Fueron dos jornadas abiertas online que ya suman cientos de visualizaciones y donde varios productores y expertos contaron sus
experiencias en sus sectores para luego ir resolviendo dudas de los participantes en el chat abierto en el canal de YouTube del C.R.A.E.GA. Promovida por el Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica de Galicia los seis invitados abarcaron todos los aspectos de interés: legislación europea, consultoría agroalimentaria, distribución y experiencias de trabajo en cooperativas y empresas.

“España es el país líder en superficie ecológica de la UE, nos pisan los talones los franceses pero no todo va perfecto”. Un gran conocedor de las instituciones europeas en las que trabaja desde principios de los años 90, Diego Canga, abrió la jornada del 27 analizando el Plan de Acción para la Producción Ecológica y la “Estrategia de la Granja a la Mesa (“Farm to Fork” en inglés) que quiere ampliar la superficie ecológica de aquí a 2030.

El Consejero principal de la Comisión Europea en la Dirección General de Agricultura y Medio Rural recordó que los mercados más importantes son el alemán y después el francés. “Pero el punto débil de España es el consumo per cápita, está muy por debajo de la media europea, es la gran laguna: cómo hacer que la gente consuma más productos ecológicos”.

También señaló que las grandes superficies agrarias están el Mediterráneo y que las del Cantábrico están por debajo de la media, como pasa en la producción convencional. “Sé perfectamente que la agricultura en el norte es completamente diferente, pero una de las cosas que más me preocupa es que me encuentro muchos agricultores y ganaderos con producciones muy sostenibles pero que les cuesta dar el paso a la conversión en ecológico”, ya que consideran que su producción ya es sostenible.

“Pero nosotros ponemos mucho dinero encima de la mesa para quienes ya son ecológicos, aunque el logo no te lo regalan, el logo certifica que cumples unos estándares europeos” Y continuó afirmando: “Para los que sois productores ecológicos solo tengo buenas noticias y para los que estén pensando en dar el salto, por favor dad ese paso, porque vamos a dar un gran empuje. Acaba de entra en vigor el nuevo reglamento sobre agricultura ecológica y no lo vamos a tocar en varios años, no podemos marear a los productores. Va a haber estabilidad legal. En 2020 nos gastaremos 50
millones en promoción de productos ecológicos y vamos a crear premios europeos a la mejor ciudad, pyme y región ecológica, lo haremos público en semanas, un boom tremendo de publicidad”

Jon Garai, Coordinador de la Asociación navarra Ekoalde, explicó en su intervención posterior que en la agrupación de productores ecológicos sus asociados obtienen un precio justo por la venta a los clientes, a los que llegan con la distribución y logística que se hace desde Noáin.

“Proyectos como el nuestro sirven para estructurar el sector y genera nuevas oportunidades”, comentaba en la jornada del 27 de diciembre. “Se ha aprobado un convenio de 100.000 euros con el gobierno navarro para profesionalizar nuestro sistema y poder exportarlo, desde la humildad. Creemos que se puede avanzar, hablamos de una oportunidad para dar un salto de escala”.

Ekoalde fue creadada por los productores ecológicos como asociación sin ánimo de lucro, elemento importante en el desarrollo. No es una cooperativa sino que ha permitido un trabajo directo con el gobierno de Navarra para participar de las ayudas en el campo.

“Somos 69 operadores y muy diversos, pero hoy participamos en proyectos que en el Estado se crean como el nuestro desde su realidad diferencial. Creemos que Ekoalde es hito porque conseguimos promocionar y hacer una distribución conjunta con un proyecto logístico adecuado para ello. Y vendiendo a precios justos, no negociamos los precios sino que representamos los intereses de la parte productora”.

La última intervención del día 27 fue la de la Gerente de Traloagro S.L., Isabel Gómez Rodríguez. Una empresaria recién premiada con los Premios de Excelencia a la Innovación para Mujeres Rurales que otorga el Ministerio de Agricultura y que narró su experiencia en esta empresa empresa familiar que gestiona con su hermano y su cuñada. Produce carne de vacuno y pollo
en ecológico y venden desde la sala de desguace y tienda-supermercado de Friol, además de la Plaza de Abastos en Lugo.

“Somos hijos de emigrantes retornados de Bélgica y mi hermano y yo queríamos emprender en el rural pero no teníamos claro a qu dedicarnos al inicio”. Tras estudiarlo y dada la experiencia hostelera que traían decidieron con ilusión llevar adelante un proyecto de ganadería bovina y avícola con un plan de mejora y con la conversión de terrenos en la casa, manteniendo la biodiversidad. “Respetando los arbolados que ya existían porque lo que queríamos era una producción sostenible”.

Cuando lo decidieron no tenían garantizada la comercialización de ecológico, “esto fue en el 2010 y estuvimos dos años con la reconversión de terrenos. Pero en ese tiempo surgió la oportunidad de que el pollo fuera certificado en ecológico, una empresa en ese momento inició la comercialización”. Pero no pasaba igual con el bovino, solo contaban con un intermediario que no tenía interés por vender en ecológico así que estuvieron produciendo en ecológico y vendiendo convencional.

