Delica (www.delica.com/en), filial del mayor minorista suizo Migros, ha lanzado una innovación que promete cambiar radicalmente el mercado del café, 36 años después del lanzamiento de la cápsula de café. Se trata de CoffeeB (www.coffeeb.com), el primer sistema de cápsulas de café del mundo que funciona completamente sin cápsula, gracias a una pequeña bola de café prensado totalmente compostable.
CoffeeB tiene todas las comodidades de los sistemas de cápsulas convencionales y ofrece una excelente calidad de café, pero no produce residuos. La innovación ya está disponible en Suiza y Francia, se lanzará al mercado alemán la primavera de 2023 y contempla su entrada en otros mercados debido a su interés nacional e internacional. La entrada en el mercado español se anunciará cuando llegue el momento. Las Coffee Balls están disponibles en ocho sabores diferentes.
La ‘Coffee Ball’ es una pequeña bola de café prensado que está envuelta únicamente por una capa protectora de origen natural patentada mundialmente por Delica. Esto no solo le da estabilidad, sino que también forma una barrera ideal contra el oxígeno que protege contra la pérdida de sabor, al igual que el aluminio. Al igual que el propio café, la capa protectora también es de origen natural y, por lo tanto, completamente compostable en el jardín. En pocas semanas, la Coffee Ball se descompone en un valioso humus. El sistema se completa con la cafetera CoffeeB Globe, con tecnología de preparación patentada. CoffeeB ofrece una selección individual de variedades y diferentes niveles de potencia.
“En todo el mundo se producen cada año 100.000 toneladas de residuos de cápsulas. Al eliminar las fundas de plástico y aluminio en el CoffeeB, nuestra innovadora Coffee Ball está ayudando a solucionar este enorme problema”, afirma Frank Wilde, Head de CoffeeB. De hecho, a día de hoy, una gran parte de las cápsulas de café convencionales acaban en la basura, sean o no reciclables. En este sentido, cabe señalar que en España se estima que los consumidores habituales de café toman una media de 3,6 cafés diarios entre semana y 2,7 tazas al día durante el fin de semana, lo que supone una gran cantidad de residuos.
Cabe señalar que, además, la máquina está compuesta en gran parte por materiales reciclados y puede ser reparada por los centros de servicio si es necesario. Gracias al diseño modular de la máquina, los componentes técnicos individuales también pueden sustituirse. Además, todo el sistema y todas las variedades de café se compensan al 100% con CO2. Los granos de café proceden de cultivos sostenibles y, según el sabor, son de Rainforest Alliance o tienen certificación ecológica y de comercio justo. Todos los envases son reciclables.
“La sencillez del sistema apenas da idea de la cantidad de trabajo de desarrollo que se ha realizado. Pasaron cinco años desde la idea hasta la madurez del mercado y, por supuesto, también hubo numerosos contratiempos”, dice Caroline Siefarth, de CoffeeB, que fue fundamental en el desarrollo. “Pero estamos más que convencidos de que cada hora invertida ha merecido la pena”.