José Luis Díez Atienza /Director gerente de Autor Foods
La calidad y la seguridad alimentaria son el binomio sobre el que se asienta el método de trabajo que desarrollamos en Autor Foods para elaborar nuestras conservas de legumbres cocidas, tanto convencionales como ecológicas. La calidad y la seguridad alimentaria son dos conceptos que no se entienden el uno sin el otro. Un alimento de calidad será seguro y viceversa. Así lo entendemos en Autor Foods desde la fundación de la empresa, hace ya más de un siglo. Un largo periodo de tiempo en el que, por supuesto, los estándares y procesos han cambiado muchísimo y han permitido avanzar y mejorar. Nada tiene que ver la elaboración que se realizaba en 1918, cuando nació Autor Foods, con la que se realiza actualmente.
A lo largo de estos 100 años hemos vivido grandes cambios, como la mecanización de las líneas de producción en la década de los 40. Pero aún más importante fue la incorporación de las autoclaves en los 60, porque fueron determinantes en el sector para la calidad y la seguridad alimentaria. Permitieron y permiten la esterilización de las conservas, tanto en formato cristal como en lata, que garantiza la destrucción de posibles microorganismos y alarga la vida útil del producto. Algo especialmente importante en nuestro sector, pues nuestras legumbres cocidas deben mantener sus propiedades intactas durante mucho tiempo. Ese es uno de los motivos por los que la calidad y la seguridad alimentaria son una de nuestras prioridades y por los que realizamos exhaustivos controles de calidad en todas las fases de elaboración de nuestras conservas de legumbres cocidas.
Estos controles comienzan con la recepción de la materia prima en nuestros almacenes y continúan hasta el envío del producto finalizado a su destinatario: operadores del sector retail y Horeca en España y en más de una treintena de países de todo el mundo para quienes elaboramos con nuestras marcas (Picuezo Selección, Picuezo, Rabinad BIO y Rabinad) y con marca de distribuidor. Así, el primer control de calidad se realiza tras la recepción de la materia prima. En este momento, tomamos muestras para realizar los análisis pertinentes y establecemos los procesos a los que será sometido el producto para realizar las pruebas correspondientes, además de documentar las entradas para controlar la trazabilidad.
El segundo control de calidad tiene lugar antes del proceso de elaboración. Nos permite detectar y eliminar posibles materias extrañas de la materia prima y descartar la dañada o partida. En este momento también calibramos los tamaños de las legumbres para conseguir la homogeneidad deseada en los productos. Tras ser procesados, los analizamos de nuevo para corroborar su calidad.
Tras envasar los productos, realizamos un nuevo control de calidad mediante detectores de rayos X para rechazar los productos que pudiesen contener algún elemento extraño. Así, retiramos todos los que no cumplen con las expectativas y los altos estándares de exigencia que nos imponemos en Autor Foods para todos y cada uno de los productos que salen de nuestras instalaciones.
Así mismo, antes de someter a los productos al proceso de esterilización, realizamos un control de calidad de cada autoclave que consiste en la ejecución de pruebas de esterilidad microbiológica. Posteriormente, realizamos esta misma labor con los productos ya esterilizados. Esto incluye, además, controles organolépticos, de pesos, de pH y de requisitos de calidad estipulados.
Estos procesos se realizan, por supuesto, tanto en la elaboración de nuestras conservas de legumbres convencionales como ecológicas. Además, la producción de estas dos tipologías de productos nunca coincide en tiempo y espacio. De hecho, en nuestras instalaciones disponemos de naves diferenciadas para garantizar que los productos convencionales nunca entren en contacto con los productos ecológicos.
Para Autor Foods, la calidad y la seguridad alimentaria son tan importantes que, solo a lo largo de los últimos tres años, hemos duplicado el presupuesto y la plantilla de este departamento. Esta ha sido una de las claves para que el año pasado obtuviésemos la puntuación más alta del sector, un 98,62 sobre 100, en la certificación IFS, la norma de seguridad alimentaria reconocida por la Global Food Safety Initiative. Algo que, además, ha consolidado nuestro papel como el mejor partner de legumbres para retail y Horeca.