Tras ocho días de intensas negociaciones, la reunión entre la UE y las 47 partes contratantes de la CICAA (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico), terminó el pasado 21 de noviembre con decisiones trascendentes: la adopción del nuevo procedimiento de gestión para el atún rojo, un plan de gestión sostenible para el tiburón marrajo dientuso del Atlántico Sur, una medida importante para garantizar la reducción de las capturas marinas y otras medidas clave para garantizar la conservación y la mejora de la gestión de las pesquerías de la CICAA.

Después de años de investigación, análisis y pruebas, el procedimiento de gestión adoptado para el atún rojo será más transparente e inclusivo. Basado en los descubrimientos científicos que se han hecho recientemente sobre los patrones de reproducción y migración de la población, el nuevo procedimiento de gestión se ha desarrollado con la participación activa de científicos de la UE y con financiación comunitaria.

Durante más de una década, la UE ha estado contribuyendo al Programa Atlántico de Investigación del Atún Rojo de la CICAA a través de importantes contribuciones financieras voluntarias. El nuevo procedimiento de gestión proporciona la base para los totales admisibles de capturas (TAC) de 40.570 toneladas para la población oriental (con una cuota de 21.503 toneladas para la UE).

La CICAA también ha acordado una nueva recomendación para la conservación de las tortugas marinas. Todos los elementos clave de la propuesta inicial de la UE se han incluido en el texto final, mejorando significativamente el marco regulador. Las disposiciones adoptadas se aplicarán al Atlántico y contribuirán a reducir la mortalidad de las tortugas marinas en las pesquerías de la CICAA.

Protección para el marrajo dientuso

La UE presentó una propuesta ambiciosa para la conservación del marrajo dientuso del Atlántico Sur en consonancia con la medida que la UE había apoyado en la reunión del año pasado para la población septentrional de marrajo dientuso, para evitar que la población meridional siga la misma trayectoria descendente que la población del norte.

Durante el curso de las negociaciones, se hizo evidente que no se podía llegar a un acuerdo sobre la prohibición total de retención, que estaba en el centro de la propuesta de la UE. Finalmente, se encontró una solución en una retención total de aproximadamente 1300 toneladas que, junto con los descartes estimados, no supera el límite de 2001 toneladas propuesto por el Comité Permanente de Investigación y Estadística de la CICAA (SCRS).

Esta solución, que se debe en gran medida a la contribución sobre el terreno de la UE, tiene en cuenta las preocupaciones de las partes contratantes y de las partes no contratantes (CPC) que cooperan, sin dejar de ajustarse al asesoramiento del SCRS.

Conservación de los atunes tropicales

A pesar de los mejores esfuerzos de la UE, no se ha llegado a un acuerdo sobre una recomendación sobre un nuevo programa plurianual de conservación y gestión de los atunes tropicales. Esto dio lugar a la prórroga de la medida temporal actual.

La UE desempeñó un papel destacado en la adopción de la clave de asignación para el atún blanco mediterráneo en peligro de extinción.  Después la aprobación el año pasado del plan de reconstrucción de esta población, tras la propuesta de la UE, la distribución del TAC de 2500 toneladas por un grupo de trabajo en febrero de 2022 dejó a Turquía fuera de la tabla de asignación, con el riesgo de que establecieran una cuota fuera del marco de la CICAA. El acuerdo alcanzado por la UE, Egipto y Turquía preserva el plan de reconstrucción, al tiempo que salvaguarda los intereses de la flota de la UE.

La UE también ha avanzado en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), con una propuesta para el control por parte de las CPC de sus nacionales que se benefician de actividades INDNR. Además, la UE desempeñó un papel destacado en el refuerzo del cumplimiento de las medidas de la CICAA con la adopción de un calendario de acciones.

A raíz de las numerosas iniciativas de la UE en los últimos años para reforzar el control de la pesquería de atún rojo vivo, el proyecto piloto propuesto para el uso de cámaras estereoscópicas respaldadas por inteligencia artificial explorará una vía prometedora para cerrar uno de los puntos débiles importantes restantes en materia de control.