José Bayón
Consejero Delegado de ENISA
Revista Alimentaria.- Como entidad dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, ¿cuál es la estructura y los objetivos de ENISA?
José Bayón.- ENISA es la empresa pública adscrita al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que promueve la creación, crecimiento y consolidación de empresas españolas, participando activamente en la financiación de proyectos empresariales viables e innovadores, dinamizando el mercado de capital riesgo. Es, por tanto, el instrumento público de referencia en el ámbito de las llamadas start-ups y del emprendimiento innovador, también para pymes, en general. En estos momentos, la empresa pública cuenta con dos apoyos extra que resultan fundamentales en su labor: la Ley de Startups, aprobada en diciembre del año pasado por el Gobierno de España, y los fondos Next Generation EU de la Comisión Europea, que tienen líneas específicas de apoyo al emprendimiento, apostando, precisamente, por la tecnología, la digitalización y la sostenibilidad.
R. A.- En estos 41 años de vida, ¿qué cifras de inversión han puesto en marcha?
J. B.- Hemos invertido más de 1.260 millones de euros, distribuidos en más de 8.280 préstamos, que han beneficiado a más de 7.220 empresas. Algunos de los proyectos apoyados resuenan con familiaridad entre la población general y en los círculos de inversión: Alvalle, Holaluz, Filmin, MásMóvil, Scalpers, Glovo, Cuideo, Cooltra, Fractus, Idoven, Florette, Pastoret, Genially, Jobandtalent, PLD o Ecoalf.
R. A.- ¿Qué nos puede contar sobre AgroInnpulso, la línea específica para el sector agroalimentario?
J. B.- Se trata de la apuesta del Gobierno y, en particular, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, por la digitalización de las pequeñas y medianas empresas agroalimentarias a través de una línea de crédito específica, Pyme Agro, creada en 2021 para impulsar el emprendimiento de base tecnológica en toda la cadena de valor de esta sector. Dicha línea acaba de ser ampliada a 16 millones de euros.
Hasta la fecha hemos aprobado 108 operaciones por un importe cercano a los 19 millones de euros. De esta forma, el Ministerio pone de manifiesto su compromiso con la transformación en este ámbito, en el que España también quiere y puede ocupar una posición de liderazgo.
R. A.- ¿Requieren este tipo de empresas un impulso mayor?
J. B.- Sin duda, así es. Por ello, el Gobierno vio la necesidad de poner en marcha esta línea. Las start-ups y pymes agroalimentarias constituyen un actor fundamental de la economía nacional y necesitan un impulso financiero que les facilite la transición digital, así como el emprendimiento.
Esta línea de financiación es una de las medidas contempladas dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que tiene entre sus ejes estratégicos la digitalización de la economía. El instrumento financiero que ofrece ENISA es el préstamo participativo, con importes entre los 25.000 y 1.500.000 de euros, que no exige más garantías que las del propio proyecto empresarial y un equipo gestor solvente.
Como señalaba anteriormente, la línea va dirigida tanto a empresas de nueva creación como a aquellas en fase de crecimiento, consolidación o internacionalización, para proyectos empresariales que desarrollen actividades de base tecnológica (agroTIC), con especial atención en aquellas con capacidad de generar empleo de calidad para jóvenes y mujeres.
Empresas como Agróptima, Pastoret, Ficosterra, Komvida Kombucha, Verdtech, Brotalic, Symborg, Agrosingularity o Polyfly, entre otras muchas, son una muestra de algunos de los casos de emprendimiento en el sector agroalimentario que hemos financiado en sus etapas iniciales o en sucesivas fases de expansión y que cuentan con excelentes trayectorias.
R. A.- ¿España apuesta por el emprendimiento?
J. B.- Creo que no hay mejor respuesta que datos tan reales como que la economía digital, en gran parte vinculada al emprendimiento, tiene ya un peso de cerca del 23% del PIB nacional y podemos decir con orgullo que somos un país cuya salud rebosa emprendimiento innovador. Somos, más que nunca, un país en el que las fotografías han pasado del blanco y negro a color y esto tiene mucho que ver con las políticas públicas y la colaboración con el sector privado, impulsadas de manera decisiva en estos últimos años. Un tándem que se ha de seguir dando para fortalecer a España.
Además, me gustaría nombrar al Informe GEM España 2022-2023, apoyado por ENISA, y en el que se muestra cómo la actividad emprendedora española regresa a niveles previos a la pandemia por delante de las economías de nuestro entorno. Asimismo, las inversiones en start-ups se han multiplicado por cinco en los últimos años en España. Nunca antes se había dado un impulso al ecosistema tan grande como ahora.
La política pública de estos últimos años se ha basado en la transición ecológica y la digitalización (invirtiendo, por ejemplo, en esta última, 20.000 millones de euros hasta 2025, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España), una cifra que supone un hito alcanzado por primera vez al aumentar en un 30 % el volumen de recursos.
