Upfield, la compañía de alimentos a base de plantas más grande del mundo que cuenta con marcas como Tulipán, Flora, ProActiv o Violife, se ha convertido en la primera gran empresa del sector de la alimentación y la agricultura en divulgar públicamente sus cifras corporativas de emisiones de metano, haciendo un llamamiento al resto de actores del sector para que sigan su ejemplo.
Para realizar este análisis de sus emisiones y establecer un plan para la reducción de este gas, Upfield ha colaborado con los expertos en sostenibilidad Anthesis, que han desarrollado una metodología específica, disponible en la web de Upfield (https://upfield.com/purpose/better-planet/ climate-action/) y de la que la compañía agradece los comentarios para mejorarla y ajustarla. Esta revela que actualmente el metano forma el 7,5% –0,237 millones de toneladas métricas de CO2e– del total de gases de efecto invernadero de la compañía, y la mayoría proviene de la producción de ingredientes (emisiones de “scope 3”).
Tras evaluar las principales fuentes de sus emisiones de metano, Upfield está avanzando hacia la eliminación de los productos lácteos de sus cadenas de suministro globales en los próximos años. Los productos lácteos representan alrededor del 1% de los ingredientes de Upfield en peso, pero son responsables de un desproporcionado 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero, una gran proporción de las cuales son emisiones de metano.
El objetivo de Upfield al examinar y eliminar su huella de metano es demostrar al resto de actores que es posible y sencillo, y llamar a la acción para que los responsables políticos y las empresas promuevan la divulgación generalizada de metano. Upfield pide a las compañías de alimentos y bebidas que hagan un esfuerzo conjunto y público para reducir sus emisiones de metano a través de la diversificación de las ofertas de productos sin carne ni lácteos, la innovación en los métodos de producción y un cambio del uso de combustibles fósiles a energía renovable.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) reclama una reducción de las emisiones de metano del 45% para 2030 con el fin de no superar los 1,5ºC el calentamiento global. Según la ‘Coalición Clima y Aire Limpio’ y la Evaluación Global del Metano elaborada por el PNUMA (2021), el sector agrícola representa el 40% de las emisiones mundiales de metano. Las emisiones del ganado procedentes del estiércol y la fermentación entérica (eructos y pedos) representan aproximadamente el 32% de las emisiones totales. Es destacable que durante la COP26, en noviembre de 2021, los compromisos de reducción de metano se centraron en la industria del petróleo y el gas, mientras que otras industrias, como la alimentaria y la agricultura, no se abordaron.