El proyecto SISTERS (https://sistersproject.eu), financiado por la UE H2020 con más de 8 millones de euros y coordinado desde Aitiip Centro Tecnológico, cumple su primer año de innovación. En estos meses, y gracias a la biotecnología más avanzada, sus 18 socios europeos progresan en el desarrollo de un sistema holístico para reducir en casi un 30% el desperdicio de alimentos a lo largo de toda la cadena de valor de la industria agroalimentaria. Durante esta primera etapa del proyecto, SISTERS ha avanzado en todas sus líneas de investigación, convirtiéndose en una iniciativa pionera que busca instaurar un paradigma económico, industrial y social más sostenible en Europa.
En la fase de producción, SISTERS está desarrollando la primera plataforma europea (Short Chain Platform) para que los productores primarios vendan directamente a los consumidores aquellas frutas y verduras que no cumplan con los estándares del mercado por su calibre o aspect, pero que son perfectamente válidas para su consumo. Para ello, los socios de SISTERS han analizado las distintas soluciones tecnológicas ya disponibles para prevenir el desperdicio de alimentos e identificar funcionalidades para incorporarlas a la plataforma.
Además, se ha creado una base de datos de frutas y verduras de código abierto para ayudar a los productores a lanzar rápidamente su aplicación de comercio electrónico en la que poder vender productos que, de otro modo, descartarían.
En la fase de logística, SISTERS está desarrollando contenedores inteligentes para evitar la pérdida de alimentos frescos a granel o envasados durante el transporte. Se ha cumplimentado un primer diseño del prototipo de los contenedores, así como de la unidad de alojamiento del kit de sensores que se instalará en su interior y que medirá con precisión las condiciones del ambiente (temperatura, humedad, oxigeno, dióxido de carbono). Estos sensores ayudarán a garantizar la seguridad de los alimentos y a optimizar su vida útil, además de a la propia monitorización del estado de los alimentos transportados. Gracias a los sensores, y a sus herramientas de IoT, los datos se almacenarán en una nube que podrá ser consultada a tiempo real y que permitirá a los actores del transporte a plantear protocolos de actuación en caso de que, por ejemplo, el sistema de refrigeración dejara de funcionar.
En cuanto a la fase de procesamiento, SISTERS está desarrollando materiales nuevos avanzados y biológicos de envasado con propiedades reciclables y biodegradables mejoradas, que favorecerán la sostenibilidad del producto packaging, el mantenimiento del alimento e incluso su compostaje en casa. Se han preparado nuevas fórmulas para los envases, así como compuestos maestros enzimáticos (aditivos) para que los envases de ácido poliláctico sean biodegradables. Los socios han iniciado los ensayos y caracterizaciones de estos nuevos materiales producidos, que ya han sido procesados con éxito.
Finalmente, en la última etapa de la cadena, la de consumo, SISTERS está implementando una nueva codificación de etiquetado basada en tecnología QR que ofrecerá información vital del producto a los consumidores: por ejemplo, procedencia y coste económico y ambiental del desperdicio del alimento. Tras concluir la etapa de investigación del estado del arte (percepción de los consumidores acerca de los envases biológicos y biodegradables), se han logrado identificar las principales barreras de mercado, que servirán de base para mejorar los hábitos de consumo europeos futuros.
Próximos pasos: validación con 100 productores primarios
Se espera que en 2023 la primera versión de la Plataforma de Cadena Corta esté terminada y validada con 100 productores primarios, lo que permitirá optimizaciones. En cuanto a los contenedores inteligentes, se completará el kit de sensores para contenedores inteligentes para productos a granel, mientras que para los productos envasados se logrará un prototipo. Se iniciarán las validaciones de los contenedores inteligentes. Para los envases de base biológica, los socios industriales mejorarán las formulaciones más prometedoras.
Se lanzará una encuesta online para los consumidores sobre envases y etiquetados en al menos cinco países europeos, con un mínimo de 1.000 encuestados como objetivo. Continuará el trabajo para garantizar el impacto y maximizar el potencial de explotación de los resultados, con énfasis en la preparación de un plan de impacto preliminar y un plan de replicabilidad, así como llegar de manera efectiva a las partes interesadas de alto nivel y a los responsables políticos. Se implementarán campañas de difusión y comunicación específicas para que el proyecto sea ampliamente visible para todas las partes interesadas.