“Pero sabíamos que llegaría el momento en que que comercializaríamos la carne. En 2019 decidimos iniciar con un puesto en la Plaza de Abastos en Lugo, y mientras construimos el biocentro cárnico, una salda de desguace para todo tipo de carnes donde hacemos almacenamiento, transformación y elaboración de productos” que incluyen entre otros nuggets y hamburguesas para acercarse también a un público nuevo y familiar que crece día a día.

Segunda jornada, 28 de diciembre

La segunda jornada fue inagurada por Jean Luc Bellat, que habló del funcionamiento del mercado de la castaña francés, escaso en cuanto a producción pero con una venta dinámica y de gran volumen. Es la zona sur del país la principal. “No somos muy
productores, tenemos la quinta plaza de Europa detrás de Portugal, Italia, España y Grecia”

Francia produce unas 8.000 toneladas anuales, aunque como explica el Consultor en JLB Consulting y gerente en Decorin Sárl, “es un poco irregular porque hemos tenido problemas con la avispilla del castaño, problema que tiene casi toda Europa”. El experto cree que “la tendencia en estes últimos años tiende hacia un equilibrio porque en algunos sitios se han instalado sistemas de riego y se cosecha con maquinaria que permite agilizar la tarea”.

De toda la producción francesa el 62% es ecológica, decenas de miles de hectáreas están en conversión ya porque es un tipo cultivo que fue desarrollado en las regiones de nueva producción por el interés que despertó. “Es natural, nos parece a todos como de siempre, no hay tratamientos, es un trabajo de campo de regar, arar y podar los árboles. Es muy sostenible”.

Y recordó que en Francia precisamente son las fechas navideñes cuando aumenta su consumo, “como las uvas en España, es tradicional en las comidas de Navidad y fin de Año, comer castañas” generando una facturación de 160 millones de euros. La producción y venta se reparte entre las mayoritarias 13.000 toneladas en crema y puré de castaña, después la conserva de castaña pelada y cocida que permite su uso en un plato combinado con carnes diferentes como una patata en guarnición y finalmente en formas como el marrón confitado e glasé.

“Estamos en el alto de la montaña lucense desde 1999. Una pequeña empresa que nace por el cariño por las cosas bien hechas”, comenzó su intervención Rubén Fernández, consejero delegado de la empresa familiar fonsagradina Casa Castelao. Fundada en 1999 y especializada en la producción de cerdo celta y ecológico, carnes y derivados fueron
creciendo poco a poco “ampliando instalaciones pero sin olvidar apostar por la calidad, la diferenciación”.

Poco a poco introdujeron más cerdo celta “una producción de calidad que no se hace con carácter industrial sino a base pequeñas explotaciones. Pero nos costaba conseguir un cerdo de 100 kilos porque tiene mucha menos grasa, y hablamos con los
productores para llegar a un consenso. En 2017 dimos con una raza un 50% duroc y dar con la tecla, porque ofrece un poco mas de tocino e infiltración que hace que la carne sea más melosa al paladar y ayuda a depurar el producto en jamón y embutidos”.

Esto les ayudó a meterse en el mercado y en 2018 hicieron pruebas a un nivel más amplio.

“Creíamos que con el cerdo ecológico teníamos que apostar por el canal completo, y no centrarnos solo en hacer el producto sino chorizos, lacones, jamones, panceta... para llegar a un mercado mayoritario”. Al trabajar certificados por el C.R.A.E.G.A. están condicionados a un marco, “pero conseguimos un producto muy bien hecho y llegamos a un consumidor diferente. El producto fue difícil posicionarlo porque tiene un precio más elevado, hay que enfocarlo por la calidad”, pero en estos años Casa Castelao consiguió crecer en sus tres líneas: cerdo tradicional, celta y ecológico “y seguiremos sumando mas cosas, porque por la primavera tendremos novedades en marcha”.

El pintor Peteiro y la relación con el fundador de Mieles Anta, David Corral, marcó las señas de identidad de esta firma apícola. Maite Bruzos Simón, es la responsable de Calidad en Pazo de Lusio, la marca que acoge la miel ecológica de esta empresa familiar con origen en Samos.

Ella explicó como última ponente invitada en estas dos jornadas cómo fueron mudando colmenas a loecológico, la reconversión. Trabajan con apis melifera, una abeja ibérica muy dura y que da buena producción. “Tenemos 4700 ecológicas fijas y también trashumantes. Los panales están en el Courel y Ancares con una vegetación impresionante en zonas de difícil acceso, con transportes acomodados para poder entrar”, explica.

Han modernizado el envasado y venden tanto a nivel nacional como fuera con dos marcas como ecológico: Pazo de Lusío y Toca. “Pazo la vendemos en las grandes superficies a nivel estatal y Toca, que es más gourmet, para Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, China... el mercado ecológico está siendo bastante demandando y queremos seguir creciendo, ya lo hicimos a niveles impresionantes en los últimos años”, reconoce Maite Bruzos.

“No pensábamos que la miel ecológica iba a tener esa salida. Pero cada vez que vamos a una feria los clientes nos piden mucho producto ecológico. Y lo vemos también en nuestra tienda online, la demanda va en crecimiento. Vemos la gran diferencia que hay con las dos producciones”.