_{Yolanda García}

_{Directora de Bodegas Valduero}

_{Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero}

 
La producción de vino en nuestro territorio juega un papel fundamental en el mantenimiento de la vitalidad de las zonas rurales, nutriendo la riqueza y la innovación al tiempo que permanece profundamente arraigada en sus paisajes únicos, historias y rico patrimonio cultural. Contribuyendo a la generación de empleo, creación de nuevas empresas en entorno rural (casas rurales, restaurantes, hoteles, spas, empresas de ocio, etc), todo ello favorece la fijación de población en nuestros pueblos. Por ello, velar por la protección de nuestro patrimonio, nuestra cultura y nuestras costumbres es un propósito que nos compete a todos, organismos, empresas y ciudadanos. Concretamente, nuestra labor dentro del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero es mirar por que la calidad en el proceso de elaboración de nuestros vinos sea excepcional, desde el terruño hasta la botella, desde la preparación y cuidado de los terrenos y las posteriores labores culturales, hasta la recogida de la uva y el embotellado final del vino.

Esto, por supuesto, exige cumplir con unas condiciones óptimas en cada una de las partes de dicho proceso, para asegurar que el cliente cuente con los estándares de calidad deseados. Los vinos de Ribera del Duero están vinculados a valores como la tradición, la sostenibilidad, la protección del paisaje, la cultura, la gastronomía, el turismo y la riqueza de las zonas rurales.

En Ribera del Duero, el entorno y el terruño son los elementos más valorados por el consumidor, una riqueza incuestionable que atrae, además, a prescriptores y prensa internacional, y que diferencia a la región de otras zonas elaboradoras del mundo. Las bodegas y viticultores cuidan y protegen el viñedo, invierten en su recuperación, en la conservación de viñas centenarias, e implantan sistemas naturales y sostenibles en pro de su principal fuente de vida y desarrollo.

Ribera del Duero es la región vitivinícola española de gran notoriedad y que mayor percepción tiene de calidad (datos Nielsen 2023), lo que está atrayendo a muchos visitantes. Estamos muy orgullosos de poder decir que la Ribera del Duero es una de las regiones vinícolas más aclamadas en cuanto a turismo nacional y regional en España, siendo la Ruta del Vino la tercera más visitada de todo el país. De hecho, durante el pasado año 2023, más de 360 mil personas optaron por conocer más a fondo esta rica región.

Es por lo tanto evidente que contamos con un gran reclamo turístico y, por ello, nuestra posición por defender los intereses de las más de 315 bodegas que forman parte de la D.O. Ribera del Duero y sus viticultores resulta inquebrantable. Desde el Consejo Regulador combatimos, en la medida de nuestras posibilidades, todo aquello que ponga en peligro el porvenir de nuestros cultivos y vinos y respaldamos, en ese sentido, las reclamaciones de nuestros operadores inscritos.

En este marco, la instalación de proyectos de ganadería intensiva y plantas de biogás de tratamiento de purines dentro de la zona amparada por la Denominación de Origen, próximas a terrenos plantados de viñedos y junto a proyectos enoturísticos, se presenta como una auténtica amenaza para la protección de aquello que más nos identifica: nuestros viñedos, nuestros vinos y nuestro enoturismo. Esta región ofrece unas condiciones únicas y especialmente adecuadas para la producción de uva y la elaboración de vinos de excepcional calidad. Algo que sería imposible conseguir fuera de la región.

La “invasión” de este tipo de proyectos pone en grave riesgo el porvenir de los proyectos vitivinícolas y dificultan el desarrollo de futuros proyectos enoturísticos que contribuyan al crecimiento económico y social de la zona.

Es imperativo que las autoridades y los productores de la Ribera del Duero tomen medidas proactivas para proteger nuestro patrimonio vitivinícola. Preservar este legado requiere un compromiso conjunto con la sostenibilidad y el respeto por nuestro terruño.

Solo así podremos asegurar que las generaciones futuras continúen disfrutando de los vinos excepcionales que han hecho famosa a esta región.