Pedro J. Fernández / Director de Calidad de Bodegas El Progreso, Sociedad Cooperativa
Las bodegas y almazaras de hoy en día se enfrentan continuamente a multitud de desafíos relacionados con la crisis económica y geopolítica actual. Las crecientes subidas en los precios de las materias primas, los combustibles y la energía han puesto en jaque la viabilidad de las producciones de vino y aceite, lo cual hace más difícil ponerlos al alcance del consumidor.
Justo en esta situación es cuando más necesaria se nos hace la gestión de la calidad y seguridad alimentaria en nuestras empresas.
En El Progreso tenemos claro que una de las principales herramientas de la corporación consiste en disponer de un sistema de calidad robusto, no solo para combatir esta difícil situación, sino también para seguir ofreciendo a nuestros clientes productos con la máxima garantía. Esta es la finalidad de nuestro equipo de calidad y laboratorio.
A veces, es difícil definir y transmitir el concepto de calidad como tal, mientras que curiosamente es una de las materias que está cada vez más presente en los diferentes departamentos. Desde el equipo de calidad de El Progreso los principales objetivos que perseguimos son los siguientes:
- Definir el “estilo de trabajo” mediante métodos que han demostrado ser eficaces. Esto lo materializamos apoyándonos en las normas de calidad y seguridad alimentaria que tenemos implementadas. En concreto la bodega El Progreso se encuentra en un punto de excelencia en cuanto a seguridad y calidad en la fabricación de sus productos ya que dispone una valoración Higher Level con una puntuación de 96,16 % en su certificación IFS Food vs 7.
- Coordinación y comunicación entre los diferentes departamentos de la corporación. Estos departamentos son: Logística y Almacén, Laboratorio, Administración y Oficinas, Comercio Nacional e Internacional, Producción y Bodega, sin olvidar el departamento de Limpieza y Desinfección y la propia Dirección. Todos los departamentos son esenciales para poder alimentar el motor de la empresa, pero sin una buena coordinación y comunicación entre ellos sería imposible alcanzar los objetivos marcados.
- Adaptar la DOCTRINA de estas normas de calidad que demandan nuestros clientes al caso concreto de nuestra empresa (única y diferente de las demás). Gracias a esta adaptación, conseguimos definir métodos prácticos y factibles que nos permiten aumentar la productividad y rentabilidad, siempre en favor de la seguridad del producto. El Progreso es una Bodega Cooperativa conocida a nivel nacional e internacional, productora de vinos y aceites desde hace más de 100 años (en concreto desde 1917), la cual se ha ido adaptando a los, cada vez más exigentes, mercados de todo el mundo.
Este último objetivo es muy importante ya que, desde la experiencia y desde mi posición de liderazgo, intento “traducir” esa doctrina que a priori puede ser densa y genérica para facilitar su compresión a cada uno de los empleados y por supuesto también para la Dirección. Prueba de ello son las reuniones periódicas que convoco entre los diferentes departamentos para que fluya la información y cada responsable se ponga en situación de hacia dónde estamos caminando y hacia dónde queremos llegar. El análisis de esta información planteada en las reuniones y debatida por todos es lo que realmente conduce a la calidad ya que actúa como mecanismo para conseguir que se tomen las decisiones que más le convienen a la empresa.
Gracias a ello podemos decir que en El Progreso cuidamos la salud de nuestros consumidores y fabricamos productos seguros.
De una forma coloquial, se podría decir que la calidad es sinónimo de trabajo bien hecho, justo lo que me transmiten cada día mis compañeros, el Equipo de Trabajadores junto con la parte de Gerencia y Dirección. Mi misión consiste en potenciar esa fortaleza particular que tiene El Progreso, en favor de la calidad y seguridad del producto con el fin de cubrir la totalidad de las expectativas del cliente.
El compromiso y la dedicación de estas personas, con nombres y apellidos, son las que demuestran cada día que no hay nada que El Progreso no pueda conseguir.
De ahí las fuertes y regulares inversiones, que a pesar de la situación actual estamos desarrollando, gracias al incremento constante de los embotellados. Entre otras podemos destacar: la adquisición reciente de equipos innovadores de visión artificial para el control de calidad de los productos al final de la línea de envasado, la construcción de nuevos almacenes para ofrecer una logística que repercutirá directamente en una mayor satisfacción del cliente y, por último, la implantación de filtros de última generación para poder exportar a todos los lugares del mundo nuestros vinos microfiltrados, favoreciendo unas condiciones estériles que garanticen la llegada del producto lo más fresco e intacto posible.
