Algo más de 110 millones de euros se destinarán a proyectos del programa LIFE para la protección del medioambiente y el clima, incluidos dentro del Pacto Verde Europeo, y que han sido seleccionados tras la convocatoria de propuestas presentada en 2020. En total, once países se verán beneficiados por esta inversión, que acaba de ser anunciada por la Comisión; se trata de República Checa, Chipre, Dinamarca, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Letonia, Lituania, Países Bajos y Polonia.

Los proyectos beneficiados tienen por objeto contribuir a la recuperación ecológica tras la pandemia de Covid-19 y apoyan los objetivos del Pacto Verde Europeo de lograr la neutralidad climática de la UE y que esta tenga contaminación cero de aquí a 2050. Son ejemplos de medidas encaminadas a alcanzar los objetivos del Pacto dentro de la Estrategia de la UE sobre la biodiversidad de aquí a 2030 y el Plan de Acción de la UE para la Economía Circular.

Estos proyectos permiten a los Estados miembros aprovechar también otras fuentes de financiación de la UE, tales como fondos agrarios, estructurales, regionales y de investigación, además de fondos nacionales e inversiones del sector privado. En total, está previsto que estos proyectos atraigan más de 10.000 millones de euros de fondos complementarios, que multiplicarán notablemente los recursos ahora asignados y marcarán la diferencia en la práctica.

Objetivos prácticos del Pacto Verde Europeo

Los proyectos beneficiados se centran en los siguientes ámbitos:

Conservación de la naturaleza: un proyecto francés creará tres zonas forestales piloto en la región del Gran Este con el objetivo de detener e invertir el declive de la biodiversidad. Otro proyecto finlandés tratará de mitigar los efectos adversos de las actividades humanas que amenazan la biodiversidad marina y costera del país y mejorará la gestión de la red nacional de zonas marinas protegidas.

Aire limpio: un proyecto de Polonia pondrá en marcha medidas para mejorar la calidad global del aire en la región de Silesia sustituyendo los pequeños aparatos de calefacción doméstica alimentados por combustibles sólidos por alternativas menos contaminantes.

Gestión de residuos: un proyecto chipriota tratará de mejorar la infraestructura y los sistemas de recogida de residuos reciclables y biodegradables, y en Letonia se mejorará la recogida selectiva de residuos y la reutilización de los residuos municipales. Un proyecto danés trabajará en la prevención de residuos y en la creación de una mejor normativa en esta materia. En Eslovenia, el proyecto seleccionado propone aumentar el porcentaje de reciclado de residuos no peligrosos de la construcción y la demolición, entre otras medidas.

Mitigación del cambio climático: Lituania podrá alcanzar los objetivos establecidos en su plan nacional de energía y clima (PNIEC), entre los que se incluyen edificios más eficientes, movilidad respetuosa con el clima, una industria que ahorre energía y una mayor contratación pública ecológica, gracias al programa LIFE. En Estonia se crearán herramientas para la renovación de una serie de edificios en tres ciudades.

Adaptación al cambio climático: en los Países Bajos, estos fondos contribuirán a estimular la adaptación al cambio climático en varios sectores, como la gestión del agua, infraestructuras, agricultura, naturaleza, salud y ordenación territorial y urbana. En Moravia-Silesia (República Checa) el proyecto recompensado intentará mejorar la calidad del medioambiente para sus habitantes y apoyará el desarrollo sostenible.

Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo responsable del Pacto Verde Europeo, ha dicho que «no tenemos tiempo que perder cuando se trata de las crisis climáticas, de biodiversidad y de contaminación. El programa LIFE presta apoyo directo a proyectos de toda la UE y permite a países y regiones enteros proteger y restaurar la naturaleza. La naturaleza es nuestro mayor aliado y debemos cuidarla para que nos pueda cuidar ella. Enhorabuena a cada uno de los proyectos seleccionados hoy».

Por su parte, Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, ha añadido: «Los proyectos integrados del Programa LIFE son una de las principales herramientas para hacer realidad la transición ecológica mediante la introducción de cambios concretos en la práctica. Mediante estos proyectos, los Estados miembros pueden ecologizar sus economías, recuperar la naturaleza y la biodiversidad y mejorar su resiliencia. Estoy deseando ver los beneficios de esta inversión en los once países y más allá de sus fronteras».

Contexto

Desde 1992, el Programa LIFE ha cofinanciado más de 5.500 proyectos de toda la UE y terceros países. Es el instrumento de financiación de la Unión Europea en los ámbitos del medioambiente y la acción por el clima. Para el período 2021-2027, la Comisión Europea ha aumentado la financiación del programa en casi un 60%, y actualmente su valor asciende a 5400 millones de euros.

LIFE cuenta actualmente con cuatro subprogramas: naturaleza y biodiversidad, economía circular y calidad de vida, mitigación de los efectos del cambio climático y adaptación al mismo, y transición hacia una energía limpia.

Los proyectos financiados por LIFE apoyan la aplicación de la legislación y las políticas medioambientales y climáticas de la UE a nivel regional, plurirregional, nacional o transnacional. También ayudan a los Estados miembros a cumplir la legislación clave de la Unión en los ámbitos anteriormente citados.