El café con canela es una de esas combinaciones que suenan a remedio antiguo, placer moderno y truco viral, todo al mismo tiempo. En los últimos años ha ganado popularidad por sus supuestos beneficios para la memoria, el metabolismo o incluso la pérdida de peso. Sin embargo, muchas de estas afirmaciones mezclan datos reales con expectativas exageradas.

Qué beneficios tiene el café con canela

Lo primero que hay que tener claro es que el café con canela no genera propiedades nuevas al mezclarlos. Lo que ocurre es que reúne en una sola taza los beneficios ya conocidos de ambos ingredientes.

Por un lado, el café es una de las bebidas más estudiadas y sus efectos están bien documentados. Mejora el estado de alerta, puede potenciar la memoria a corto plazo y tiene un alto contenido en antioxidantes naturales como los ácidos clorogénicos. También se ha relacionado con una reducción del riesgo de enfermedades neurodegenerativas cuando se consume de forma moderada y habitual.

Por otro lado, la canela contiene compuestos como el cinamaldehído y el eugenol, que tienen efectos antiinflamatorios, antioxidantes y posiblemente reguladores de la glucosa en sangre. Según varios estudios como este, puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y contribuir a un metabolismo más eficiente, aunque los efectos son modestos y dependen de la dosis.

Al combinarlos, simplemente disfrutas de los beneficios que ya aporta cada uno por separado, sin que se potencie su efecto de forma extraordinaria. Pero si te gusta el sabor, es una buena forma de añadir variedad a tu café diario.

Por qué esta mezcla no es milagrosa (y tampoco lo necesita)

En internet circulan muchas promesas alrededor del café con canela: que mejora la memoria, que ayuda a adelgazar, que regula el azúcar en sangre… Algunas tienen base científica, pero la mayoría se exageran o sacan de contexto.

Por ejemplo, hay estudios que relacionan el consumo de canela con una ligera mejora en la sensibilidad a la insulina o la reducción de la glucosa en sangre. Pero estos efectos dependen de la dosis, del tipo de canela utilizada (Cassia o Ceilán) y del estado de salud de la persona. En personas sanas, tomar café con una pizca de canela apenas marca una diferencia medible.

Lo mismo ocurre con la pérdida de peso: no existe evidencia sólida de que esta mezcla por sí sola contribuya a adelgazar si no se acompaña de cambios reales en la alimentación y el ejercicio.

Aun así, eso no le quita valor. Tomar café con canela puede ayudarte a reducir el uso de azúcar si usas la canela como edulcorante natural. También puede formar parte de tu rutina de autocuidado. Porque no hace falta que una bebida sea milagrosa para que merezca la pena.

El café que conserva mejor sus propiedades

Si vas a tomar café con canela por sus posibles beneficios, conviene que te asegures primero de que el café que usas no ha perdido ya los suyos. Y esto depende, en gran parte, del tipo de tueste.

Un café muy tostado, como los de sabor más fuerte o amargo, sufre una mayor degradación de sus compuestos naturales, incluidos los antioxidantes. El calor excesivo destruye parte de los ácidos clorogénicos, que son responsables de muchos de sus efectos positivos.

Por eso, el tueste importa más de lo que parece. Para conservar las propiedades antioxidantes y mantener el perfil original del grano, lo mejor es optar por un café de especialidad de tueste medio/bajo. Este tipo de café no solo preserva mejor los compuestos activos, sino que también tiene un perfil de sabor más equilibrado, donde la canela puede integrarse sin enmascarar matices.

Cómo preparar café con canela de forma segura y efectiva

Preparar café con canela no tiene complicación, pero sí conviene tener en cuenta algunos detalles para hacerlo bien y evitar efectos no deseados.

Lo más recomendable es añadir una pizca de canela molida directamente al café ya preparado. Así evitas alterar el sabor durante la infusión y puedes ajustar la cantidad fácilmente. También puedes espolvorearla sobre la espuma si tomas café con leche o bebida vegetal, lo que le da un aroma más intenso sin necesidad de mezclarla.

Otra opción es infusionar una ramita de canela junto con el café molido, aunque esto solo es recomendable si usas métodos como prensa francesa, moka o cold brew. No es recomendable hervir la canela en exceso ni añadir grandes cantidades, sobre todo si usas canela Cassia, ya que contiene cumarina, un compuesto que en exceso puede afectar al hígado.

La cantidad segura en adultos está en torno a una pizca al día (menos de 2 gramos si es Cassia). Si utilizas canela de Ceilán, puedes tomarla con más libertad. Lo importante es no abusar, y tratarla como lo que es: un complemento sabroso, no un suplemento medicinal.