Sin embargo, todo ello no podría ser posible sin una buena materia prima: la uva y la aceituna que nacen en este privilegiado enclave situado en Villarrubia de los Ojos, y que nos llega, campaña tras campaña, gracias a nuestros proveedores y a la vez accionistas de la cooperativa. Este perfil de socio constante, conservador y a la vez emprendedor, consigue sostener y empujar a la organización, lo cual nos permite comenzar cada año desde el mejor punto de partida.
Nuestro sistema de calidad está basado en un sólido sistema APPCC (análisis de peligros y puntos de control críticos), el cual garantiza entre otros aspectos: tener un pleno control de la calidad del agua, asegurar una trazabilidad del producto desde la botella a la viña o al olivar y viceversa, mediante potentes programas informáticos, y gestionar de una manera sostenible y limpia los diferentes residuos y subproductos. Este último aspecto es uno de nuestros esenciales principios corporativos, ya que nuestras normas también nos recuerdan que el desarrollo sostenible es la única vía adecuada para prevenir y hacer frente a la situación de cambio climático.
Se puede decir que la trazabilidad es otro de nuestros puntos fuertes, prueba de ello es nuestra certificación ISO 22005.
Por su parte, El Progreso está apoyado en la estructura empresarial que nos ofrece el estándar ISO 9001 resumido en los 25 capítulos de nuestro sistema de gestión integrado. Esta herramienta nos permite mantener día a día la política de calidad y seguridad alimentaria en favor de nuestros clientes. A esta política se puede acceder fácilmente en nuestra web (www.bodegaselprogreso.com), la cual nos muestra de un vistazo todas y cada una de las certificaciones que tenemos implementadas. Estas certificaciones tienen que ver tanto con la calidad del sistema como con la certificación de los productos que ofrecemos: Vinos con Denominación de Origen La Mancha, vinos con Indicación Geográfica Protegida Tierra de Castilla y Vinos Varietales. Por otro lado, somos punteros en la producción de vinos y aceites veganos y ecológicos, cumpliendo con el reglamento comunitario.
Esencialmente el día a día del departamento consiste en: la homologación de todos los proveedores, el control de los principales riesgos y puntos críticos en la empresa, desde la supervisión en la elaboración del vino y el aceite hasta los numerosos controles de vigilancia que registramos durante los envasados.
El análisis de cada lote con nuestro laboratorio de control interno y también apoyándonos en laboratorios externos acreditados. La evaluación del posible fraude alimentario y la defensa alimentaria.
La continuas inspecciones o auditorías internas para examinar tanto la propia documentación del sistema como el estado de las instalaciones. La gestión de las No Conformidades, las reclamaciones de cliente y de proveedor. La definición y seguimiento de los objetivos de la empresa así como el desarrollo de los indicadores. El mantenimiento y calibración de todos los equipos de bodega y de laboratorio. La constante formación de todos los empleados y de la dirección para que todo el equipo se mantenga actualizado y, finalmente, el estudio y resolución de las posibles emergencias que pudieran surgir.
Me gustaría subrayar que, si bien conseguir una certificación en calidad supone una enorme satisfacción y punto de inflexión en la empresa, los comienzos en calidad no son fáciles. Yo tuve el privilegio de implantar estos sistemas de calidad en El Progreso hace ya bastantes años. Para ello, fue fundamental el asesoramiento de una reconocida empresa especializada que nos abrió el camino para conocer y comprender estas magníficas herramientas que teníamos a nuestra disposición. Desde aquí también el reconocimiento a estas empresas autónomas y emprendedoras que con mucho esfuerzo se dedican a levantar los sistemas de calidad en numerosas empresas de nuestro sector.
Para acabar, animo a todas y cada una de las bodegas de La Mancha y de España, que aún no lo hayan hecho, a introducir un sistema de calidad en sus métodos de trabajo, no solo porque verán cubiertas las demandas de sus clientes sino también porque reforzarán su estructura empresarial y descubrirán cuáles son los procedimientos más eficaces para alcanzar más rápido sus objetivos