Carmen Ovejero, Sectorial Leader de Agroalimentación en FI Group
Desde los últimos dos años, el sector agroalimentario está tomando iniciativas transformadoras para adaptarse a los nuevos escenarios. Por un lado, los cambios de tendencia en el consumo debido a la COVID-19, la cual generó un creciente interés por la salud y el bienestar y, como consecuencia, un aumento de consumo de productos ecológicos y saludables. Por otro, el cómo afrontar el conflicto político de Rusia y Ucrania, una situación marcada por dos retos principalmente: aumento de la inflación y problemas en la cadena logística.
Este escenario impacta directamente en la industria láctea. La crisis sanitaria supuso un duro golpe para buena parte del sector cuyas producciones estaban orientadas al canal HORECA, cerrado por la pandemia, y a la exportación. Estas pérdidas de ventas en restauración y hostelería no han sido compensadas del todo, a pesar de la vuelta a la normalidad. A esta situación, además, se le suma que a mediados de año se alertó de la entrada en España de excedentes de leche europea en forma de quesos de bajo valor añadido generando una situación de tensión empresarial competitiva a nivel de mercado que afecta no sólo a este sector, sino al PIB español.
El sector lácteo es un pilar estratégico de la industria agroalimentaria española gracias a su generación de empleo y a que presenta un incremento constante de las cifras de producción y exportación desde los últimos años. En estos momentos, entre los principales retos del sector se encuentra el de hacer frente al descenso del consumo de productos lácteos en España y avanzar en su transformación para adaptarse a los nuevos modelos de mercado y poder continuar siendo competitivo, no sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional europeo.
Ante esta tesitura, este momento es fundamental para la industria transformadora láctea poder contar con un PERTE como aliado que permitirá una salida de la crisis con grandes oportunidades de futuro. Un futuro que pasa por dar respuestas a los retos medioambientales y tener herramientas como la digitalización, que permita tomar mejores decisiones y acceder a nuevas vías de comercialización.
Por todo ello, es el momento de invertir en las nuevas tecnologías para hacerlo competitivo y sostenible, aprovechando todas las vías de financiación disponibles.
En este sentido, la correcta gestión de los datos implica casi proporcionalmente una mayor eficacia, que puede trasladarse de forma directa a nuevas formas de trabajo, consiguiendo una mayor productividad y sostenibilidad, pero sin modificar las propiedades y cualidades de los alimentos. El uso de tecnologías Blockchain, clave dentro del PERTE Agroalimentario, podría crear una mayor conexión entre proveedores dentro del sector retail; estableciendo vínculos directos dentro de toda la Cadena de valor; garantizando que los agricultores puedan cobrar sus productos a un precio razonable y que los minoristas reciban, al mismo tiempo, productos de calidad para venderlos posteriormente al consumidor. Trabajar dentro de esta Cadena de valor implicará determinar los márgenes de precios y la entrega de productos a sus clientes finales de forma óptima.
Por tanto, a esta cantidad será necesario añadir los efectos positivos sobre el conjunto de la economía derivados de la creación de nuevos modelos y oportunidades de negocio, las nuevas oportunidades laborales generadas por las actuaciones ligadas al PERTE, así como los ahorros generados en el tejido productivo, las economías domésticas y los presupuestos públicos.
Quizás uno de los factores claves dentro de estePERTE es el de la Innovación. Es importante entender que para transformar un sector hay que avanzar en conocimiento. Este punto es el que crea ventaja competitiva, desarrollando mejores empresas que crean mejores empleos. Para ello, el PERTE Agroalimentario apuesta por aquella innovación que esté orientada hacia el mercado, independientemente de la madurez tecnológica que se trate. Por tanto, estas líneas de proyectos deben tener cierta aplicabilidad a nivel industrial.
Ante este escenario de oportunidad para avanzar en los horizontes de transformación del sector apuntalando la posición española en la vanguardia europea y mundial de la industria láctea, es aconsejable perder el miedo a la colaboración entre empresas eligiendo un buen compañero de viaje durante la vida del proyecto. La calidad del consorcio es altamente importante y evaluable, por lo que realizar un test de estrés económico-financiero será un punto clave. A nivel más técnico, el potencial de historia del proyecto tractor también será importante. Para ello, se deberán analizar cada una de las líneas estratégicas por parte de las empresas, priorizando dichas inversiones y determinando sus presupuestos, teniendo en cuenta los tres grandes bloques de actuación: competitividad; sostenibilidad y trazabilidad; y seguridad alimentaria; además de anticiparse a la apertura de la convocatoria.
La presentación de un proyecto tractor implica una exhaustiva metodología y una muy buena coordinación.
Es una convocatoria con cierta complejidad, pero, que así mismo, presenta una serie de ventajas, ya que las intensidades en I+D+i son mayores si se comparan con otras convocatorias. También resulta más flexible en la presentación de proyectos primarios y más eficiente a la hora de presentar un conjunto de líneas de inversión en un único expediente. Además, a nivel de imagen corporativa, garantiza una posición más privilegiada a las empresas al mostrarse como referentes en el sector.
Desde FI Group, como consultora dedicada única y exclusivamente a la financiación de la I+D+i, ofrecemos asesoramiento de toda estrategia de innovación e inversión desde pensar líneas a futuro y ayudar a las conceptualizaciones de proyectos, al acompañamiento soportando toda la vida del proyecto y la alineación con los fondos Next Generation.
El futuro del sector y sus grandes desafíos pasan por dar respuestas a los retos medioambientales y tener herramientas como la digitalización, que permite tomar mejores decisiones y acceder a nuevas vías de comercialización. Animemos a la industria transformadora láctea a no perder la oportunidad de aprovecharse de este paquete de apoyo.