Isaac Benito-González (a), Amparo López-Rubio (a,b), Marta Martínez-Sanz (b,c*)
a) Departamento de envases, IATA-CSIC, Avda. Agustín Escardino 7, 46980 Paterna, Valencia, España
b) Plataforma Interdisciplinar de Plásticos Sostenibles hacia una Economía Circular- Consejo Superior de Investigaciones Científicas (SusPlast-CSIC), Madrid, España
c) Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación, CIAL (CSIC-UAM), Nicolás Cabrera, 9, 28049 Madrid, España
Los aerogeles son materiales altamente porosos y muy ligeros, en los que la mayor parte de su volumen (>95%) está constituido por aire. Esto les confiere unas propiedades excelentes (capacidad de absorción/adsorción, aislamiento acústico, etc.) que los hace útiles en un amplio rango de sectores: Desde la construcción hasta la biomedicina, pasando por el envasado alimentario [1]. En este último ámbito, los aerogeles son especialmente interesantes para su aplicación como almohadillas absorbentes en bandejas de productos frescos (como carne o pescado), donde pueden absorber y retener los fluidos y exudados característicos de este tipo de alimentos. Además, su estructura altamente porosa permite la incorporación y liberación controlada de sustancias bioactivas que permitan mejorar la vida útil de los alimentos envasados.
La celulosa es un material óptimo para fabricar estos aerogeles debido a su disponibilidad, biodegradabilidad y biocompatibilidad, en contraposición a los materiales que se han empleado tradicionalmente, como la sílice o el carbono. Además, la celulosa puede obtenerse a partir de residuos vegetales o marinos, reduciendo el coste de la materia prima y dando lugar a materiales más sostenibles medioambientalmente. Sin embargo, uno de sus principales inconvenientes es su alto carácter hidrofílico y deterioro en condiciones de alta humedad. Por ello, en nuestro grupo de investigación hemos desarrollado un método muy sencillo que permite mejorar considerablemente el comportamiento de los aerogeles de celulosa en condiciones de alta humedad relativa y que además permite la incorporación de extractos bioactivos de carácter hidrofílico e hidrofóbico.