R. A.- La Ley de Startups se aprobó el 1 de diciembre del año pasado. ¿Qué novedades introduce esta norma?
J. B.- La Ley se aprobó definitivamente el 22 de diciembre de 2022. Sin duda alguna, marca un antes y un después en cuanto al desarrollo de la nueva economía vinculada a las start-ups, no solo en España, sino en el marco europeo, ya que nos posiciona entre los países pioneros del emprendimiento innovador tanto por las ventajas fiscales como por el hecho de definir administrativamente lo que es una start-up, dotando con ello al sector de una completa seguridad jurídica. La Ley de Startups era uno de los hitos previstos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España y la necesitábamos como país para alinearnos con los estándares europeos de excelencia del EU Startups Nations Standard (conjunto de prácticas diseñadas para fomentar el espíritu empresarial en la Unión Europea y fomentar la creación de nuevas empresas innovadoras, generando las condiciones para favorecer su escalabilidad) y, más aún, convertirnos en un referente para otros países al ir por delante en algunos aspectos.
La Ley completa un paquete regulatorio impulsado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital para mejorar el clima empresarial y la competitividad en nuestro país. Se suma así, a las ya aprobadas Ley Crea y Crece, para constitución de empresas, y a la también necesaria actualización de la Ley Concursal. Pero en este caso, se trata, además, como acabo de comentar, de una regulación pionera en la UE, que nos convierte en el primer país que dispone de una ley específica que “define” lo que es una start-up.
R. A.- Según dicha Ley, ENISA es la encargada de certificar a las start-ups. ¿Qué ventajas les aporta esta certificación?
J. B.- La Ley designa a ENISA como el organismo encargado de esta tramitación. Una vez que esté desarrollada mediante la requerida Orden Interministerial, se podrá acceder al registro a través de nuestra web (de momento, lo que tenemos es un prerregistro para las empresas interesadas). Aplicaremos para el análisis de cada empresa solicitante, en primer lugar, doce criterios de obligado cumplimiento, de manera que, las start-ups que no cumplan con los mismos quedarán descartadas.
Analizaremos, por ejemplo, si la empresa tiene menos de 5 o 7 años de existencia, en función del sector en el que opere; si ha facturado menos de 10 millones el último año; si tiene al menos un 60 % de la plantilla contratada en España o si está al día de las obligaciones fiscales.
Aparte de si cumple o no estas doce condiciones, hay luego otro bloque donde realmente se analiza el carácter innovador y escalable. Aquí entran otra serie de variables que hemos objetivado al máximo. Por ejemplo, a las empresas que cuentan ya con determinados apoyos, como pueden ser un ENISA o un CDTI, o a las que tienen alguna patente se les presupone ya un carácter innovador.
En cuanto a las ventajas que aporta dicha certificación son principalmente fiscales, como la reducción del tipo impositivo del Impuesto sobre Sociedades al 15%; los aplazamientos de deudas tributarias; la exoneración de efectuar los pagos fraccionados del Impuesto sobre Sociedades o de la obligación de obtención del NIE, en el caso de inversoras o inversores extranjeros no residentes.
También se eliminan determinadas tasas registrales para la constitución de una nueva empresa y se bonificarán, durante tres años, las cuotas a la Seguridad Social a favor de las emprendedoras y emprendedores autónomos que también trabajen por cuenta ajena. Además, se amplía el importe de la exención, hasta los 50.000 euros anuales, en el caso de entrega de stock options a la plantilla; aumenta la deducción por inversión en empresas de nueva creación, incrementando el tipo al 50 % y la base máxima hasta 100.000 euros. Por último, cabe señalar el impulso en la creación y desarrollo de entornos controlados de pruebas para validar la viabilidad e impacto de nuevos modelos en actividades reguladas o las facilidades para la prestación de garantías o pagos a cuenta en el caso de concesión de subvenciones.
R. A.- ¿Qué nuevas competencias tiene ENISA dentro del Marco Estratégico en Política de Pyme y el programa Marca España Nación Emprendedora?
J. B.- Como bien precisas, además de certificar a las start-ups, estamos llevando a cabo el estudio de los expedientes de visados para personas extranjeras que quieren emprender en España y que nos encarga, en este caso, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, también como parte de la Ley de Startups. Hasta la fecha, desde la publicación a finales de marzo de la Instrucción que nos habilita, hemos analizado ya 190 expedientes.
Por otro lado, también se nos ha encomendado la promoción de Spain Up Nation, la marca inspirada por dicho programa, y que representa el emprendimiento del futuro que queremos.
El modelo en el que se basa la marca es el del esfuerzo transformador del Gobierno y del ecosistema del emprendimiento innovador como uno de los motores relevantes de metamorfosis económica y social.
La marca quiere contribuir al posicionamiento de España como país adecuado para invertir, emprender y trabajar. También, para mostrar con ejemplos, en una perspectiva más interna, que somos un país emprendedor, donde se valoran las personas que optan por serlo, así como el impacto que genera tanto a nivel económico como de mejora de nuestra calidad de vida y de la sostenibilidad social y ambiental del planeta. El Gobierno pretende con estas medidas, por tanto, fomentar y atraer tanto el talento como la inversión.
R. A.- Para finalizar, ¿qué le diría a una pyme o start-up que quiera acercarse a ENISA?
J. B.- Que si tiene claro su proyecto y quiere lanzarse al emprendimiento o crecer como pyme o start-up mediante la innovación, no deje para mañana la financiación que nos puede pedir hoy.
El proceso es plenamente digital. Basta entrar en nuestra web y comenzar todo enviando los documentos solicitados para que se le asigne una persona de nuestro equipo de analistas para valorar si es viable o no.
Una vez comprobado todo y visto si cumple con todos los criterios, se firma notarialmente el préstamo participativo por el importe aprobado.