El sistema para proteger a las empresas de la UE de las importaciones objeto de dumping y subvencionadas sigue funcionando bien. Lo hace gracias a las formas sólidas e innovadoras con que la Unión Europea utiliza los instrumentos de defensa comercial a pesar de la pandemia causada por el Covid. Esto forma parte de la nueva estrategia comercial de la Comisión Europea por la que la UE se muestra más firme en la defensa de sus intereses contra las prácticas comerciales desleales.

A finales de 2020, la UE tenía en vigor 150 medidas de defensa comercial, en línea con los niveles de actividad de años anteriores, con un aumento del número de casos presentados hacia finales del año pasado. Además, por primera vez, la Comisión abordó un nuevo tipo de subvención otorgada por terceros países en forma de apoyo financiero transfronterizo que suponía un grave reto para las empresas comunitarias.

Estos son los principales aspectos destacados de la defensa comercial de 2020:

Mantenimiento del alto nivel de actividad de defensa comercial de la UE

Debido a la pandemia, la Comisión introdujo cambios temporales en sus prácticas de trabajo, sobre todo en lo que respecta a las visitas de verificación sobre el terreno. Esto les permitió seguir aplicando los instrumentos con los más altos estándares sin una disminución de los niveles de actividad. A finales de 2020, las 150 medidas de defensa comercial que la UE tenía en vigor (diez más que un año antes) incluían 128 medidas antidumping, 19 antisubvenciones y tres medidas de salvaguardia.

El mayor número de medidas de defensa comercial de la UE concierne importaciones procedentes de China (99 medidas), Rusia (9), India (7) y Estados Unidos (6).

Abordar nuevos tipos de subvenciones

En 2020, la Comisión reforzó su acción contra las subvenciones concedidas por terceros países. En particular, el ejecutivo comunitario impuso derechos compensatorios sobre el apoyo financiero transfronterizo prestado por China a las empresas de propiedad china que fabrican tejidos de fibra de vidrio de filamento continuo con sede en Egipto para su exportación a la UE.

Esto significa que, por primera vez, la Comisión abordó las subvenciones transfronterizas concedidas por un país a empresas situadas en otro Estado para las exportaciones a la Unión.

Apoyo y defensa de los exportadores de la UE que se enfrentan a investigaciones de defensa comercial en los mercados de exportación

La importancia de supervisar las medidas de defensa comercial adoptadas por terceros países volvió a ser evidente en 2020. El número de medidas de defensa comercial en vigor por parte de terceros países que afectan a las exportaciones de la UE alcanzó su nivel más alto desde que la Comisión inició esta actividad de seguimiento, con 178 medidas en vigor. Además, el número de casos iniciados también aumentó en 2020, con 43 frente a los 37 de 2019.

El informe describe las actividades de la Comisión para garantizar que las normas de la OMC se apliquen correctamente y se aborden los errores de procedimiento y las incoherencias jurídicas a fin de evitar cualquier uso indebido de los instrumentos de defensa comercial por parte de terceros países. Las intervenciones de la Comisión tuvieron éxito en algunos casos en los que las medidas no se impusieron en última instancia, lo que afectó a importantes productos de exportación de la UE, como las baldosas cerámicas y los fertilizantes.

Fuerte enfoque en el monitoreo y la aplicación

Se ha renovado la atención al seguimiento de las medidas en vigor en 2020, incluidos los cambios en las prácticas de vigilancia para garantizar la eficacia continua de los instrumentos de defensa comercial. También participaron las autoridades aduaneras, la industria de la UE y, en algunos casos, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF).

Continuando con sus esfuerzos para abordar los casos en que los exportadores intentaron evitar las medidas, la Comisión inició tres investigaciones contra la elusión en 2020 y completó cinco investigaciones de este tipo durante el año, en las que las medidas se ampliaron en cuatro casos para abordar también las importaciones procedentes de terceros países en los que se constató que se había producido transbordo.

El informe también recuerda las conclusiones del Tribunal de Cuentas Europeo de julio de 2020, que confirmaron la aplicación satisfactoria de los instrumentos de defensa comercial de la UE por parte de la Comisión. El informe formuló una serie de recomendaciones para reforzar aún más la respuesta de la Comisión a los desafíos planteados por las importaciones objeto de comercio desleal que se comenzaron a aplicar en 2020, como la mejora del seguimiento para garantizar la eficacia de las medidas.