El Parla Innovation Center de John Deere dedicado especialmente a cultivos de alto valor, ha acogido un proyecto de I+D pionero que permite lograr un ahorro significativo del agua de riego de viñedos, a través del uso de tecnología IoT (internet of Things) y analítica de datos en tiempo real en la nube. Desde este centro de innovación se exploran soluciones a problemas presentes y futuros del sector agrícola mediante un modelo de innovación abierta que involucra a empresas líderes, centros educativos y startups.
Este modelo ha permitido el impulso del proyecto con la involucración de cinco agentes. Por un lado, la propia John Deere, como líder en soluciones tecnológicas del sector agrícola, ha proporcionado los recursos para la investigación y el modelo colaborativo. Spherag, líder internacional en soluciones de IoT, proporciona la tecnología de control inteligente y su plataforma en la nube. La empresa Azud, especializada en riego eficiente, y Metos, especialista en agricultura de precisión, actúan como mentores en el proyecto guiando el desarrollo de la solución. Por último, la Universidad Politécnica de Madrid, a través de la profesora de Viticultura Pilar Baeza, ha planteado los proyectos experimentales en viñedos plantados dentro del centro de innovación.
Se trata de un proyecto de agricultura de precisión a través de dispositivos IoT y sensores que obtienen información precisa sobre las condiciones ambientales y las necesidades hídricas de los cultivos. Estos datos son procesados y analizados en una plataforma en la nube, que facilita la toma de decisiones informadas sobre la cantidad y frecuencia de riego. Los agricultores pueden optimizar así el uso del agua, reducir desperdicio y mejorar la productividad, ofreciendo una gestión eficiente y rentable del riego.
Según datos obtenidos en un caso de éxito en un viñedo en Torrent (Valencia), se podría reducir el consumo de agua de riego considerablemente gracias a la tecnología de Spherag, incluyendo los dispositivos de IoT y la plataforma online. Esto es posible gracias a que esta novedosa tecnología permite efectuar un mayor control del riego. Es razonable esperar que los resultados para este proyecto en el Parla Innovation Center reflejen ahorros similares.
Además, uno de los grandes aspectos diferenciales del proyecto es su accesibilidad para el agricultor, ya que se trataría de una solución tecnológica con poca curva de aprendizaje.
El proyecto se desarrolla en un viñedo experimental en las instalaciones del Parla Innovation Center que se encuentra dividido en tres sectores, donde se aplica una técnica de poda diferente en cada uno: poda tradicional, poda mínima y ausencia de poda. El objetivo es evaluar el impacto a largo plazo de cada tipo de poda y determinar la más eficaz en el cultivo de la vid.
El proyecto se inició a finales de 2022 y durará hasta 2028, si bien el primer informe de resultados llegará en 2025 tras la cosecha resultante del primer plan de riego y las podas ejecutadas este mismo verano de 2023. La inversión estimada ronda los 15.000 euros para la adquisición de dispositivos de IoT y sensores de suelo, flujómetros o sensores de presión.