Gestionar correctamente las pérdidas de producto en las centrales lecheras se ha convertido en algo imprescindible debido al alza en los costos provocada por la inflación, y al creciente enfoque en la reducción de emisiones de dióxido de carbono.
Una causa importante de estas pérdidas es la regulación incorrecta de los tiempos y de otros parámetros del procesado, lo que ocasiona que una gran cantidad de valiosos productos lácteos se desechen innecesariamente junto con las aguas residuales.
En este contexto, la tecnología detectora de huella líquida de Collo, desarrollada por la empresa finlandesa ColloidTek, resuelve este problema detectando todo tipo de líquidos en las tuberías en tiempo real, y ofrece un sistema sencillo para optimizar la producción y reducir la pérdida de productos.
El costo de la leche cruda en la Unión Europea aumentó en un 64 % en dos años, y bastante más en otros países. Dado su escaso margen de beneficios, a muchos fabricantes les resulta imperativo estratégicamente minimizar la pérdida de productos. Al mismo tiempo, existe una presión mundial por reducir la huella de dióxido de carbono originada por la elaboración de productos lácteos, y la pérdida de leche desempeña ahí un papel clave.
La escala del problema es enorme. Al considerar que solamente en la Unión Europea más de 12.000 productoras y procesadoras de leche manejaron más de 161 millones de toneladas de leche cruda en 2021, se aprecia que al dar prioridad a la reducción de pérdidas en la producción podrían salvarse volúmenes significativos de leche, lo que, a su vez, redundaría en grandes reducciones de la huella de carbono de las centrales lecheras de toda la UE.
“Sin embargo, para poder minimizar la pérdida de productos lácteos valiosos, es esencial saber en qué parte del proceso están ocurriendo las fugas”, afirma Mikko Tielinen, Director de Ventas de ColloidTek. “Es difícil lograr eso con métodos convencionales, por lo que a menudo se desperdician productos lácteos innecesariamente junto con las aguas residuales. Resulta difícil en extremo determinar la procedencia de una fuga cuando se presenta en forma de un exceso de residuos orgánicos en el efluente”.
Millones de euros se van por el drenaje
Para una central lechera típica que procese alrededor de 250 millones de litros de leche anuales, una pérdida de tan solo un 1 % de la materia prima equivale, literalmente, a tirar por el drenaje un millón de euros.
Mikko Tielinen señala que las soluciones actuales son insuficientes para resolver el problema. La regulación del flujo es muy imprecisa y los sensores tradicionales son poco fiables e inexactos; los problemas mayores son los que causa la formación y desplazamiento de precipitados en las tuberías. Debido a que se necesitan varios tipos de sensores tradicionales para detectar diferentes tipos de líquidos, tales como suero lácteo, crema y sustancias químicas depuradoras, los sistemas de optimización se complican y su gestión resulta costosa.
“Nuestra solución, por otro lado, ofrece una método sencillo y preciso para detectar el punto exacto donde ocurre una fuga”, afirma Tielinen. “Un único sensor CEM mide la huella exacta del líquido en tiempo real, en cualquier punto del procesado. En combinación con el aprendizaje automático, nuestra solución asegura la optimización y la supervisión continuas del procesado mediante nuestro sistema basado en la nube informática”.
Ataca los problemas en su punto de origen
Por regla general, la pérdida de productos se nota cuando se presenta un exceso de materia orgánica en el efluente durante el procesamiento. Esto también podría ser un indicio de problemas en la producción; sin embargo, las medidas hechas solo en el efluente no indican el motivo ni el punto donde se está eliminando el producto lácteo junto con las aguas residuales.
“Al supervisar todos los puntos de drenaje en tiempo real, nuestra tecnología puede rastrear los líquidos en las tuberías y señalar con precisión el punto donde se está produciendo una fuga”, dice Mikko Tielinen “Esto permite atacar el problema en su punto de origen, lo que produce ahorros enormes de leche y de dinero”.
Además de mejorar directamente la rentabilidad, la reducción de residuos de leche también reduce el costo del tratamiento de aguas residuales de una central lechera y la ayuda a alcanzar sus objetivos en materia de ecología y sostenibilidad.
“La mayor parte del dióxido de carbono que se genera en la elaboración de productos lácteos proviene incluso de etapas anteriores a la llegada de la leche a la central lechera”, subraya Mikko Tielinen. “Por ello es esencial evitar desperdiciar leche durante su procesado. La pérdida de productos lácteos hace necesario producir más leche de reemplazo y transportarla a la central, lo que producirá aún más emisiones de dióxido de carbono”.
Acerca de Collo
Collo es una solución creada por ColloidTek Oy (Collo) para optimizar el rendimiento del procesado industrial de líquidos. La empresa se fundó en 2017 tras extensas investigaciones científicas sobre tecnología aplicada a la medición de campos electromagnéticos en la Tampere University. La solución de Collo, con base en un sistema apoyado en la nube informática, ayuda a los clientes de la industria a comprender y optimizar el procesado de líquidos. Entre sus clientes figuran empresas industriales muy conocidas, tales como Danone, Fonterra, Valio, Ecolab y ABB.