Grupo de investigación Metabolismo y Función Vascular. Foto: Universidad CEU San Pablo.

Descubierta una nueva diana para el tratamiento contra la obesidad y las enfermedades cardiovasculares asociadas

Universidad CEU San Pablo

24 de octubre, 2023

La activación del receptor tipo 2 de la angiotensina II podría ser una estrategia prometedora en el tratamiento de la obesidad y sus complicaciones



El artículo “Angiotensin II type 2 receptor as a novel activator of brown adipose tissue in obesity”, publicado en la revista Biofactors, ha revelado resultados prometedores sobre la activación del receptor tipo 2 de la angiotensina II (AT2R) en el tejido adiposo marrón, una nueva vía para el tratamiento de la obesidad. Desarrollado y dirigido por investigadores del Grupo Metabolismo y Función Vascular (MET-VASC), el estudio es parte de la Tesis Doctoral de la investigadora Fabiola Álvarez Gallego. Un trabajo en colaboración con el Instituto de Medicina Molecular Avanzada Nemesio Díez de la Universidad CEU San Pablo y la Universidad de Cádiz.

Según datos de la Encuesta Europea de Salud en España de 2020, el 44,9 % de los hombres y el 30,6 % de las mujeres tienen sobrepeso y el 16,5 % de los hombres y el 15,5 % de las mujeres padecen obesidad. Estos números son altamente relevantes ya que ambas condiciones son importantes factores de riesgo para padecer algunas de las enfermedades crónicas que son principal causa de muerte a nivel mundial, como el infarto de miocardio, el ictus o incluso algunos tipos de cáncer. Los resultados de este estudio proporcionan una nueva vía de actuación sobre los mecanismos subyacentes a la activación del tejido adiposo marrón y su relación con la obesidad. Además, sugieren que la activación del AT2R podría ser una estrategia terapéutica segura y efectiva para tratar la obesidad y sus complicaciones metabólicas y cardiovasculares, al tiempo que se minimizan los efectos adversos relacionados con otros enfoques terapéuticos.

El experimento se llevó a cabo en ratones a los que se le administró una dieta alta en grasas durante 6 semanas. La mitad de los animales fueron tratados con el compuesto 21 (C21), un agonista selectivo del receptor AT2R. En estos animales se observó un aumento de la masa del tejido adiposo marrón en comparación con los animales de la misma dieta que no recibieron el tratamiento. Además, presentaban mayor capacidad termogénica, así como una reducción de marcadores inflamatorios y oxidativos.

Fabiola Álvarez, autora principal del estudio e investigadora en formación de la CEU Escuela Internacional de Doctorado (CEINDO), ha explicado: “En investigaciones previas ya habíamos descubierto que la activación del AT2R con un fármaco llamado Compuesto 21 protege la función vascular en la aorta de animales obesos. Ahora, nuestros nuevos hallazgos respaldan la idea de que la activación del AT2R puede ser una estrategia prometedora en el tratamiento de la obesidad y sus complicaciones. Al aumentar la masa y la actividad del tejido adiposo marrón, podemos mejorar el metabolismo energético, lo que podría ayudar a contrarrestar los efectos negativos de la obesidad en el sistema cardiovascular y el control glucémico”.

La activación del tejido adiposo marrón como estrategia frente a enfermedades metabólicas está recibiendo una gran atención en los últimos años. Según Martín Alcalá, investigador principal del proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación: “Mientras que el tejido adiposo blanco es un órgano de almacenamiento de grasa, el tejido adiposo marrón es un órgano que tiene la capacidad de quemar sustratos energéticos como la glucosa o los ácidos grasos, disipando la energía resultante en forma de calor, lo que le convierte en un órgano ‘quema calorías’. Sin embargo, los individuos con obesidad tienen menor cantidad de este tejido y pierden su capacidad de activación, por lo que encontrar nuevas maneras de recuperar su función supondría una nueva herramienta terapéutica contra esta enfermedad”.


La importancia de encontrar nuevas vías de activación radica en que las principales terapias empleadas para potenciar la capacidad termogénica de este tejido, aunque aumentan el gasto calórico, presentan efectos secundarios importantes a nivel cardiovascular. Sin embargo, esta nueva vía de actuación no solo evita el riesgo de accidentes cardiovasculares, sino que ejerce un papel protector, lo que es especialmente importante en pacientes con obesidad cuya principal causa de muerte asociada son los ictus y los infartos de miocardio.


Puedes seguirnos


Te Recomendamos


Suscríbete a nuestra revista

Suscripción a 10 números consecutivos de la Revista Alimentaria desde la fecha de la suscripción

portada revista alimentaria Más información

Aviso de Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso.Política de Cookies.



Saber más