Pedro Miguel Llorca: "Bancos de Alimentos: donde la solidaridad se transforma en impacto social, medioambiental y alimentario"
FESBAL
22 de junio, 2025
Además de distribuir alimentos, desde hace 30 años los Bancos de Alimentos están comprometidos con la lucha contra el desperdicio alimentario
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Pedro Miguel Llorca, presidente de FESBAL
En España, más de un millón de personas dependen de los Bancos de Alimentos para tener acceso a una alimentación digna. Y lo hacen en un contexto que, muchas veces, permanece invisible: hablamos de familias trabajadoras que no llegan a fin de mes, personas mayores con pensiones mínimas, jóvenes en riesgo de exclusión o madres solas que hacen milagros cada día. Esta precariedad silenciosa no siempre aparece en los titulares, pero está ahí, muy presente, muy real.
Frente a esa realidad, los Bancos de Alimentos no solo distribuyen alimentos. Tejen redes de apoyo, sostienen dignidades, dan un respiro a quienes más lo necesitan. Y lo hacen gracias al trabajo diario de miles de personas voluntarias que, con generosidad, ceden su tiempo y energía para ayudar a los demás. Esa es, sin duda, una de las caras más bonitas de nuestra sociedad: cuando nos organizamos para cuidarnos mutuamente.
Pero esta labor va mucho más allá de la ayuda alimentaria. Desde hace 30 años, los Bancos de Alimentos están profundamente comprometidos con la lucha contra el desperdicio alimentario. Prueba de ello es que solo en 2024, el 63 % de los alimentos que se distribuyen proceden de excedentes.
En un país donde se desperdician más de 1.200 millones de kilos de comida al año, resulta inaceptable que haya personas que tengan que decidir entre acceder a una alimentación digna o pagar un techo bajo el que cobijarse.
Por ello, FESBAL ha impulsado PlanB, una solución integral que conecta a empresas donantes de excedentes con entidades sociales que los redistribuyen, garantizando trazabilidad, seguridad alimentaria y eficiencia. Está diseñada para ayudar a los donantes en el cumplimiento de las exigencias de la LPPDA a través de una plataforma tecnológica y aplicando un modelo operativo común y escalable gracias a los 54 Bancos de Alimentos y las 6.000 entidades benéficas asociadas. Con PlanB las empresas donantes obtienen certificaciones fiscales, mejoran su responsabilidad social corporativa y reducen riesgos reputacionales. Además se contribuye a la economía circular al fomentar la prevención del desperdicio, promoviendo el uso eficiente de recursos y reduciendo el impacto ambiental.
En sus primeros ocho meses de vida, PlanB ha gestionado más de 400.000 kilos de alimentos que, de otro modo, se habrían perdido. Este esfuerzo cobra aún más relevancia ahora que la Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario entra en vigor en 2025. No es solo una cuestión de justicia social, sino también de responsabilidad medioambiental: aprovechar los alimentos es cuidar del planeta.
Todo esto es posible gracias a la solidaridad de empresas, instituciones y personas anónimas que, año tras año, demuestran que una sociedad más justa es posible. Gracias a ellas, en 2024 hemos distribuido más de 115 millones de kilos de alimentos a través de más de 6.000 entidades sociales colaboradoras. Y lo hacemos con criterios de eficiencia, transparencia y responsabilidad. Porque cada kilo cuenta. Porque cada persona importa.
Colaborar con los Bancos de Alimentos es una forma de convertirse en parte activa de la solución a la pobreza y al despilfarro alimentario. Es contribuir a un modelo más circular, justo y sostenible. Y también es una manera de devolver a la sociedad parte de lo que recibimos de ella, en forma de compromiso y solidaridad.
Hoy, más que nunca, quiero invitarte a formar parte de esta cadena de solidaridad. Colabora como voluntario o voluntaria. Dona, si puedes. Participa en campañas como la Gran Recogida o la Recogida Primavera. Ayúdanos a visibilizar esta realidad. Porque mientras haya personas que no puedan llenar su nevera, no podemos mirar hacia otro lado.
Los Bancos de Alimentos no son simples almacenes: son el corazón de una sociedad que se niega a dejar a nadie atrás.
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