Conducto textil. Foto: Valtria

Seguridad y eficiencia en salas limpias de la industria alimentaria gracias a los conductos textiles

Valtria

16 de octubre, 2024

Las salas limpias y áreas críticas son un pilar fundamental para mantener los estándares de higiene y seguridad en la industria alimentaria



Todos los alimentos elaborados o semielaborados que consumimos en casa y encontramos en supermercados y grandes superficies están sometidos a procesos de industrialización muy diversos que conllevan fabricar un producto en condiciones óptimas para su venta y consumo final. Esto incluye desde la llegada de los alimentos a la fábrica, el almacenamiento, procesamiento, conservación y servicio. En la industria alimentaria las salas limpias y áreas críticas son un pilar fundamental para mantener los estándares de higiene y seguridad en este sector, proporcionando entornos controlados donde se minimiza la contaminación microbiológica, y se preservan las condiciones óptimas para la producción y manipulación de alimentos. Las regulaciones sanitarias requieren que todos los dispositivos empleados en el procesamiento de alimentos se desinfecten y limpien fácilmente, creando un espacio controlado de temperatura, humedad y calidad del aire, libre de partículas.

Una de las soluciones más apropiadas es el uso de los conductos de ventilación textil, que favorecen una higiene óptima y el confort adecuado para las personas que se encuentran en el interior manipulando los alimentos. Estamos en unos espacios donde es necesario controlar factores como la temperatura, humedad, calidad del aire y la presencia de microorganismos para obtener un ambiente libre de partículas y garantizar así los niveles idóneos de inocuidad de los productos. Estos difusores textiles representan una innovación significativa por su aportación de higiene superior, eficiencia energética, flexibilidad operativa y resistencia estructural. La distribución del aire con este sistema alcanza una mayor homogeneidad y limpieza, ya que la difusión se realiza a lo largo de todo el conducto, con el añadido de que puede ser desmontado y lavarse fácilmente.

Empresas como Valtria, especializada en el diseño, instalación y puesta en marcha de salas limpias y entornos críticos, llevan más de 20 años liderando sectores como el de la alimentación, el biofarmacéutico, hospitalario, bioseguridad, I+D, cosmética o microelectrónica, aportando soluciones técnicas y personalizadas en cada uno de sus proyectos. Su equipo de ingenieros y técnicos analizan y exponen en este artículo los beneficios y aplicaciones de los conductos textiles en las salas limpias del sector alimentario.

 

 

Seguridad y eficiencia en las salas limpias de la industria alimentaria

Estos son algunos de los principales beneficios de estos distribuidores de aire:

- Higiene y seguridad alimentaria. Los sistemas de conductos textiles se fabrican con materiales de alta calidad que cumplen con las regulaciones más estrictas de la industria alimentaria. Al tratarse de superficies lisas, facilita su limpieza, desinfección y reduce la acumulación de suciedad, polvo y otras partículas.

- Eficiencia energética y sostenibilidad. Estos conductos ofrecen una distribución uniforme del aire sin crear corrientes, optimizando el flujo de aire en la sala limpia y reduciendo así la pérdida de presión, lo que conlleva un menor consumo energético.

- Durabilidad y resistencia. Los materiales utilizados son muy resistentes. Podemos encontrarlos de distintos tipos; antiestáticos, ignífugos de forma permanente, retardantes al fuego, no combustibles y con diversas permeabilidades y bactericidas.

- Flexibilidad y adaptabilidad. La propia flexibilidad de la estructura y su diseño a medida permite una fácil adaptación a las distintas salas limpias y sistemas de ventilación donde es necesario hacer modificaciones o personalizaciones frecuentes.

- Reducción de riesgos de contaminación cruzada. Su diseño hermético evita fugas y ayuda a prevenir la contaminación cruzada, protegiendo la integridad y calidad de los productos alimenticios.

 

 

Aplicaciones prácticas de los conductos textiles a la industria alimentaria:

- Procesamiento de alimentos frescos. En las zonas de producción de frutas, verduras, pescados, mariscos, carnes o fiambre, los conductos textiles garantizan un ambiente limpio y libre de contaminantes con el fin de preservar la frescura y calidad nutricional de los alimentos.

- Producción de alimentos envasados. Los conductos textiles aseguran las condiciones ambientales óptimas para la manipulación y envasado de los productos más sensibles.

- Laboratorios de control de calidad. Es necesario crear un ambiente estéril donde se van a llevar a cabo las pruebas de control de calidad y análisis microbiológico para que los resultados sean precisos y confiables.


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