Un grupo de 25 empresas españolas de alimentación se agrupan bajo el consorcio FROM GREEN TO HEALTHY (FGTH), liderado por el Grupo TCFK, Teresa Carles Flax & Kale. Esta alianza, que incluye compañías procedentes de siete comunidades autónomas, consta de 30 proyectos primarios con un presupuesto total de 111 millones de euros, solicitando ayudas en forma de préstamo y subvención de aproximadamente un 58 % de dicho presupuesto. El consorcio se enmarca en la nueva convocatoria por parte del Ministerio de Industria de ayudas para el sector agroalimentario en el marco de un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE).

La sostenibilidad, como buque insignia del consorcio

El objetivo de FGTH es generar una cadena de valor integrada a través de procesos innovadores, digitalizados y sostenibles, que permitan a la industria alimentaria española ganar competitividad y convertirse en un referente europeo en alimentación saludable. Sobre la inversión total, el 84 % del presupuesto irá destinado a los proyectos relacionados con la sostenibilidad. El resto se destinará a los proyectos dedicados a la digitalización.

Todos los proyectos buscan fortalecer la industria española de la alimentación saludable en un contexto de revolución alimentaria. Se generarán procesos que tengan sus operaciones optimizadas y trazadas con las más avanzadas herramientas digitales, garantizando la seguridad alimentaria. Estos avances reforzarán la capacidad de incrementar la internacionalización y las exportaciones de la industria española de alimentación saludable y sostenible.

1.500 puestos de trabajo inducidos

La estimación es que FROM GREEN TO HEALTHY genere un impacto económico inicial que multiplicará por 3 el valor de la inversión con un claro impacto en toda la cadena de valor (segmento agro + industria alimentaria). También permitirá la generación de 1.500 puestos de trabajo gracias al impulso de un proyecto tractor que cuenta con tres cadenas de valor diferenciadas: Proteínas Sostenibles, Bebidas Saludables y Confitería y Postres.

Además, FGTH comportará que las empresas implicadas puedan acometer proyectos de inversión en I+D que les permitan desarrollar un modelo de posicionamiento de referencia en la industria de alimentación saludable en Europa desde el territorio español.

Este hecho será especialmente importante para las pymes, quienes dentro de este proyecto tractor constituyen más del 54 % de las empresas participantes, muestra de ello es la participación del Grupo TCFK - Teresa Carles Flax & Kale, quien en el marco del consorcio y con foco en su Centro de I+D y en sus plantas de producción de Bell-lloc d’Urgell (Lleida) y de Fraga, ha sido considerada como líder del mismo por su capacidad de generación de valor a través de la innovación y la transformación de los procesos productivos, y por su proyección tanto a nivel nacional como internacional y la clara apuesta de su filosofía de trabajo hacia una alimentación cada vez más innovadora, sabrosa, sana y sostenible.

“El sector de la alimentación está viviendo una gran transformación bajo las directrices del Green Deal Europeo. En este contexto de cambio, los proyectos que integran From Green to Healthy van a dotar a la industria agroalimentaria española de un perfil altamente competitivo para producir y exportar alimentos cada vez más saludables y sostenibles”, afirma Jordi Barri, CEO de Grupo TCFK “Con esta alianza empresarial generamos una cadena de valor integrada, desde el mundo rural y agrario hasta la gran distribución y los restaurantes, a través de procesos totalmente digitalizados que propugnan convertir a España en un referente a nivel europeo en alimentación saludable”.

Impulso en entornos rurales de 7 comunidades

La agrupación promotora del proyecto, que cuenta con la coordinación de la consultora INCOTEC, está compuesta por 25 empresas de siete Comunidades Autónomas (Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco, Galicia y Murcia), estando una gran parte de ellas, radicadas en entornos agrarios y rurales, lo que supone un efecto arrastre e incentivador, tanto de forma directa como inducida, sobre la industria agroalimentaria rural.

Los diferentes proyectos primarios integrados en FGTH se agrupan a través de tres importantes cadenas de valor, una relacionada con Proteínas Sostenibles en la que han participado empresas tales como Grupo TCFK - Teresa Carles Flax & Kale (Divisón Plant-based Foods), Incarlopsa, SAAR, Ceamsa, Carnia, Nurel, Eversia, Rotogal, Roen Plàstic, Biblox, Red de Calor de Tarancón, Cultzyme, Secaderos de Almaguer, Healthy Food Solutions y MadeinPlant; otra relacionada con las Bebidas Saludables formada por GasN2, Grupo TCFK - Teresa Carles Flax & Kale (División Kombucha) y Delifactory, y finalmente, la última destinada a la Confitería y Postres en la que ha participado empresas como Formatgeria Granja Rinya, Postres Lácteos Romar, Infrusesa, Agrinarsa y Fini I+D. Adicionalmente, se ha contado con la participación de las empresas tecnológicas Lis Data Solutions, Multiverse Computing y Signe, especialistas en digitalización.

Proteínas Sostenibles, en el contenido y en el envase

La cadena de valor estrella se centra en desarrollar nuevas alternativas a la carne como fuente de proteínas y en la fabricación de productos cárnicos más saludables, necesidad incuestionable en países desarrollados. Creadores de ingredientes y fabricantes de productos finales aúnan esfuerzos para conseguir nuevos desarrollos que den respuesta a la creciente demanda de productos fabricados de manera sostenible en toda la cadena de valor y a la mejora de su seguridad y trazabilidad alimentaria. Destaca también la presencia de cinco empresas punteras, enfocadas al desarrollo de nuevo packaging sostenible.

Bebidas y Postres Saludables, los otros dos grandes consorcios

La segunda cadena de valor busca la democratización de varias bebidas saludables cuyos efectos beneficiosos ya han sido contrastados, como son la kombucha y las leches naturales aptas para intolerantes; y la tercera se centra en la fabricación de postres saludables. En ambas se puede observar un nexo común en todos sus proyectos primarios: hay que incorporar innovaciones saludables al mercado alimentario, abanderando a su vez una fabricación sostenible.