José María Castaño Rivera
Propietario de Bodega Laderas de Valverde
Todo comenzó hace ocho años cuando en la familia decidimos profesionalizar la elaboración de aquello que hacíamos de forma artesanal para consumo casero con la intención de salir al mercado con la garantía la Denominación Ribera del Duero.
En ese momento, decidimos dedicar la uva a la elaboración de vinos, respetando la tradición familiar y añadiendo en cada proceso todos los controles de calidad para llegar a un producto final que tuviera la esencia de la elaboración artesanal y la calidad que conlleva su control en cada proceso.
Todo el control empieza sobre el terreno desde la poda hasta la vendimia, realizando periódicamente analítica del estado de cada viñedo para erradicar la posible aparición de enfermedades y plagas. Solo y únicamente cuando la uva está en el estado óptimo de recolección, tanto en graduación como acidez, se procede a la vendimia manual, que nos permite seleccionar el fruto maduro, desechando sobre el terreno el que consideramos que no reúne las características exigidas en nuestros planes de control.
La recepción en bodega de la uva se hace con un nuevo control del producto hasta que se deposita en los diferentes depósitos habilitados, seleccionando el mosto dependiendo de la proveniencia de cada viñedo, lo que nos permite elaborar diferentes vinos en función de las características de la uva, según provenga de un viñedo u otro.
La primera fermentación se realiza de manera natural, sin añadidos de levaduras externas, y controlando constantemente todo el proceso, de tal manera que se garantice la realización al completo la fermentación, siempre de forma natural.
El siguiente paso que se lleva a cabo es el prensado, siempre respetando la tradición familiar y con los controles del proceso que están registrados en nuestros sistemas APPCC de control. Una vez realizado, se produce la fermentación maloláctica, todo el proceso controlado tanto con analíticas como con temperatura para que se complete satisfactoriamente.
Los siguientes pasos, como son el envejecimiento en barrica como los diferentes trasiegos que se realizan para la limpieza del vino, se llevan a cabo con todos los controles que nos permitan elaborar vinos de alta calidad y del gusto de los consumidores actuales y futuros.
Para todos los que componemos este proyecto, la seguridad alimentaria es prioritaria a la hora de elaborar nuestros vinos, porque solo siendo muy escrupulosos en el cumplimiento de nuestro manual de autocontrol podremos obtener el resultado final que buscamos con nuestros productos.
El hecho de que en todos los procesos se conjugue la tradición de la elaboración artesanal y el control con las nuevas técnicas del producto elaborado, hace que nuestros vinos hayan sido reconocidos con galardones internacionales de reconocido prestigio como son los premios Zarcillo y los Bacchus. En concreto, el vino de la DO Ribera del Duero ‘Impronta de Artesano’ reserva 2019 se ha hecho este año con un Zarcillo de Oro y con el Gran Bacchus de Oro A pesar de nuestra corta trayectoria en el mercado, los reconocimientos recibidos en forma de galardones y la respuesta de nuestros clientes, nos reafirma en nuestra forma de elaborar como el camino a seguir para crecer y sorprender a los consumidores.