Webfleet, la solución de gestión de flotas de Bridgestone, ha recibido la certificación de su herramienta de informes de CO2 por parte de TÜV Rheinland, uno de los principales organismos de verificación del mundo. El informe de CO2 certificado de Webfleet permite a las empresas medir con precisión las emisiones directas producidas por los vehículos de su flota, basándose en los datos de conducción. Y, además, pueden conocer por qué y dónde se producen.
Para cumplir las normas científicas más avanzadas, todos los cálculos integrados en la plataforma y las soluciones de descarbonización se ajustan plenamente a metodologías y normas científicas reconocidas internacionalmente, como el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero y la iniciativa Science Based Targets (SBTi). La precisión científica de la metodología de cálculo de la Huella de Carbono Corporativa (CCF) aplicada, Alcance 1, está certificada por TÜV Rheinland.
La información histórica y en tiempo real aportada por esta herramienta permite a las empresas tomar mejores medidas para reducir su huella de carbono. También les ayuda a informar con precisión sobre el nivel de emisiones directas de CO2 causadas por los vehículos que poseen, con el fin de ayudarles a cumplir las exigencias de normativas como la nueva Directiva de la UE sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD).
Tras la entrada en vigor de la normativa el año que viene, las flotas estarán cada vez más obligadas a facilitar datos precisos sobre el CO2 producido por su empresa, fijar objetivos de reducción de las emisiones de carbono y aplicar medidas eficaces para reducirlas. Aunque las grandes empresas serán las primeras obligadas a comunicar directamente sus datos de CO2 a la UE, el número de empresas que deberán cumplir la normativa aumentará en los próximos años. El reglamento exige que se informe también de las emisiones producidas indirectamente a lo largo de su cadena de valor, por ejemplo, las emisiones de los vehículos de sus proveedores. Esto significa que las empresas más pequeñas que aún no tienen que notificar datos de CO2 directamente a la UE podrían verse afectadas por el CSRD el año que viene si prestan servicios a una organización que sí tiene que hacerlo. Esos grandes clientes pueden exigir datos precisos de CO2 a sus proveedores y la capacidad de hacerlo podría convertirse en una ventaja competitiva.
Taco van der Leij, vicepresidente de Webfleet Europe en Bridgestone Mobility Solutions, declaró en el evento Fleet Europe Summit en Lisboa: “Las empresas sólo pueden saber que están haciendo lo correcto para reducir las emisiones de CO2 si disponen de datos precisos y procesables. Conectando sus vehículos a una solución telemática líder como Webfleet, pueden obtener esa información. Lo resumimos en tres pasos: Conectar, Medir, Reducir. Así es como pueden alcanzar sus objetivos medioambientales, y, además, impulsar la eficiencia y la rentabilidad de su negocio”.