María Eugenia Martín Hidalgo
CEO de ColorSensing
ColorSensing (www.color-sensing.com) es una spin-off de la Universidad de Barcelona que fue constituida en 2018 para desarrollar una solución de packaging inteligente que garantice la seguridad alimentaria de una manera sostenible y rentable en la cadena de suministros del sector de alimentos envasados en atmósfera modificada.
En la era de la información, resulta que de lo que menos datos tenemos es de aquello que ingerimos. Actualmente, el control de calidad estándar de envasado en atmósfera modificada consiste en extraer productos de la línea de envasado por muestreo y comprobar el contenido de gases del interior con un método destructivo. En lo que se refiere a la cadena de frío, los controles que se hacen a día de hoy se reducen a medir la temperatura de los productos en el momento de llegada a destino o a ubicar en los camiones de manera aleatoria sensores electrónicos de temperatura que son costosos y difíciles de gestionar.
Y en cuanto a la frescura, a día de hoy, la herramienta de la que se dispone es la fecha de caducidad, que, por un lado, no tiene en cuenta lo que le sucede a los productos desde que salen de fábrica, y, por otro lado, se determina de manera conservadora para evitar que un producto en mal estado llegue al consumidor, por lo que muchos productos que caducan antes de ser vendidos en realidad están en buen estado, pero tienen que ser destruidos o destinados a otros usos.
Lo que ofrecemos en ColorSensing es un servicio de control de calidad integral que cubre toda la cadena de suministro, incluso pudiendo llegar al consumidor final, si es necesario, con el objetivo de ayudar a fabricantes, envasadores y supermercados a reducir el desperdicio alimentario y a mejorar su rentabilidad.
Se trata de una etiqueta inteligente para detectar fugas en los envases, detectar roturas de la cadena de frío, y comprobar el estado real de frescura de los alimentos sin tener que abrir o perforar el envase. Para obtener esta información sólo hace falta una foto de la etiqueta, y dependiendo del tipo de usuario que haga la foto, la información que reciba estará adaptada a sus necesidades.
¿Cuál es la tecnología que hay detrás y qué ventajas aporta?
Nuestra etiqueta se fundamenta en la combinación sofisticada de varias tecnologías. Por un lado desarrollamos sensores químicos en forma de tintas inteligentes que se imprimen en diferentes píxeles de un código QR. Estas tintas cambian de color en función de lo que sucede en el envase, pudiendo así medir diferentes tipos de gases o temperatura. Por otro lado, desarrollamos diferentes tipos de algoritmos que sirven para convertir los colores de las tintas en información relevante de seguridad alimentaria. Para ello trabajamos con inteligencia artificial, visión por computador y métodos de corrección de color que hemos patentado.
Nuestra ventaja competitiva más relevante es la flexibilidad de nuestra solución. En un mismo código QR podemos imprimir diferentes sensores a la vez, por lo que la etiqueta es multiparamétrica; podemos diseñar etiquetas con diferentes combinaciones de sensores; y la información que se extrae, que es digital y trazable, se puede adaptar a las necesidades de los diferentes usuarios, pudiendo dar datos cuantitativos y detallados a los responsables de calidad, o instrucciones directas y sencillas al personal de tienda.
Resultados patentados y pruebas de validación en empresas
Hemos logrado importantes hitos en el desarrollo de nuestra tecnología. Algunos de ellos incluyen el desarrollo de prototipos funcionales, pruebas de validación en entornos industriales relevantes y la concesión de una patente en Europa, Estados Unidos, Israel y Japón. Además, hemos asegurado colaboraciones con socios industriales, obtenido cartas de intención de más de 10 clientes potenciales y recibido financiación de más de 1,5 millones de euros sin dilución de capital. Estos logros demuestran nuestro progreso significativo y el impacto que podemos tener en la industria alimentaria.
En este sentido, hasta la fecha hemos realizado diferentes tipos de pruebas en la industria alimentaria. Por un lado, hemos tenido la oportunidad de hacer dos pruebas con empresas del sector, como la que se realizó con la empresa Vegalsa-Eroski, en el marco del proyecto FOODTECHINK, en la que se validó la usabilidad de la solución y la viabilidad económica de la misma.
Los resultados más relevantes de este proyecto fueron validar la capacidad para detectar fugas en envases mediante una de nuestras tintas inteligentes, y la validación de la viabilidad económica y de nuestro modelo de negocio (subscripción) por parte de un cliente potencial como Vegalsa-Eroski.
La otra se realizó con la empresa cárnica Cartesa- Naturuel como parte del programa Porcinnova, en la que se obtuvo información crítica para el desarrollo de la funcionalidad destinada a monitorizar la integridad de la cadena de frío.
Por otro lado, hemos probado nuestros prototipos funcionales en diferentes centros tecnológicos, de los que hemos obtenido resultados muy valiosos para avanzar en el desarrollo tecnológico de nuestra solución.
Todo este esfuerzo se ha visto reconocido con varios galardones. Así, en noviembre del año pasado resultamos ganadores en la categoría Smart Packaging de los Premios de Sostenibilidad, organizados por Packaging Europe, la publicación líder al servicio de la industria europea del embalaje.
Y recientemente hemos sido galardonados como la mejor startup en el Startup Forum que tuvo lugar en la feria Pick&Pack, que reunió en Madrid a empresas de embalaje y logística.
Ronda de inversión, prototipos industriales… “the sky’s the limit!”
En el futuro, tenemos planeados una serie de pasos clave para avanzar en nuestro negocio. A corto plazo, tenemos previsto conseguir prototipos industriales y llevar a cabo una ronda de inversión para asegurar los recursos financieros necesarios para ello. También tenemos en mente realizar un piloto industrial con fabricantes identificados y establecer acuerdos comerciales con partners del sector industrial. Además, nos enfocaremos en la contratación de talento clave para conseguir nuestros objetivos.
A medio y largo plazo, nos enfocaremos en obtener la certificación para contacto alimentario. También nos concentraremos en asegurar las primeras ventas y establecer acuerdos comerciales con early adopters que estén dispuestos a probar y adoptar nuestra solución. Nuestro objetivo es escalar nuestro negocio y expandirnos a nivel internacional, aprovechando las oportunidades que se presenten en diferentes mercados. A día de hoy, ya hemos identificado que nuestra solución para la cadena de frío puede tener un gran impacto también en el sector farmacéutico, entre otros, por lo que “the sky’s the limit!”.