nacional de Salud: “Igual que tienes un médico de familia, deberías tener un nutricionista que entienda de nutrición de precisión y de cómo aplicar estrategias nutricionales, que te de las claves para tomarte el suplemento adecuado en caso de necesitarlo y haga un seguimiento de cómo está yendo. En caso de los fármacos, es más fácil estudiar con qué está interaccionando. En el ámbito nutricional, hay tantos compuestos a la vez que es mucho más difícil estudiar las interacciones, aunque ahora hay potentes proyectos europeos al respecto para definirlo”. No obstante, la experta añade que esto solo no basta, sino que todos los agentes deben estar involucrados: industria, investigación, medicina y el Sistema Nacional de Salud.

Otro de los aspectos donde la biotecnología ayuda al desarrollo de productos para la alimentación del futuro es en la investigación del microbioma, protagonista de una de las mesas redondas de BioSpain 2021.