El consumo de alimentos plant-based ha aumentado significativamente gracias a sus numerosos beneficios para la salud y para el medio ambiente, según una encuesta realizada por Innova Database (Innova Trends Survey 2020, media de Brasil, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, México, España, Reino Unido y EE. UU.).
Dentro de esta tendencia y del crecimiento que están experimentando las proteínas vegetales, destaca sin duda la explosión del guisante. Así, la compañía de productos ecológicos Isola Bio ha lanzado su nueva bebida vegetal ecológica de proteína de guisante, disponible en herbolarios y supermercados Bio. Se trata de una gran aliada para la salud, además de tener grandes beneficios ambientales: es más sostenible que la bebida de soja o de algunos cereales como el arroz, y su huella de carbono es mucho más baja.
Entre sus principales propiedades funcionales destacan:
- Posee un alto contenido de proteína (25g). Favorece el desarrollo muscular y apoya su recuperación.
- Contribuye al control de peso corporal por aumento de la sensación de saciedad, dentro de una alimentación saludable y equilibrada.
- Controla factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial o los niveles elevados de glucosa en sangre.
- Tiene un efecto antienvejecimiento para la piel gracias a los antioxidantes.
- Favorece al aumento de resistencia y a la rápida recuperación tras el ejercicio.
Por otro lado, la marca sueca DUG ofrece una bebida vegetal a base de patatas que tiene una huella climática muy baja. Según indican en su página web (dugdrinks. com), su impacto sobre el clima es un 75% menor que el de la leche. Y, si la comparamos con las almendras, su cultivo requiere 56 veces menos agua.
En cuanto a sus beneficios para la salud, sus creadores destacan su alto contenido en antioxidantes y explican que “existen variedades de patata con un índice glucémico bajo”, por lo que no es cierta la creencia popular de que siempre son ricas en carbohidratos de absorción rápida.