Madalena Rugeroni. Directora de Too Good To Go en España y Portugal
Uno de los grandes retos que debemos afrontar como sociedad de manera urgente es el del desperdicio alimentario, por el enorme impacto medioambiental que supone para nuestro planeta. Se calcula que más de un tercio de toda la comida que se produce a nivel mundial termina en la basura.
Lo sabe bien Madalena Rugeroni, que desde octubre de 2020 es Directora de Too Good To Go en España y Portugal, después de encargarse en 2019 del lanzamiento de la plataforma en Portugal y de la dirección de la compañía en el mercado luso.
Esta plataforma móvil tiene como objetivo avanzar hacia un planeta sin desperdicio de alimentos. Para ello, su app permite a restaurantes, hoteles, supermercados, panaderías y fruterías, entre otros establecimientos, vender el excedente de comida diario, y así los usuarios pueden salvar packs con esa comida de calidad a precio reducido.
La idea de Too Good To Go surge en Dinamarca en 2016 durante un buffet en el que un grupo de amigos vio cómo los camareros tiraban toda la comida no consumida al final de la cena y decidieron hacer algo al respecto. Hoy está presente con éxito en 17 países, tanto de Europa como en Estados Unidos y Canadá, cuenta con más de 50 millones de usuarios y más de 130.000 establecimientos asociados. En España aterrizó en septiembre de 2018.
Madalena nos cuenta que su principal objetivo, así como el de todo su equipo, es “seguir visibilizando el problema que supone el desperdicio y continuar ofreciendo soluciones reales y tangibles, involucrando a todo el sector y la industria alimentaria, pero también a los consumidores desde sus hogares y en su día a día”.
Por ello, este año quieren seguir sumando a su iniciativa a más establecimientos y productores: “A día de hoy ya hemos salvado a través de la app más de 6 millones de packs de comida y solo para este año queremos salvar otros 5 millones de packs. También queremos seguir lanzando campañas de concienciación para sensibilizar, inspirar y empoderar a todas las personas en esta lucha contra el desperdicio alimentario”.
“Nuestra comunidad ya supera los 4 millones de usuarios y más de 14.000 establecimientos, marcas y productores. Estamos actuando en todo el país (incluidos ambos archipiélagos) y colaboramos con marcas como Alcampo, Carrefour y Danone, y pronto se irán uniendo muchas más”, resalta. Además, añade que “algo realmente ilusionante ha sido que grandes chefs de la gastronomía española se hayan sumado a nuestra causa, amplificando aún más nuestro mensaje”. También han lanzado diferentes campañas de concienciación, como la de ‘Fechas con sentido: Mira, Huele, Prueba’ para acabar con el desperdicio de comida ocasionado por la confusión que aún hoy hay sobre el significado de la fecha de consumo preferente: “Hemos contado con apoyo institucional y se han unido a ella más de 30 marcas, como Danone, YoSoy, Central Lechera Asturiana, La Vaca Que Ríe, Babybel, entre otras”, detalla.
En cuanto a los retos que han tenido que afrontar, Rugeroni apunta que, sobre todo al inicio, “no se le daba toda la importancia que se merecía a este problema y sus consecuencias. Por suerte, estamos viendo cómo, poco a poco, se está hablando cada vez más del desperdicio de alimentos como uno de los grandes retos que debemos afrontar y hay más concienciación por parte de la sociedad y los consumidores, y mayor implicación y voluntad por parte de toda la industria alimentaria de hacer las cosas de manera diferente. Incluso las administraciones públicas también están actuando. Prueba de ello es la ley contra el desperdicio de alimentos en la que está trabajando el Gobierno de España”.
Todo este trabajo tiene su fruto: “Lo más gratificante es saber que con todos esos alimentos que estamos salvando se está produciendo un impacto positivo enorme en nuestro planeta y en el futuro de nuestros hijos e hijas. Para que te hagas una idea, además de conseguir que se aprovechen los recursos, con cada pack salvado en Too Good To Go estamos ahorrando también el equivalente a la emisión de unos 2,5 kilos de CO2 a la atmósfera, el mismo CO2eq que emite un coche tras recorrer unos 8 kilómetros. Solo en España, gracias a los más de 6 millones de packs de comida que hemos salvado, hemos conseguido ahorrar la emisión de más de 15.000 toneladas de CO2eq”.
En cuanto a la presencia de las mujeres en la industria alimentaria, considera que es “cada vez mayor y estamos jugando un papel más destacado. Tanto en este sector como en cualquier otro, lo importante es que las personas sean capaces de incitar al cambio, sean competentes, con una gran implicación y enormes ganas de mejorar e impulsar el sector agroalimentario. Todos debemos poder optar a las mismas oportunidades y poder crecer profesionalmente con las mismas condiciones, sin distinciones de género”.
“Afortunadamente no me he encontrado con barreras a lo largo de mi carrera por mi condición de ser mujer” —continúa—, “pero soy consciente de que este no es el caso de otras mujeres que sí se han encontrado con dificultades; sin duda, queda mucho por hacer. Prueba de ello es que todavía existen brechas como la salarial: solo en los puestos directivos sigue existiendo una brecha de género del 14,4% en los salarios. Esto es algo que no se puede permitir. Las empresas tienen un papel importante para romper todas las barreras y techos de cristal y que no haya desigualdades de género. Por ejemplo, incentivando la remuneración igualitaria para empleados y empleadas que desempeñen el mismo rol; llevar a cabo políticas de conciliación, flexibilidad horaria y promoción del teletrabajo, así como continuar sumando a mujeres a los puestos de toma de decisiones para seguir descubriendo nuevos talentos y nuevas formas de gestión y dirección. Todo ello lo llevamos apoyando y aplicando en Too Good To Go desde siempre y es algo de lo que nos sentimos muy orgullosas”.
Además, Madalena Rugeroni recuerda que “los medios de comunicación y las instituciones tienen un rol fundamental para que el papel de la mujer siga adquiriendo una mayor dimensión. Es necesario que visibilicen el emprendimiento femenino y muestren ejemplos de mujeres directivas. Por suerte, en los últimos años han surgido diferentes programas e iniciativas en este sentido: estamos yendo por un buen camino, pero hay que continuar apostando por ello”