Panorámica desde el nuevo centro de Satlink

"Barco digital": una pesca más sostenible gracias a la tecnología

Alejandra Ospina y María Jesús Díez

4 de noviembre, 2021

Satlink inaugura su nuevo centro de I+D en el puerto de Marín (Pontevedra) para avanzar en el desarrollo de soluciones de comunicación para los buques



La tecnología juega un papel muy importante a la hora de mejorar el conocimiento que tenemos de nuestros océanos. Poder contar con herramientas que registren con precisión los datos procedentes del mar y de los recursos pesqueros ayuda a los científicos y a las administraciones a elaborar sus políticas de gestión de las diferentes pesquerías.

En este sentido, y con motivo de la inauguración la semana pasada del nuevo centro de alta tecnología e I+D de Satlink, nos desplazamos a sus instalaciones en el puerto de Marín (Pontevedra) para entrevistar a sus responsables y conocer sus proyectos para dotar a las flotas pesqueras de la tecnología más puntera. 

Satlink es una empresa tecnológica española de soluciones y comunicaciones vía satélite. Su presidente, Faustino Velasco, nos cuenta en este reportaje cómo se adentraron en el mundo de la pesca y la importancia que tiene para ellos contar con un nuevo centro al lado del mar, para complementar a sus instalaciones de Madrid.

"Ofrecemos soluciones de sostenibilidad para el sector pesquero y colaboramos con los gobiernos para la gestión de las pesquerías", destaca el responsable de la compañía.

Tal y como nos explica, en el nuevo centro van a centralizar los trabajos en torno a su proyecto "Barco Digital": "Va a aportar mejores comunicaciones, que nos van a permitir tener tanto mejores conocimientos sobre las capturas (volumen, dónde se está capturando, trazabilidad...), como información sobre el barco a nivel de consumo, motores, etc., datos que van a facilitar su mantenimiento, y, algo muy importante, ofrecer servicio de comunicación a la flota, para que los pescadores puedan estar en contacto con su familia, acceder a sus redes sociales, etc.". Se trata de un proyecto en colaboracion con Hispasat y con la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

"Desde el principio hemos trabajado de la mano con la industria, en la misma dirección. La industria española es un ejemplo para la industria a nivel mundial, puesto que lleva apostando por la sostenibilidad desde hace años", asegura.

También hemos hablado con Pedro Vigil Díaz, director de Marketing y Ventas Globales de Satlink, que ha detallado los beneficios que traerá llevar la conectividad a bordo de los buques pesqueros: "Además de mejorar la calidad de vida de los tripulantes, va a permitir acceder a servicios de información oceanográfica, de información meteorológica, sobre el tipo de capturas que se están realizando...".

En cuanto a la visión desde el sector, Julio Morón, director gerente de OPAGAC (Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores), nos comenta: "Hemos colaborado con Satlink en muchas ocasiones y lo seguimos haciendo, en estos desarrollos que son para el beneficio de todos".

Por ejemplo, señala que Satlink está trabajando en el desarrollo de una boya selectiva, "gracias a la cual podemos saber qué especies están asociadas al objeto de concentración de peces (FAD, por sus siglas en inglés) y de esta forma optimizar las capturas. Por otro lado, también estamos investigando la información que proveen las boyas, que sirve para hacer evaluaciones independientes de las poblaciones de atunes, algo muy importante porque hasta ahora prácticamente todas las evaluaciones de las poblaciones de atunes son dependientes de información de pesca, y eso da una cierta limitación. Esa información, acumulada y procesada de forma adecuada con los científicos, a través de colaboraciones con centros como AZTI, Universidad de Cádiz e IEO, nos está ayudando a dar una idea más precisa de la evolución de los túnidos".

"Los primeros interesados en mantener la naturaleza son los propios pescadores", asegura Morón.

"El pescador es el más interesado en que no entre ni un tiburón, ni una tortuga, ni un ave... en sus redes. En este sentido, el arte de cerco es bastante selectivo, pero para los animales que puedan caer en las redes, hemos desarrollado una serie de buenas prácticas para poder devolverlos vivos al mar lo más rápidamente posible", afirma.

 

 


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